Capítulo 11

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NaeUn al ver el rostro algo desconcertado de JungKook, solo soltó una carcajada y negó lentamente.

—Olvida lo que dije, no te preocupes por eso.— susurró la castaña y JungKook suspiró aliviado.— Puedo ver mil estrellas en tus ojos cuando pronunciaste el nombre de TaeHyung, y yo creo que él está igual de enamorado de ti.— el menor al escuchar esto sonrió con todos sus dientes y toda tensión había desaparecido del ambiente.— Pero cuéntame, ¿Cómo es que terminaste aquí?

—Como sabes, la ex madrastra de TaeHyung estuvo molestando a mí hijo HeeYoon y vine aquí, para decirle que pare.— comenzó a contar JungKook y NaeUn lo escuchaba atentamente.— Ella accedió muy misteriosamente ahora que lo pienso, y me quedé estancado. Le dije a mí esposo que no viniera conmigo, porque él puede quedarse estancado en el plano y eso significaría que cuando volviese, no pudiese entrar nuevamente. Osea que no podré sacarlo de aquí, si es que venía conmigo.

—JungKook es más fácil de lo que crees sacarte de aquí.— respondió NaeUn y este frunció el ceño.

—¿Qué es lo que hay que hacer?

—Buscar a otro velo.— respondió NaeUn y este chasqueó su lengua.— Oh, no es tan fácil. Encontrar a un velo es complicado, hay personas que viven su vida viendo fantasmas, pensando que los van a comer o algo por el estilo, pero ellos son velos sin saberlo. Los fantasmas desaparecen cuando encuentran a uno de nosotros.

—Ahora tengo menos miedo a ellos.— respondió JungKook y ambos soltaron una carcajada.— ¿Entonces la solución es buscar otro velo, así poder sacarme de aquí?

—Exactamente, JungKook. Pero tienes que saber un pequeño detalle.

JungKook enarcó una ceja.

—Tiene que ser de tu línea sanguínea.

Entonces la sonrisa se borró del rostro del menor rápidamente.











EunBi apoyó su cabeza sobre los grimorios esparcidos para luego alzar su mirada y ver a HeeYoon comiendo en silencio.

—¿Cómo haré para sacar a tu padre de ahí, pequeño?— se preguntó la castaña. A EunBi le encantaban los ojos del niño, parecían dos galaxias.—¿Tú que propones? ¿Qué es lo que tengo que hacer?

Este llenó sus mejillas de fideos y EunBi lo limpió de las comisuras de sus labios y de su pequeña naricita para luego tomar su manito y luego de que se cepillara los dientes lo puso a dormir. Caminó por toda la casa del menor hasta su habitación y miró a su amigo recostado en aquella cama de paso, sus ojos estaban plácidamente cerrados y respiraba normalmente. Cómo si estuviera dormido.

Una vez que escuchó la puerta de abajo abrirse, bajo rápidamente las escaleras encontrándose con TaeHyung algo demacrado. Su trabajo de abogado se volvía cada vez más agotador y esa noche no fue la excepción. Un cliente estaba muy alterado por su situación económica que TaeHyung tuvo que llevarlo al hospital para que le dieran calmante por la migraña.

—¿Cómo está? ¿Despertó?— preguntó TaeHyung y EunBi al negar pudo ver cómo el brillo de los ojos del rubio se esfumó lentamente.— Gracias por cuidarlo, te pagaré todas las noches que puedas venir a cuidarlo.

—No es nada. JunMyeon puede cuidar muy bien de SunHee.— dijo EunBi y soltó una corta carcajada.— Y no, no es necesario. Se trata de JungKook, de mí familia.

—¿Has encontrado algo?— preguntó TaeHyung y EunBi negó apretando su mandíbula totalmente frustrada.— No puedo permitirme caer, así que te ayudaré. Le daré el beso de buenas noches a HeeYoon y buscaremos juntos alguna solución a esto.

—Eso suena mucho mejor.— susurró EunBi y metió sus manos en sus jeans mirando como TaeHyung subía con HeeYoon en sus brazos hacía el cuarto del niño.— Eso suena mucho mejor...


























—Alguien de mí línea sanguínea.— respondió JungKook haciendo un mohín con sus labios.— Pero por lo que sé, yo soy el único en nuestro linaje que es velo, abuela.

La anciana pensó y pensó. Todos en la ronda también parecían hacerlo, hasta que un bufido algo molesto se escuchó de los labios de la abuela de JungKook. Este fijó su mirada en ella y esta lo miró.

—¿Ya sabías que tu padre retó a su hermano que donara esperma y este lo hizo?— la pregunta pareció sorprenderle al menor, que al instante se atragantó con su propia saliva.— No lo sabías, tu madre también lo sabe. Pero no te lo contaron aún.

—Ohh...— quiso decir el menor y la anciana lo interrumpió.

—Una prima específicamente, mí niño.— dijo la anciana y JungKook pudo notar molestia en su voz.— Sé quién es ella y que clase de persona es, tiene tu edad.

—¿Cómo es que nunca me enteré de esto?— preguntó JungKook y su abuela rodó los ojos.— Abuela deja de bufar y cuenta la historia de una buena vez.

—Tu padre antes de conocer a tu madre, tenia un grupo de amigos en el cual estaba su hermano. Un día lo retaron a donar esperma, y este aceptó pero luego se borró del mapa.— comenzó a contar.— Conocí a esa niña, ahora es toda una mujer hecha y derecha. Pero es demasiado arisca con las personas y sobre todo con los hombres, es como si le tuviera odio a toda la raza masculina. Bueno, eso es otro tema. El caso es que esa chica es un velo, y tu esposo debe encontrarla.

—¿Qué debemos hacer cuando la encuentre?— preguntó el menor y la abuela pareció dudar un poco.

—Lo mismo que hacías con TaeHyung cuando intentabas entrar aquí, cortarse las palmas de las manos. Entrar aquí, volver a hacerlo los tres juntos y pasar la puerta. Es así de simple.

—¿Por qué no me lo dijo antes?— preguntó JungKook y la abuela hizo formó una línea con sus labios.

—Estar aquí no me devuelve los sentidos, ni tampoco la memoria.— respondió la abuela del menor y este suspiró ahora más tranquilo. La solución estaba en sus manos, ahora era momento de buscar la manera de comunicarse con TaeHyung.

—¿Cómo dices que se llama mí prima, abuela?

Esta suspiró y contestó.

—JieUn. Lee JieUn.




































¡Holass!

En este fanfic se van a indentificar mucho con Iu, así que agarren sus pelucas, señores y señoras mías.

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy gracias por leerme.

Se despide Cami. xoxo

𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©

𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now