2. Desventajas de la regla número uno.

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Dos horas y aún seguía buscando a Ryder, el muy inútil había desaparecido de todas partes.

Gruñi y salí de la casa, al parecer yo era el payaso de la fiesta y ya me estaba hartando.

Me acerqué a la Range rover de Ryder, y me entraron ganas de vomitar, dos escenas en su solo día, y una de esas es de Ryder.

Nunca volvería entrar ahí.

Llevé mis pies hasta la carretera, el estaba muy bien con la rubia en su auto, igual ella tambien puede enseñarle volver a casa.

Y te juro que no son celos.

Enredé mis brazos en mi pecho, hoy era mi día de mala suerte, no había taxi en ninguna parte.

Sentí unos grandes brazos rodearme por mi cintura y por los tatuajes de su brazo supe quien inmediatamente.

— Dejame en paz Ryder.

— No grites Savannah, estoy borracho, además si quieres ya podemos irnos.

— Si, como ya tuviste tu grandioso polvo.

— ¿Eso que oigo son celos, Sav?

— No, es enojo, que el que tu me provocas a cada rato.

— No te enojes conmigo ¿Quieres un besito? —Se acercó a mi.

— No, dejame. — Cruce los brazos en mi pecho.

— Oh vamos es solo un besito.

Se acercó a mi lo suficiente y plantó un seco y corto beso en mis labios, sonrió y me tomó del brazo.

— Devuelta a la cárcel. — Dijo despeinando mi cabello.

Lo pensé tres veces antes de entrar en el auto, pero no tenía de otra, tenía que volver al instituto.

Al entrar a mi habitación me dejé caer en la cama, esta muerta de sueño.

— ¿Vienes sin tu amigo? — Murmuró mi compañera de cuarto.

— Si. — Susurré.

— Bien.

Carraspeé y cerré los ojos para quedar profundamente dormida.

                       ***

— ¡Savannah despierta ahora mismo! —Mi cara fue golpeada por una almohada y gruñí para cambiar de posición.

— Ryder no me vengas a molestar mis mañanas. — Me tapé con las sabanas.

— Si no despiertas ya sabes cual es la otra forma.

Me senté rápidamente en la cama y abrí mis ojos.

— Estoy despierta. — Dije rápidamente. La otra forma era muy mala, al menos para mi.

— ¡Ay no puede ser! — Mi compañera entró en la habitación solo con una toalla cubriendo su cuerpo y el ceño fruncido.

— Vamos cariño, no seas tan fría, igual me amas y estas loca por meterte en mi cama otra vez. — Ryder se acercó a ella y la pegó a la pared.

Jenna se dejo llevar por lo besos de Ryder y cerré los ojos haciendo muecas de asco, esto me pasa por ser su mejor amiga.

— Ryder, Ryder espera, se supone que te odio. — Dijo ella tratando de alejarse.

— Vamos cariño, nadie puede odiarme.

El volvió a besarla y torcí los ojos, tomé mi telefono y espere a que los muy demostrativos terminaran su sección de besos.

Una hora mas tarde estaba en mi salón de clases, tratando de realizar un tonto trabajo de trigonometría, mientras mis ojos se cerraban solos.

Culpa de Ryder por hacerme ir a esa fiesta un jueves.

El timbre sonó haciendome despertar al instante, al fin un tiempo para descansar.

Caminé por el pasillo con Jenna, me detuve en mi taquilla.

— Ahí esta, es un idiota. — Escuché la voz de Jenna y me volteé.

Unos casilleros más allá estaba Ryder besando una chica que tenía acorralada en el casillero.

— No sé porque te dejas llevar de el, Jenn, es un mujeriego.

— ¿Te veo esta noche? —La morena que estaba con Ryder habló, el asintió alejandose de ella y caminando hasta nosotras.

— El dijo que me vería esta noche. — Gruño Jenn y negué con la cabeza.

Sentí las manos de Ryder pasar por mi hombros.

— Hola cariño. — Dijo besando mi mejilla.

Limpié su saliva de mi mejilla y el rió negando con la cabeza.

— Eres un imbécil. — Gruño Jenn y se alejó de nosotros.

— Oh oh, estas en problemas.

Me volteé para buscar en mi taquilla, saqué mi cuaderno de dibujos y lo entré en mi bolso.

— ¿Crees que deba disculparme?

— Así es, Ry, o si no nunca volveras a entrar en mi habitación.

— Bien, te veo luego. — Besó mi frente y siguió los pasos de Jenn por el pasillo.

Suspiré, todo lo que tenía que ver con Ryder era un problema.

Caminé hasta la biblioteca del instituto, quería buscar un nuevo libro para leer.

Busqué entre los pasillos, hasta encontrar el libro bajo la misma estrella, lo tomé y lo entré en mi mochila, se veía interesante.

Salí de la biblioteca, y me senté en la hierba con mi portátil y actualizar mi blog.



Gracias por votar y comentar.

En la noche subo el otro capítulo, ya qué esté está muy corto.

ValeRodette.

Alerta Mujeriego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora