Black | H.S.

IL

Los días pasaron demasiado rápido y había llegado al día en el que era el partido de Connor. Le llamé esa misma mañana para confirmarle en que sí iba a ir, y le pregunté que si no había problema en que me acompañara alguien, a lo que me dijo que estaba bien si yo quisiera llevar a alguien.

Josh no había regresado a casa desde la última vez que me dijo que se había ido a Malibú con sus amigos. Le envié un mensaje preguntándole el porque, y me respondió diciéndome que estaba bien, que se estaba tomando unas lindas vacaciones. Es increíble que él no se esté preocupando por mí. Pero bueno, yo tampoco lo voy a hacer con él. Cuando él quiera regresar que lo haga.

Iba con Harry en su Audi. Estábamos apunto de llegar a Santa Mónica.

En donde iba a ser el partido no estaba demasiado lejos de la casa de Harry.

Los días que habíamos salido él siempre nos llevaba en su amado Audi. Creo que le tiene un cariño especial a éste automóvil.

Nada cambió entre nosotros después del beso.

Él seguía tratándome de la misma forma en la que lo hacía antes de que nuestros labios hicieran contacto. Y eso estaba bien para mí, bueno, no del todo, pero en parte sí, porque así yo podía seguir evitando que mi cariño hacia él siguiera creciendo.

Al final de todo había sido solamente un beso entre dos amigos. O por lo menos yo quería hacerme ceeer eso.

Harry estacionó su carro afuera de un colegio en donde iba a ser el partido.

Faltaba una hora para el inicio, pero Connor me dijo que llegáramos temprano para que pudiera conseguir un buen lugar, además, me dijo que él quería que yo le deseara suerte antes de que entrara a la cancha.

- Caray - dice Harry cuando vamos entrando a la escuela.

Y la verdad es que era linda y muy grande.

Había personas que también comenzaban a entrar junto con nosotros.

- Es mejor que tu escuela, Samantha - se ríe por lo bajo, haciéndome reír a mí también.

Llegamos a donde era el auditorio, y antes de que entráramos le marqué a Connor para que viniera afuera, ya que él me había dicho que hiciera eso.

- Creo que iré a comprar algo de comer mientras llega ese niño bonito - dice Harry para luego darse la media vuelta y caminar hacia la cafetería que estaba en la escuela, la cual, no quedaba tan lejos.

Me quedé esperando ahí a Connor. Me dijo que en cinco minutos estaba ahí. Y tardó menos de lo dicho.

Lo vi venir correr hasta en donde me encontraba yo. Se acercó a mí y me abrazó. Me tomé su acción de sorpresa, y no tuve tiempo de responderle rápido a su abrazo.

- No sabes cuan feliz me haces el que hayas venido, Sam - me dice con una maravillosa sonrisa en sus labios.

Sus mejillas estaban sonrojadas y su cabello un poco sudado. Llevaba ropa deportiva para entrenar.

- Te juré que iba a venir, y aquí estoy - le digo también sonriendo de la misma forma.

- Estoy seguro de que voy a tener suerte ésta tarde - dice.

Éste chico es maravilloso. Es una linda persona. En verdad está feliz de que yo esté aquí.

Las mujeres tenemos un sexto sentido, en donde, nos damos cuenta cuando un chico quiere algo más allá que la amistad con nosotras, y puedo decir eso con Connor. Y no le veo nada de malo en atraerle a alguien como él, hasta me siento afortunada, ya que Connor es un chico de sueños.