Capítulo 43

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En el instante que JieUn tragó saliva, todos fijaron su mirada en ella mientras era agarrada de los dos brazos por dos divagantes a sus lados.

—JieUn...— dijo JungKook jadeando mientras también sentía brazos intentando arrastrarlo.— Sueltenme, uhg.

—¿Creían que estaba sola?— preguntó SooRim y el ambiente cambió completamente, el suelo bajó sus pies tembló y JungKook miró detrás suyo intentando agudizar su vista buscando a HeeYoon.— Hay miles como yo, hay muchas almas deseosas de volver. Morimos injustamente.

—Fuiste tú a la que se le pasó la mano.— espetó JungKook y cayó al suelo de rodillas de golpe al igual que los demás.— ¿Y ahora quieres revivir? No te daré mí alma, SooRim.

—Eso no depende de ti, cielo.— ronroneó SooRim con una sonrisa ladina y le señaló el collar maltratado.— Dejé que pensaras que no iba a caer el último pétalo, de hecho casi se me cae. Por eso, tosiste sangre en aquel picnic.

—¿Sangraste y no me dijiste? — preguntó histérica EunBi intentando soltarse.— ¡Responde!

—Lo siento, y-yo pensé que era una irritación.— murmuró JungKook bajando su mirada para luego alzarla fijando su vista mientras, SooRim se acercaba a él.

—¿Por eso tiraste el pañuelo con rapidez, cielo? Eres un estúpido.— espetó enojada y apretujó las mejillas húmedas del menor.— Ahora nadie te va a salvar, cortaré tu hilo con el otro estúpido y volveré a mí cuerpo. Saldré en los periódicos, etc.

—¿Sabes lo mucho que te rebaja eso?— preguntó JieUn y SooRim fijó su mirada en ella.— Sospecharan los demás velos, pueden sentirte si fuiste un divagante. Te mandarán pero no aquí cuando te encuentren, al infierno si quieren. Así que ten mucho cuidado con ese collar.

—¿Podría una simple velo amenzarme cuando soy más poderosa, cariño?— preguntó SooRim y JieUn apretó su mandíbula.— ¿Quienes creen que son? ¿Sabe si quiera darse cuenta de que tenía más aliados conmigo?

Entonces la castaña les enseñó el collar dejando caer los últimos fragmentos de cristal mientras JungKook intentaba zafarse con lágrimas calientes, mientras podía ver por el rabillo de su ojo como sus brazos comenzaban a volverse nítidos.

Entonces se escuchó un grito.












TaeHyung miró a San y este asintió.

—No sé, es que está sangrando. ¿Crees que aguante dos almas más?— preguntó el rubio y San mordió su labio inferior.— Tengo miedo de que a se quedé estancado.

—Pero no solo él está sangrando...— dijo JunMyeon acunando a SunHee.

—¿Qué?— dijeron los padres de JungKook a la misma vez y San tragó saliva.

—Mira a los demás.— murmuró asustado San y TaeHyung vió como todos parecían sangrar de la naríz, como también de las manos. Dejando un charco de sangre alrededor de la cama.

—Entraremos.— dijo TaeHyung y San asintió lentamente.— Cortemos nuestras palmas y si vemos que hay peligro, nos tiramos de cabeza. Pero sí no, también.

San rió nerviosamente dejando ver cómo su palma formaba una línea roja de sangre entrelazando su mano con HeeYoon y JieUn. Y TaeHyung junto con JungKook y San.

Entonces cerraron sus ojos.








—¡JungKook!— exclamó TaeHyung llamando la atención de HeeYoon y NaeUn.— ¿Qué hacen aquí?

𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now