LXXI

34.3K 2K 592
                                    

Nunca podría cansarme de la forma en la que Harry me toma de la mano.

Puede que para muchas personas sea algo insignificante, pero para mí es demasiado especial. Es delicado, pero a la vez trata de hacerme saber que no me va a dejar ir, diciéndome con su agarre que no necesitamos más que sólo el uno al otro.

Caminar por Londres, agarrada de la mano del chico, del cual me estoy sintiendo de alguna forma profundamente débil, haciendo débil cada uno de mis sentimientos. 

Aunque no hagamos muchas cosas el día de hoy, siempre voy a tener en mente que cuando cumplí mis dieciocho  años, la pasé con él. 

        - ¿A dónde quisieras ir primero? - lo oigo preguntarme, robando toda mi atención.

        - No lo sé - le respondo, subiendo mis hombros -. Tú eres el británico, yo la americana turista - digo, robando una sonrisa de sus labios.

Asiente hacia mí, para luego mirar hacia el frente.

Ambos esquivábamos a las cientos de personas que iban caminando, ya que Harry jalaba de mí a una velocidad no tan agradable para mí. Él, teniendo las piernas demasiado largas y yo siendo demasiado pequeña para él, prácticamente iba corriendo detrás suyo.

No había demasiado tiempo de que yo admirara a mi alrededor, tratando de guardar un poco todo en mi memoria. 

Harry se detuvo en una esquina, esperando a que el semáforo estuviera preferente al peatón. Y en ese momento me voltea a ver, sonriéndome como de costumbre, y yo respondiéndole tímida como siempre.

         - ¿Cansada? - pregunta, y yo niego con la cabeza -. Estas roja, Samantha - echa una carcajada.

En ese momento el semáforo se pone en verde para nosotros y él comienza a caminar.

No sé cuanto falte para llegar a donde quiere, aún así me siento bien al estar caminando.

Espero que en donde vayamos a llegar sea un lugar en donde ambos podamos disfrutar de la vista, pero al mismo tiempo, también poder disfrutar de nuestra plática y del uno del otro. Así también quiero preguntarle sobre su mamá. Es obvio que él sabe qué es lo que tiene, porque o sino no hubiera viajado hasta acá. Al igual quiero saber la razón por la cual su hermana actúa de una forma indiferente. Puedo sentir la tensión que hay entre ambos hermanos.

Siento que Harry se detiene y yo también lo hago.

Estamos parados en frente de un pequeño lugar en donde proporcionan comida, el famoso fish and chips.

        - Hay que comprar rápido, y ya vamos directo hacia donde te quiero llevar. ¿Te parece? - pregunta, ya una vez que estamos dentro del lugar.

         - Estoy segura de que hay en todos lados. ¿Porque quisiste que camináramos hasta acá? - pregunto, soltando su mano y peinando un poco mi cabello que ha sido despeinado por el aire.

           - Ningún lugar se compara a este, Samantha - dice, poniendo los ojos en blanco, en forma de broma.

Por suerte, nos atienden demasiado rápido, y volvemos hacia las calles atascadas de gente de Londres.

Y de repente llega a mi cabeza mi hermano.

¿Ya se habrá enterado de que estoy en Londres? Lo dudo, ya que no hay muchas personas cercanas a Harry que se relacionen con mi hermano. Es claro que yo ya no le importaba por la forma en la que ya no sabía de él. Ya no puedo recordar la razón de nuestro enojo, o si amos estábamos enojados. Y aunque no le haya dicho que venía a Londres, y lo mucho que esté molesta con él, no deja de ser mi hermano y tampoco lo puedo dejar de querer. 

Black | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora