Alerta Mujeriego.

33. 5 Semanas

           33

     5 Semanas. 

Ryder.-

Ella se había ido, la vi salir con sus maletas mientras se despedía de mis amigos, lloré toda la noche, estaba asustado, el alcohol seguía siendo mi única compañía, mis amigos me habían dejado solo hacían asentamientos de cabeza cuando pasaba por el lado. El tiempo me hizo comprender el error que hice, estar lejos de ella me había hecho dar cuenta lo mucho que no podía vivir sin ella, no estaba obsesionado de Savannah, lo estaba de Hayley.

Los días pasaban y yo solo me hundía más en la oscuridad de mi habitación, necesitaba hacer algo, necesitaba sacar todo esto de mi interior, y también necesitaba a Savannah, la necesitaba devuelta conmigo.

La primera semana aún estaba sumado en el alcohol, eso me hacía olvidar el pasado y con eso era suficiente para tomarlo a toda hora, la segunda semana Loren y Jenn me invitaron a cenar para hablar, lo cual me reconfortó y me había aliviado el hecho de que ella volvería porque si quería terminar el instituto.

La tercera semana dejé de beber, ya no me sentía tan bien haciéndolo, me lo había tomado con calma había pensando bien las cosas, mis amigos habían vuelto hablarme y mucha de las veces me daban consejos agradables, la cuarta semana empecé añorarla, tanto que la veía en todas partes, en mi cama, en mis clases, en mis sueños, por donde sea que caminara ella estaba ahí, estaba volviéndome loco.

La quinta semana fue la decidida, iba a recuperar a Savannah cueste lo que cueste por qué la amo, y ella me ama a mí, nacimos para estar juntos, según por lo que sabía ella mañana volvería y la ansiedad por verla me estaba matando.

— ¿Que es lo que quieres entonces? — Me preguntó el tatuador preparando mi costilla derecha para empezar su trabajo.

— SJ. — Dije acostándome en aquel sofá.

— ¿Una novia? ¿Una hija? — Preguntó él con la cejas levantadas acercando su aguja a mi piel.

— Mi mejor amiga. — Sonreí.

— Debes de amarla de verdad ¿Estás seguro de esto?

— Si, la amo, estoy muy seguro.

— Normalmente las personas que se tatúan iniciales o nombres, al mes vuelven para taparlo. — Sentí la aguja moverse por mi piel.

— Si, eso no va a suceder, porque no me importa que no esté conmigo para siempre, ella siempre será parte de mi y de mi piel.

— Ella es la indicada, amigo. — Sonrió.

Eso ya lo sabía.

*

Hayley estaba sentada en una de las bancas de afuera, estaba sola y leyendo una revista mientras fruncía el ceño, me acerqué a paso lento y me senté en frente, ella bajó la revista y me miró mordiéndose el labio.

— Hola. — Saludé.

— Hola. — La escuché decir.

— ¿Por qué volviste al instituto en realidad? — Pregunté.

— Mi padre. — Suspiró. — Después de la muerte de mi madre, él no quería ningún estorbo y que mejor manera de mandar a tu hija a un internado.

— En la costa Oeste, realmente ¿Querías solo hablar?

— ¡Por Dios Ryder! La verdad es que sí, solo quería disculparme, ni siquiera sabía que ibas a ir, sabía que ibas a dejarme plantada, me sorprendí cuando te vi allí.

Suspiré y peiné mi cabello hacía atrás.

— ¿Aún me amas?

— Ryder, yo... hice cosas que no debí hacer, te engañé y no hasta mucho después me di cuenta de lo que perdí, pero logré salir adelante, me perdoné a mi misma por lo que hice, solo faltaba que tu lo hicieras y ya podría continuar tranquila, muchas veces te extraño, y pienso en ti la verdad, pero es solo eso.

— Si, si, lo entiendo, yo fui el idiota.

— Si Ryder lo eres, le hiciste lo mismo que te hice, tú más que nadie debería saber lo que se siente, ahora estás en mi lugar, también deberías saber lo que sentí, y la ganas de solo querer volver al pasado, pero ya está, no se puede... Primero solo debes perdonarte tu mismo, y luego, si todavía la quieres, lucha por ella.

— Lo haré. — Asentí.

— Suerte. — Me sonrió y luego se levantó y comenzó alejarse.

Si tenía que volver al principio pues lo haría, pondría todas mis ganas en luchar por ella.

*

Savannah.-

No quería volver a la escuela, lo había pasado tan bien con mi familia este mes que no quería volver ni siquiera quería pensar en él, pero tenía responsabilidades y además si quería el futuro perfecto tenía que estudiar primero.

Abrí la puerta de mi habitación y lo primero que vi fue a Matías atándose los cordones de sus zapatos, le sonreí y cuando Jenn paso por el lado de la puerta corrió hasta enredarme en sus brazos. Casi caigo para atrás pero me sostuve lo suficiente del marco de la puerta.

— ¡Volviste! Te extrañaba tanto, la habitación se sentía tan vacía sin ti, hasta tus ronquidos me eran necesarios para poder dormir.

— ¡Oye no ronco! — Ella se echó a reír. — Pero no pareces estar tan sola. — Murmuré en su oído viendo a Matías.

Ella se alejo y me guiño el ojo.

— ¿Cómo te fue? ¿Cómo está la familia Jayden? — Ella tomó mi maleta y me ayudó entrándola. Saludé a Matías con un asentamiento de cabeza y él solo me sonrió.

— Yo las dejo hablar. — Matías tomó la cintura de Jenn. — Tienen mucho que contarse.

— Vale mi amor, te veo en la noche. — Besó sus labios.

— Pues me fue muy bien, mamá está ansiosa porque terminé la escuela para poder quedarse conmigo todo el tiempo. — Levanté mi maleta y la coloqué encima de mi cama. — ¿Donde saldrás esta noche? — Pregunté alzando una ceja.

— Donde iremos mejor dicho. — Jugueteó sus cejas. — Red band tendrá un concierto esta noche, el cantante es primo de Matías, así que nos invitó a todos.

— Jenn acabo de llegar, yo solo quería dormir todo lo que quedaba del día. — Saqué toda la ropa de mi maleta y fui llevándola hasta el armario.

— Savannah no acepto un no por respuesta. — Se cruzó de brazos.

— Vale, pero solo si me ayudas a organizar mi maleta.

— Hecho.

Tres horas después Jenn estaba haciendo rizos en mi cabello, llevaba unos pantalones cortos y una blusa blanca bastante normal y tenis converses en los pies, de lo más casual. Nunca había escuchado una canción de Red band sin embargo aquí estoy preparándome para su concierto, solo había escuchado de ellos porque a mi hermano menor le gustaba, pero ni siquiera lo había visto en fotos.

Loren corrió abrazarme mientras caminábamos al coche de Jack, rápidamente Jack la tomó de la cintura y la alejó para aprisionarme fuertemente entre sus brazos.

— Bombón, estás de vuelta. — Besó mi mejilla y me reí.

— Solo fueron algunas semanas. — Él revoloteó mi cabello.

— Seguro. — Bufó.

— Se está haciendo tarde, mejor apurémonos. — Loren nos hizo entrar al coche.

El concierto era en la playa, por suerte mi atuendo no estaba tan fuera de lugar, realmente esto parecía más una fiesta que un concierto, Loren y Jenn siempre estuvieron amarrada a mis brazos y Jack tratando de seguirnos el paso, gracias a Jack pudimos colarnos hasta adelante, en primera fila. El presentador los presentó como la mejor banda del momento, cuatro chicos entraron hasta el escenario saludando con las manos, ¡Por Dios! Que bendición de chicos! Con razón habían tantas fans en este lugar.

Cada uno se posicionó en su lugar, dos guitarristas, un baterista, y el cantante. La primera canción era un poco suave, y la verdad sus canciones me estaban gustando demasiados, más luego el tempo empezó a poner rápido y todos saltábamos de aquí para allá.

— ¿Como la están pasando esta noche? — Gritó el cantante al micrófono, el público gritó en respuesta. — Nuestro próxima canción es dedicada para todas esas chicas lindas, y solteras. — Él hizo un guiño haciendo que todo el público gritara. — ¡Caleb! — La guitarra rápidamente empezó a sonar con ese perfecto sonido. — ¡Allen! — El baterista empezó a mover los platillos. — ¡Artie! — El otro guitarrista quien era quien tenía más tatuajes de los cuatro empezó a tocar. — ¡Buenas Noche DC! Mi nombre es Jared y nosotros somos ¡Red band!

Jared empezó a cantar en el micrófono la última canción:

Nena, te voy acechar esta noche
Te voy a cazar, comerte viva
Así como los animales
Tal vez creas que te puedas ocultar
Puedo oler tu aroma a millas
Como lo hacen los animales,
Nena

Qué es lo que intentas hacerme
Es como si no pudiéramos parar, somos enemigos
Pero podemos llevarnos bien, cuando estoy cerca de ti
Eres como una droga que me está matando
Te he cortado por completo
Pero me siento muy bien cuando estoy contigo.

El guitarrista Caleb se movió y comenzó a caminar hasta nosotros, se sentó en frente del escenario con los piel colgando justamente delante mí, él seguí tocando su guitarra moviendo sus dedos tan bien, justo empezó una parte lenta donde solo se cantaba, Caleb dejó de mover sus dedos y me miró para luego sonreírme, se acercó lo suficiente para tomar mi barbilla y besar mis labios cortamente. Él se levantó rápidamente y volvió trotando a su antiguo lugar justo cuando empezó a mover sus dedos nuevamente.

Mi boca estaba abierta de la emoción ¡Dios mío! Jenn gritó cerca de mí y me abrazó sin poder creer lo que acaba de suceder, pude sentir los flash a mi alrededor y estaba segura de que todo había sido grabado.

