Capítulo 02

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El tiempo pasaba de a poco y el corazón de todos se estaban sanando, especialmente el de TaeHyung y eso hacía sentirse más tranquilo a JungKook que a todas horas se preocupaba de que estuviese bien y a gusto en cualquier lugar.

—Voy a explotar.— se quejó EunBi tomándose la espalda y frunciendo el entrecejo mientras veía a todos sus amigos viéndola, o mejor dicho, viendo su enorme barriga de nueve meses de embarazo.

—¿Quieres tomar asiento?— preguntó JungKook y la ayudó a sentarse a un lado suyo.— Por cierto, el regalo de baby shower está por llegar, compré varías cosas para que a mí sobrino no le falte nada.

—Gracias.— dijo EunBi por enecima vez a JungKook y este hizo un ademán como si de nada se tratase el regalo.—No sé dónde meteré tantos regalos, la casa va a explotar.

—¿El estudio de JunMyeon?

—Está lleno de decorado de Red Velvet, olvídalo.— respondió rápidamente la castaña dándole una mirada intimidante a su esposo a la lejanía, mientras este hablaba cómodamente con TaeHyung.

—Puedes guardar algo en mí casa, tenemos una habitación aparte sin estrenar. Así que cuándo quieras pásate por aquí y haré un lugar.

EunBi estaba por responder cuando JungKook mira a su hijo HeeYoon, que parecía llorar con desespero. Los dos amigos se miraron extrañados cuando de la pequeña naricita del niño salía una pequeña gota de sangre.

—¿Que...

—No te preocupes, iré al baño y lo limpiaré. No tardo.— respondió JungKook y se levantó con su hijo rápidamente encaminándose al baño.

Lo sentó sobre la mesada y con una toalla tibia limpió la pequeña nariz del niño, mientras fruncía el ceño.

—¿Te sientes mejor ahora?— preguntó JungKook y HeeYoon tardo en asentir.— Bien, volvamos.

Una vez que HeeYoon se tranquilizó, el menor intentó hacerlo dormir mientras palmeaba despacio su espalda y acunaba en sus brazos.

Miró su reflejo en el espejo y al ver su rostro demacrado, se dió cuenta de que se había transformado en un verdadero padre tiempo completo. Trabaja por medio de la computadora en la empresa. Mientras que TaeHyung, solía llegar tarde a la casa ya que el trabajo de abogado, solía quitarle mucho de su tiempo.

Así que su vida estaba llena de planes.

Una vez que logró que el pequeño se durmiese, salió del baño mientras le señalaba a todos que hicieran silencio para no despertarlo. JungKook lo sentó en sus piernas para que durmiera.

—¿Qué ocurrió?— preguntó TaeHyung— Te ví entrar al baño y parecía que no ibas a salir.

—HeeYoon sangró de la naríz, me asustó e intenté tranquilizarlo.— respondió algo extrañado JungKook mientras todos se le quedaban escuchando.— Supongo que debe ser alguna irritación o la misma sequedad, intentaré ir al doctor si persiste.

—Creo que será lo mejor.— intervino JunMyeon y JungKook asintió lentamente mientras veía a su hijo durmiendo como un tronco.

—No creo que sea para preocuparse.








—Ahí viene el avión, ahhh...— dijo JungKook mientras entreabria de a pocos sus labios meneando la cuchara hasta llegar a los pequeños labios de su hijo.

—¿Te dijeron que pareces la pintura del grito cuando haces eso?— preguntó TaeHyung quitándose los lentes de descanso y sentándose al lado de la silla del niño.

—¿Quieres morir?— respondió JungKook y TaeHyung alzó una ceja.

—Puedes verme si muero, así que de todas formas me tendrás que aguantar.— bromeó el mayor y JungKook rodó los ojos dándole otra cucharada de papilla al niño.

—Eso me juega en contra, pero no puedo hacer nada.— le siguió JungKook y TaeHyung soltó una ronca carcajada.— ¿Cómo estás?

—Estoy bien, JungKook.— respondió el mayor mirando fijamente los ojos almendrados del contrario.— Terminé de hacer una petición al juez y estoy aquí, con tiempo libre para estar contigo y con HeeYoon. Así que aquí me tienes, ¿Qué quieres hacer?

—Quiero dormir.— respondió el menor y sintió sus ojos pestañear lentamente haciendo que TaeHyung sonriendo con todos sus dientes.— ¿Qué querías tú?

—También quiero dormir.— respondió y rieron a la vez, sintiendo sus mejillas acalorarse al mismo tiempo.— Diablos, no debemos bromear de eso. Somos gente seria.

—Uh la la, señor abogado.— bromeó JungKook ronco por el sueño y con el niño en brazos se encaminaron a la habitación.— Iré al baño a cepillarme los dientes y vuelvo, no tardo.— dijo y le entregó el niño en brazos a TaeHyung, para que este entrara a la habitación del niño que se encontraba en la planta de arriba al lado de su habitación y lo depositara en la cama.

El menor entró y cepilló sus dientes, hizo una pausa para explotarse alguna que otra espinilla que le estaba quitando la vida y se puso una mascarilla de noche. Apagó su la luz del baño y las de toda la casa, subiendo las escaleras al segundo piso.

Entonces lo sintió. Una pisada.

JungKook se giró en la oscuridad y frunció el ceño, él estaba completamente solo y nadie más que el podía estar en la planta baja de la casa. Así que avanzó dos escalones más y luego de no escuchar otra, dejó el tema de lado y antes de tomar el picaporte de la habitación que compartía con TaeHyung, un grito ahogado salió de sus labios.

Alguien le respiró en el maldito cuello.

Vió a TaeHyung salir alarmado y lo tomó del brazo para que entrase a la habitación cuando lo encontró temblando en el pasillo, mirando a todos lados paranoico.

—¿Qué ocurre? ¿Alguien entró a la casa?— preguntó TaeHyung en un tono de voz bajo mientras veía a JungKook ovillarse.— JungKook dime qué pasa, me estás asustando.

—Alguien me respiró en el cuello. Lo sentí, dios creo que casi se me va el alma.— dijo rápidamente el menor y TaeHyung salió de la habitación, mirando el pasillo que conectaba con las escaleras al primer piso. Y al no encontrar nada, entró nuevamente a la habitación.

—¿Estás seguro, no crees que quizás fue una ráfaga de viento?— inquirió TaeHyung sentándose frente al menor que parecía más tranquilo.— Quizás olvidé apagar el aire y sentiste eso.

—Quizás si. Ven, quiero dormir.— pidió el menor y TaeHyung cerró la puerta detrás suyo y se enfundó en la cama abrazando cálidamente a JungKook que parecía tenso, podía sentir el hilo tensarse y eso le hizo quedarse despierto un poco más de tiempo en lo que JungKook ya se había quedado dormido.

Entonces cuándo por su mente pasaron escenarios fantasiosos, solo soltó una leve carcajada, apagó la luz de la lámpara y cerró sus ojos.

Entrelazando su mano con la de JungKook bajo las sábanas.



















¡Holass!

Un poco tarde porque me quedé dormida, szapsskdks.

Esto parece actividad paranormal lo sé, pero no se preocupen. Luego sabrán porque de todo esto, esperen con ansias porque la cosa se pone buena.

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, se los quiere mucho.

Se despide Cami. xoxo

𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©

𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora