𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 52

Las luces apagadas sumergieron la habitación en silencio, TaeHyung miró la figura de JungKook en la oscuridad e intentando hacer el mínimo peso posible, se giró completamente a su lado.

—¿Recuerdas ese día en el hospital, cuando San se lastimó?— preguntó el rubio y JungKook luego de fruncir el ceño asintió.— Te pedí que me dejarás solo, pero realmente quiero contarte lo que pasó.

TaeHyung con las manos temblorosas caminó hacia el jardín, necesitaba aire en los pulmones. Quería sacar de su mente esos pensamientos, ahora mismo. Por eso, una vez que sintió el frío del banco se dedicó a mirar la Luna.

—Es una locura...

—¿Qué es una locura?— preguntó EunBi sentándose a un lado de él. Sobresaltadolo un poco.— ¿Qué hayas huido así de JungKook?

—Escuchaste todo.— murmuró TaeHyung mordiendo su labio inferior.

—Lo hice, pero no con intensión. Algunas veces pienso que puedo sentir la vibra en la que ustedes se envuelven, en la que tú te envuelves solo.— comenzó a decir la castaña y TaeHyung la miró.— ¿A qué le tienes tanto miedo, TaeHyung?

Este guardó silencio por un segundo y EunBi formó una línea con sus labios.

—¿Tienes miedo de San?— preguntó nuevamente— ¿Tienes miedo de JungKook o de tí mismo?— TaeHyung otra vez guardó silencio y EunBi negó lentamente.— Tienes miedo de ti mismo. Y lo he notado desde que San llegó, pero déjame decirte una sola cosa. Solo una y quiero que te la cuestiones, sin importar lo que pase con JungKook.

TaeHyung asintió en silencio.

—Cuándo veas a JungKook, una vez que todo se solucione, sin importar lo que ocurra luego de esto, míralo a los ojos fijamente. Míralo cuando te habla, míralo cuando hagan su rutina, míralo cuando se quede mirando a la nada.

—Lo hago.

—No lo haces, TaeHyung.— dijo EunBi frenandolo y este jugó con sus dedos.— ¿Tú sabes lo que yo veo cuando él te ve? Diablos, es increíble. Veo miles de brillos en sus pupilas, veo algo que no ví antes y cuando dejes tus inseguridades atrás, los verás también. Pero no como lo crees, verás algo más. Y cuando lo hagas, quiero que me mires y digas Tienes razón, EunBi. Y cómo tengo demasiado orgullo, lo cuál es malo, en cierta parte, me cruzaré de brazos y diré Te lo dije.

Entonces EunBi lo dejó sentado allí, con sus pensamientos revueltos y envueltos en una coraza que no dejaba ver a JungKook. Y qué tampoco le gustaría que viera.

JungKook se le quedó mirando una vez que TaeHyung finalizó de contar. Y acomodó su mano bajo su barbilla pensativo.

—Cuándo... te fuiste, sentí algo más en tu mirada. ¿Qué era eso?

—Por un momento, pensar que San podría interferir me hicieron pensar una vez más en todo. Hice mal, hice mal en irme, hice mal en dejarte allí parado esperando que te abrazara. Actúe tan mal que por un momento, pensé en darnos un tiempo.

JungKook tragó saliva y TaeHyung soltó una carcajada que dejó confundido al contrario.

—Pese a eso, la impotencia de sentir que no podía ayudarte me nublaba la vista. Me estaba desviando de lo que habíamos pasado juntos, de lo que éramos. De lo que somos, ahora.

Hubo un silencio y JungKook murmuró.

—Yo también actué mal, Tae. Yo también me negaba a llevarte conmigo, me negaba a ser salvado por ti y eso hizo que quizás desconfiaras de mí. Desearía tanto, que si las cosas hubiesen sido distintas, poder hacerlas bien. En el momento, en el que podemos hacerlos juntos se interponen nuestros pensamientos. Y eso, quizás, es lo que estaba impidiendo que no sintieramos el hilo.

JungKook miró las almohadas que separaban sus lugares y las lanzó hacía un costado de la cama, a cada una de ellas. Abrazó en la oscuridad a TaeHyung sintiendo su calor y sonrió ampliamente.

—Nunca me imaginé que me harías demasiada falta siempre.

TaeHyung lo miró.

—Prometo que lo haré bien.

Entonces JungKook negó.

—Prometamos que lo haremos bien.

—Lo prometo.

—Lo prometo.

JieUn miró de reojo a San mientras las tenues luces de los faros los iluminaba.

—Me hace falta mí madre.— susurró la castaña tomando la mano de San, entrelazandolas. Pero una mueca extraña se instaló en su rostro cuando no sintió el hilo.— Porque podría mirarla a los ojos, y decirle; lo hice, mamá. Y ella seguro me regalaría una sonrisa, y luego me daría una palmada en la cabeza por actuar de esa manera.

Hubo un silencio y San asintió lentamente.

—Ahora que sé a quién elegiré, hay que saber la manera en la que debemos recuperar el hilo.— dijo San y recordó a SeungWoo— Dijiste que tú amigo lo veía, quizás él nos puede ayudar a nosotros y a JungKook.

—Dijo que debe pasar algo específicamente, pero no sé que se refería.— murmuró confundida la castaña— ¿Por qué siempre me dejan con la intriga? ¿Qué tiene de chistoso eso?

—¿No te dijo algo más?

—Nombró un nexo.

—¿Un nexo?— preguntó San y rascó su nuca.— Ya me perdí, lo siento.

—Pues un nexo, puede ser una persona, un objeto, mhm...

—¿Una persona, qué clase de persona?— preguntó San frenandose en sus pasos.— ¿Alguien que pueda por decirlo de alguna manera... unir el hilo?

—¿Eso es posible o te lo acabas de inventar?— preguntó JieUn también frenando sus pasos.— Porque, de alguna manera, el término me suena.

—No lo sé, JieUn. ¿Crees que haya una persona que pueda unir el hilo?

Hubo un silencio y la castaña miró a los ojos al contrario con sospecha.

—¿Y si... no, no lo creo...

—¿No me dirás?— preguntó San y la comenzó a perseguir.— Oye, no seas así. Eso es de mala persona, ¿Me dejarás tu tambien con la intriga, mhm?

—Es que piénsalo.— dijo JieUn girándose a verlo.— Si cabe la posibilidad de que haya alguien a quien podemos acudir para unir el hilo, tiene que ser alguien que sepa revertirlo...

San tragó saliva.

—Ay, debes estar bromeando...

Entonces JieUn rascó su coronilla.

¡Holass!

Se vienen capítulos decisivos, así que sujeten está vez bien y muy bien sus pelucas.

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy gracias por leerme.

Se despide Cami. xoxo

𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©