18. Noche de ensueño y nuevos amigos.

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Savannah.-

Luego de nuestra clases de yoga, qué fue extremadamente extraña, Ryder no paraba de estar nervioso y ni siquiera se porqué.

Volvimos a la habitación, mo dolía todo el cuerpo, no era tan elástica como pensaba.

Me acosté en la cama y suspiré, estas eran las mejores vacaciones de mí vida.

Ryder subió encima de mí, y comenzó a besar mí cuello, levanté un poco mí cabeza para darle más espacio, y sostuve su cabello con mí mano.

— Espera un minuto. — El se paró y saco el aparato de mí bolso y lo dejó en el baño donde no se podía escuchar.

Reí y me senté en la cama.

— ¿Qué estas haciendo?

— Serás mía está noche, completamente mía. — El se sacó su camisa y los zapatos.

Se acercó a mí sonriendo y me eché hacía atrás en la cama, el gateó hasta mí y me jaló del pie haciéndome quedar acostada en la cama.

— Intentalo. — Dije. El sonrió y se subió encima de mí.

Sus labios se pegaron a los míos rápidamente, no sabía realmente que hacer pero sólo iba a dejarme llevar.

Sus manos recorrían todo mi cuerpo de arriba abajo, tocando cada parte de mi. Sus besos eran intensos y me hacían desear mucho más.

Su pecho estaba desnudo así que aproveché para deleitarme, toqué su tornificado pecho mientras los labios de Ryder bajaban a mi cuello.

Dios mío, iba a morir en el intento.

Él quitó mi vestido blanco que llevaba dejándome sólo en el bikini rosa que llevaba. Él mordió mi cuello y gemí.

— Mmhm, tus gemidos me ponen y mucho.

Volvió a besarme y fue hasta el nudo de mi bikini, estaba vez sí pudo desatarlo ya que no había apretado tanto. Lo lanzó a alguna parte de la habitación y fue a jugar con mis pechos.

Mis gemidos se oían en toda la habitación y temía que también fuera de esta, una de sus manos fue hasta mi entrepierna acariciando arriba del bikini, mordí mi labio dejandolo completamente rojo.

No sabía que hacer pero sabía que debía actuar rápido, llevé mis manos hasta el botón de su pantalón y lo quité como pude, Ryder sonrió en mis labios y se terminó de quitar los pantalones el mismo.

Sólo una prenda nos separaba ambos y yo estaba muy ansiosa, el empezó a jugar con el inicio de mi bikini, yo me estaba desesperando realmente.

— Ya quitalo. — Murmuré desesperada y la respiración entrecortada.

El rió, y bajó mi bikini hasta lanzarlo, estaba completamente desnuda y excitada.

Ryder subió a besarme mordiendo mi labio y jalandolo hasta dejarlo rojo y adolorido. Dió un pequeño beso en mi cuello y siguió bajando por mo estomago hasta llegar a mi entrepierna.

Oh dime que no va hacer eso.

Pero dejé de pensar en el momento que su lengua hizo contacto con mi feminidad, estaba en la nuves, el cielo, las estrellas, me sentía en otro planeta. Tomé las sábanas entre mis dedos apretandola fuertemente y arqueandome.

— ¡Contesta el maldito teléfono! — Dijo Ryder pero aún así siguio con su obra.

¿Qué?

Miré la mesita de noche donde.justamente parpadeaba mi teléfono, ni siquiera lo había escuchado, dezlice mi mano hasta atraparlo y descolgar el teléfono.

Alerta Mujeriego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora