Black | H.S.

XX

   Harry termina con 293 puntos y yo con 199, y por supuesto que yo he perdido. Magnifico.
Pongo mi mochila en los hombros sin dirigirle la mirada ni mucho menos la palabra a Harry. Ganó justamente, pero siento una parte de mí enojada.

   - Oh, vamos, linda. No es para tanto. - Me dice Harry y lo fulmino con la mirada. Camino hacia la barra en donde estaba Susan para que me regrese mis vans.

   - ¿Listo, Samantha? - le entrego los zapatos y va por mis vans y me los entrega. Veo a Harry a un lado de mí, Susan solo le sonríe y trae las botas color café de Harry. Le doy las gracias a Susan para ir a sentarme a un pequeño banco de madera para abrochar la sinta de mis vans.

  Estoy agachada amarrando las agujetas y veo las botas de Harry, pero no me distraigo.
Termino y me pongo de pie, en frente de Harry.

   - No deberías de estar enojada, nena. La partida fue justa. - Cruza sus brazos en el pecho mientras sonríe.

Suelto un bufido y pongo los ojos en blanco.

   - Eso lo sé, Harry.

   - Entonces ¿cual es el problema? - Levanta la ceja. - Oh, ya veo. ¿Te molesta el hecho de que vamos a estar juntos más tiempo? - Suelta una carcajada. - No es tan malo estar conmigo, Samantha. - Sube sus hombros.

   - ¿Me llevas a mi casa?. - Empiezo a caminar a la salida. Abro la puerta de cristal, y como él a entrar me cerró la puerta, yo hago lo mismo. Lo oigo maldecir por lo bajo mientras voy bajando las escaleras.

   - Yo aún no te quiero llevar a casa. ¿Tienes hambre? - Me doy la vuelta.

   - Sí, y voy a comer en mi casa.

   - ¿Quieres que te recuerde nuestro trato, nena?

   - Harry, estoy... estoy castigada. - Pongo los ojos en blanco y el ríe.
 
   - Por supuesto. - Saca las llaves del BMW de sus jeans y pasa a un lado de mí. - Vamos.

   - ¿A dónde?

   - Por comida.

   - Harry.... - Voy caminando detrás de él.

   - Lo sé lo sé, estas castigada. - Lo dice como si no fuera de gran importancia.

   - No quiero que me lleves a comer. Necesito llegar a mi casa o voy a estar castigada más días. - Cuando digo eso él ya a abierto la puerta del copiloto para mí.

No recibo respuesta de él y lo veo rodear el carro para entrar por la puerta del conductor. Suspiro cansada y me adentro al BMW.

Una vez adentro, Harry hace sonar el motor para luego arrancar por las calles.

El día está soleado, y cómo no, son Los Ángeles.

La salida con Harry no estuvo tan mala. Me divertí y fue entretenido el jugar bolos con él. Se lo toma muy en serio todo lo que hace. Y pienso que no será tan malo pasar algunos días con él, de echo estoy algo emocionada por saber qué es lo que vamos a hacer juntos en esos días. Me pregunto si podré llegar a conocerlo en esos días, será una buena oportunidad y única, debo de aprovecharla. Eso me recuerda, me debe una pregunta, aunque hayamos tenido un trato hicimos uno al principio de que si yo aceptaba venir con él yo podía hacerle cualquier pregunta, y así lo voy hacer.

    - Aún no cumples la parte del trato. - Aparto la vista de la ventana y miro el perfil de Harry.

    - Pero hicimos otro trato. - Responde.

    - ¿Qué? Eso no es justo.  - Mi voz suena enfadada. - Yo acepté faltar a mi última clase para venir contigo y poder preguntarte lo que yo quisiera. Así que hazme el favor de cumplir. - Me cruzo de brazos enfadada.