Capítulo 53

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Todos detuvieron su mirada en JieUn al igual que JungKook por un momento hasta que JunMyeon dijo.

—Ay dios mío.

—¿Van a ir?— preguntó EunBi y ambos se miraron por un segundo.— Sí se ve como está dibujado allí...

—A-aún no leímos lo que dice.— dijo TaeHyung cruzándose de brazos mirándola.— ¿Quién se anima a leer?

Todos se miraron y JungKook fue el que avanzó delante del grimorio mirando las páginas algo amarillentas.

Todas las almas dependiendo de su vida o sus formas de actuar en ella, pasa ciertos filtros en los planos del otro mundo. Unos lo conocen como el verdadero infierno, otros no se atreven a descubrir que hay en su interior. Pero de lo que estamos seguros, los que estuvimos allí... es que es una experiencia de la que no queremos recordar. Estamos hablando del plano negro o segundo filtro, un sitio en dónde los divagantes, básicamente velos que buscaron obtener otra oportunidad en la vida, están allí. Pero no solo ellos, hay almas que ocultan en su conciencia oscuros secretos, hechos que hacen que su condena sea ese filtro en dónde realmente las almas, los seres que se ocultan ahí buscan venganza, o quizás una oportunidad si es que llegan a estar arrepentidos, pero dudamos, más los velos, de que lo consigan.

JungKook miró por un momento a TaeHyung y notó cómo su mirada cambiaba rotundamente, sus ojos parecían realmente preocupados.

—Si podemos pasar el primer filtro, podemos pasar el segundo.— dijo JungKook convencido y notó la mirada de TaeHyung en su nuca.— Pero no dice de que manera podemos entrar.

—Lee más abajo.— pidió EunBi y JungKook volvió a fijar su vista en el grimorio.— ¿Qué dice?

Todos sabemos que la curiosidad nos gana, y al parecer esta puede jugar en contra de nosotros si vamos despreocupadamente. Los divagantes, chorrean saliva por un alma al cual absorber, pero realmente no lo pueden hacer, ya que si realmente quieren entrar al infierno, la energía del tercer filtro en el plano, lo debe notar para arrastrarlo con uñas y dientes, derramando sangre si es necesario.

EunBi tragó saliva interviniendo.

—Osea que SooRim está allí, SooRim se salvó de alguna manera. Osea que NaeUn tenía razón. Ella todavía conserva su alma en el segundo filtro, pero... ¿Por qué?

—Cortó el hilo de NaeUn, y ella se ofreció como carnada para que las energías del segundo plano la atraparan, por eso se fragmentó el suelo.— dijo rápidamente JieUn mirando con más atención la página.— Pero la página siguiente parece estar rota. Seguro quedó en la casa de mí padre, JungKook acompáñame.

Ambos tomaron sus abrigos y se subieron al auto de la castaña. Miraron a sus amigos, JungKook fijó su mirada en HeeYoon y por un momento vió intranquilidad en su mirada, vió como si quisiera decir algo, pero no lo diría, y JungKook lo sabía.

Así que prefirió concentrarse en el camino, mirando el trayecto. Con cierta inquietud en su pecho.












La mirada de KiMin se oscureció por un momento cuando pronunciaron el plano negro. JungKook fijó su mirada en la caja que había frente a ellos y miró de reojo a JieUn que esperaba ansiosa respuesta de su padre.

—Tu madre conocía el plano negro. — dijo el padre de la castaña y esta lo miró atentamente.— Recuerdo que, yo iba para devolverle un libro de su librería y la ví pálida. Le pregunté varias veces, pero parecía ida, parecía que no se encontraba en ese plano. Hasta que descubrí algo realmente feo, cuándo ella reaccionó.









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