𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 17

—¿Era necesario este lugar?— preguntó TaeHyung mirando las cuatro paredes que a ambos los rodeaban. Estaban en una especie de restaurante, pero en una mesa privada.

—No me gusta decir que soy un velo frente a toda una multitud, sí te lo preguntabas.— respondió JieUn y juntó sus manos debajo de la mesa.— ¿Cómo sabes que soy un velo y porqué exactamente me pides ayuda a mí cuando hay miles en todo en mundo?

TaeHyung la miró atónito y sacudió su cabeza por tanta información.

—Tú misma te diste a conocer como un velo cuando pasó el incidente del túnel.— respondió TaeHyung, y tomó un pequeño sorgo de agua con timidez.— Luego hablé con la mejor amiga de mí esposo y me dijo que eras un velo. ¿Pero cómo hiciste para salvarme de un divagante?

—Primero responde mí pregunta.

TaeHyung formó una línea con sus labios y tragó saliva. La mirada de aquella abogada le estaba traspasando el alma, y temía que le descubriera hasta que jabón usaba para ducharse.

—Pues... yo no lo sé.— murmuró TaeHyung.— ¿Va a ayudarme?

—Con una condición.— respondió JieUn y se cruzó de brazos.— Prometa que jamás hablará y pronunciará la palabra velo en la misma frase, en el mismo lugar de trabajo.

—Hecho, hecho.— dijo TaeHyung alzando ambas manos.— ¿Podemos irnos? Este lugar me da claustrofobia.

Ahora se encontraban en dirección a la parada de bus, la cuál JieUn tomaba para dirigirse a su hogar. TaeHyung mientras, hablaba por KakaoTalk con EunBi expresándole su felicidad.

EunBi akdnwkdnaksqnsk, conseguí que JieUn nos ayudara. ¡Volveremos a ver a JungKook!

8:45 p.m.

¿Estás bromeando? ¿Ella está contigo ahora? ¡TaeHyung, eso es increíble!

8:46 p.m.

Te hablo cuando llegue a casa. Extraño mucho a HeeYoon, cambio y fuera soldada.

8:46 p.m.

Cambio y fuera, soldado.

8:47 p.m.

El mayor bloqueó su celular y al momento de hacerlo, escuchó un sonido bastante raro. Giró su cabeza a los lados y sin darse cuenta se chocó con un cartel de promoción de unos bastones de camarones con salsa.

Gruñó y vió a su lado a JieUn forzar una línea recta en sus labios. ¿Quería reírse? ¿Tenía mala dentadura?

—¿Se siente bien?— preguntó el menor y JieUn asintió pero mirando hacía otro lado.

—De maravilla.— respondió la castaña rascándose el puente de la nariz y ambos escucharon un rugido de estómago.

TaeHyung miró al vendedor y luego de hacerle una reverencia de disculpa, pidió dos bastones de camarones. JieUn al instante puso una mano sobre el brazo del rubio y negó.

—¿No le gusta los camarones?— preguntó.

—No era necesario que me comprará comida, yo estoy haciendo dieta.— respondió rápidamente la mayor y TaeHyung hizo un mohín con sus labios.

—Rompala por hoy.— dijo TaeHyung con una pequeña sonrisa en su rostro y entregándole un bastón completo.— Después de todo, creo que le debo una grande. Una bastante grande, ahora que lo pienso.— terminó de decir murmurando y JieUn tomó algo tímida el bastón.

—Gracias.— dijo la castaña y luego de carraspear y encogerse de hombros para liberar la tensión, llenarse la boca con tres camarones a la vez.

—Veo que tenía hambre.— dijo TaeHyung y a lo lejos pudo divisar la estación de buses a la cuál JieUn debía esperar para subirse.— Creo que hasta aquí es mí recorrido por hoy, la dejaré que siga caminando.

—Bien.— respondió JieUn con las mejillas llenas de comida y al ver alejarse a TaeHyung, miró a sus lados y tragó saliva mirando a la luna.— ¿Qué es lo que estás tramando?

—¡Tenemos velo! ¡Uuhhy!— exclamó TaeHyung lanzando su maletín al sofá y sonriendo, se dió un pequeño abrazo con EunBi mientras saltaban de la felicidad.— ¿Puedes creerlo? ¡Vamos a traer a JungKook devuelta a casa!

—¿Cómo hiciste para convencerla?— preguntó EunBi.

—Pues fuí directo y sincero, realmente necesitaba su ayuda y quería que me quitara este mal presentimiento que sentía de que jamás íbamos a encontrar a un velo.— respondió TaeHyung sacudiendo sus hombros con elegancia.— Como sea, ¿dónde está HeeYoon?

—Dejé que JunMyeon les diera de comer, están en la cocina.— dijo la castaña y ambos se dirigieron hacía la cocina.— Traeremos a casa a JungKook.

—Eso es una gran noticia, Tae.— respondió el castaño y le sonrió con todos sus dientes a este.— ¿Cómo? ¿Ya consiguieron a un velo?

—Hay una abogada en mí trabajo que lo es y estoy rompiendo mí pacto con ella de hablar de esto, pero estamos en familia así que aquí se permite todo.— dijo TaeHyung y apretó una mejilla de HeeYoon con delicadeza.— Me siento agradecido que ustedes se hayan encargado de cuidar bien a mí hijo, les debo una grande a ustedes también.

—Esto se trata de JungKook, Tae.— dijo EunBi y negó lentamente.— No nos debes nada, solo una parrillada con cerdo y soju...

—Entonces eso haré.— respondió TaeHyung mientras la mesa estallaba de risa por el comentario de la castaña.— ¿Cuándo traeremos a JungKook devuelta a casa?

—Este fin de semana tendremos un pequeño descanso, creo que ahí será la oportunidad de traer a JungKook después de todo.— dijo TaeHyung y recostó su espalda en el respaldo de la silla.— Ha pasado un mes y parece una eternidad en la que no hemos visto a JungKook. Se nota la diferencia en el hogar.— TaeHyung se tomó un tiempo para tragar saliva y apretar un poco su mandíbula alzando la vista y mirar a sus dos amigos.— Luego de esto, quiero reforzar mí relación con JungKook.

Hubo un silencio y TaeHyung al notar las miradas cómplices de EunBi y JunMyeon soltó una carcajada sintiendo su cara acalorarse.

—Llegan más buenas noticias, JungKook.— dijo EunJin mientras veía a su yerno jugar con unos niños con una pelota.

—¿Qué ocurrió?— preguntó JungKook alzando una ceja y limpiando el sudor de su frente.

—JieUn aceptó sacarte de aquí, así que...

—Es hora de volver a casa.— concluyó el menor y su sonrisa se ensanchó ampliamente.

¡Holass!

Estamos tan cerca de que nos traigan devuelta a JungKook. Necesito un momento para llorar, sepan disculpar.

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy gracias por leerme.

Se despide Cami. xoxo

𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©