La canción terminó y los cuatro chicos fueron hasta delante del escenario e hicieron una reverencia de despedida, el público gritaba y pedía más incluyéndome, pero cuando subió un dj desconocido para mí y empezó a poner pistas todo el mundo comenzó a bailar y continuar con la fiesta.

Jack nos tomó a todas del brazo y nos hizo salir del todo el grupo de personas hasta detrás del escenario, la banda hablaba con un hombre mientras tomaban agua y le entregaban sus instrumentos a unos Staffs.

Jack nos presentó a todos, quienes saludaron amablemente, excepto Caleb que se echó a reír al verme y luego tomó mi cintura para abrazarme, este chico no tenía nada de normal.

— Esta mirándote. — Susurró Loren.

— ¿Si? ¿Y qué está haciendo? — Pregunté con muchas ganas de voltearme pero después iba a ser muy obvio.

— Se está mordiendo el labio. — Dijo Jenn y después miró a otro lado.

— Ay Dios mío. — Suspiré y Loren y Jenn se echaron a reír.

— Ahí vienen. — Dijo Loren.

— ¡Hora del After party! — Gritó Jack.

Caminamos un poco alejados de la fiesta, más allá había una fiesta mucho más privada con fogata y música no tan alta, y el grupo era lo reducido a lo necesario ¡Y todos mis amigos estaba allí! Finn y Tyler al verme se levantaron y cada uno pegó su labio a cada una de mi mejilla.

— ¡Bombón! — Gritaron y me alzaron.

— ¡Yo también los extrañé! — Los abracé y me dejaron en la arena.

— Creciste un poquito. — Dijo Tyler. — Ya me llegas a las tetillas. — Todos se echaron a reír y yo golpeé su brazo.

Loren y yo nos sentamos cerca de la fogata, Jenn había desparecido con Matías no sé donde, estaba tomando un cerveza mientras Loren me contaba todo lo que había pasado en el instituto durante mi ausencia.

— Hola. — Ambas levantamos la cabeza para ver a Caleb mirándonos con una sonrisa.

— Yo iré por más cerveza. — Loren se paró de repente y casi corrió cerca de Jack. Caleb se sentó un su lugar.

— Soy Caleb. — Dijo y me sonrió, que hermosa sonrisa.

— Savannah. — Dije aunque sabía muy bien su nombre, el alzó su mano para que la tomará y eso hice.

— Un placer... Savannah. — Dijo como si mi nombre fuera una rica paleta de helado. Estaba derritiéndome bajo su mirada. — ¿Te gustó el concierto?

— Fue genial, si mi hermano supiera que estoy hablando con el guitarrista de la banda, se volvería loco. — Dije y él rió .

— Y que lo besaste también. — Mis mejillas se tornaron roja de repente.

— Yo no te besé. — Me reí, él me lo había robado.

— Pues deberías hacerlo, escuché rumores de que beso bien. — Él se encogió de hombros.

— Detente ahí galán, al menos invítala a una cita. — Dijo Allen, el otro guitarrista que estaba a unos pasos de nosotros.

— Estamos en una cita, ¿No cielo? — Me guiño el ojos y mis mejillas no podían estar más rojas. — Tus mejillas sí que se ponen rojas.

Dios ¿Solo iba a estar ahí avergonzándome?

— ¿Por qué me besaste? — Pregunté, ni siquiera sé por qué, pero la curiosidad me estaba matando.

— ¿Te has dado cuenta lo lindo que son tus ojos? Es tu culpa, me hipnotizaste. — Se encogió de hombros. — Sin embargo, no me gustan las chicas lindas, son las primeras que te rompen el corazón.

— Por suerte no soy linda. — Dije y me tapé mi boca rápidamente, él se echó a reír.

— Tienes que estar jodidamente bromeando. — Tomó un mechón de mi cabello y lo acarició hasta llegar a la punta. — Eres más hermosa que el Grammy que tengo en mi habitación.

— ¿Tienes un Grammy? — Dije casi sorprendida.

— No, pero a veces si lo imagino. — Me reí. — Si pongo una foto tuya sería lo mismo. — Mi corazón estaba latiendo demasiado rápido, estaba a punto de salirse.

Mi vista fue a parar a los tres chicos que salían del mar, Liam, Jai y... Ryder, venía caminando hasta nosotros ajustando los cordones de traje de baño, su mirada se alzó mirando directo a mis ojos, él estaba allí paralizado mirándome sin ninguna expresión en su rostro, luego su mirada fue hasta Caleb y lo vi tragar seco para después apretar su mandíbula, el camino hasta cerca de la fogata donde estaba y tomé una mochila que había en la arena sacando una camiseta y mientras se la colocaba pude ver el tatuaje que estaba en su costilla, uno que nunca había visto.

¿SJ? ¡Madre de Dios! Por favor no llores justo ahora.

¿Que mierda pasaba con él?

         *

Holaaaaa
Damas y caballeros ¿Que tan loco se va a volver Ryder? 
chanchan

Próximo capitulo mañana.
Amo leer sus comentarios me inspiran a seguir escribiendo. 

Gracias por votar y comentar. 

See ya

Vale Fuera.