𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 50

TaeHyung guardó silencio mientras lo escuchaba y JungKook no paraba de sentirse ahogado con la sensación de que había conocido a su otra alma gemela.

—¿Puedes decir algo?— preguntó al final JungKook y TaeHyung mantuvo una mirada pensativa, pero que rayaba la confusión.— No dirás nada. Entiendo, supongo que la noche se está poniendo, debo empacar todo para el viaje recreativo de HeeYoon.

TaeHyung tomó delicadamente la mano del menor y este se giró.

—¿Tengo algo de que desconfiar?— preguntó está vez el rubio y JungKook sintió como el aire regresaba a sus pulmones.— ¿Por qué suenas tan preocupado? ¿Esto afecta lo que somos?

JungKook no pudo evitar sonreír y TaeHyung por primera vez, sentía seguridad en sus palabras. Sentía que esto iba en buen camino, que no podía regresar a estar inseguro de sus sentimientos. De siempre pensar que JungKook ya no lucharía por él, que lo dejaría en la deriva, que dejaría que caería a un pozo profundo del que no estaba seguro de salir.

—¿Podemos simplemente dejar de estar tan preocupados?.— preguntó TaeHyung y este pudo ver cómo ese brillo en los ojos del menor regresaba.— ¿Podemos trabajar en equipo para que el hilo regrese?

— Sería un placer.— respondió JungKook y TaeHyung tímido avanzó queriéndole dar un beso, pero luego retrocedió indeciso. Entonces cuándo JungKook tomó sus manos y las colocó en sus caderas se abrazaron.

El menor inhaló su perfume y sonrió instintivamente, tomó su móvil y colocó una balada mientras bailaban en el pequeño jardín de la casa. TaeHyung lo hizo girar y lo atrapó pegándolo a su pecho mientras los dos cantaban.

—And your love is the best thing that I got.

JungKook soltó una carcajada cuando TaeHyung lo alzó y lo comenzó a dar vueltas para que se mareara.

—¡Me mareas, sueltame!— pidió el menor riendo y TaeHyung negó entre risas aprisionandolo. Luego de unos segundos, lo tomó de sus caderas y justo la luz de la Luna iluminó sus ojos, brillantes como una galaxia y grandes como el amor que se tenían.

—¿Podemos detener el tiempo y quedarnos así?— preguntó TaeHyung y JungKook acarició su mejilla viendo cómo sus ojos se enrojecian.— No quiero que desaparezcas de mí vida nunca. Así que jamás me abandones.

—No lo haré tranquilo, mírame.— pidió el menor y ahuecó el rostro de TaeHyung cuando vió como lágrimas caían de sus mejillas.— No llores.

—Es que te amo demasiado.

Entonces JungKook, algo nervioso de hacerlo acercó su rostro colocando suavemente sus labios con los del contrario. Se besaron lentamente, como si fuera su última vez.

Ambos se separaron y luego de que JungKook limpiara las mejillas húmedas de TaeHyung, dijo.

—Y yo prometo que lo haré de la misma manera, Tae.

HeeYoon subió al bus en compañía de sus amiguitos y JungKook junto con todos sus amigos lo vieron partir con una sonrisa.

—Extrañaré mucho su presencia.— comenzó a decir JungKook y luego EunBi respondió.

—Aún no llego a comprender como él ha soportado cinco almas juntas siendo un pequeño, e-es increíble.

JieUn mantenía su mirada en San, mientras este hablaba del paisaje de la ciudad a la mañana con JunMyeon. Aún no había vuelto, aún no se animaba a decir lo que sentía por él. Jamás se había confesado a alguien, y ahora a casi treinta años, todavía seguía sin hacerlo. Solo se dedicó a suspirar y meter sus manos en su saco inhalando el perfume de su bufanda.