Deseos Prohibidos

By t-truebarbie-

240K 25.4K 13.3K

Los deseos prohibidos de Uchiha Akemi. Una joven que pasa por distintas dificultades para alcanzar la felici... More

ADVERTENCIA
PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
EXTRA - SHISUI
CAPÍTULO FINAL
LIBRO 2 - CAPÍTULO 1
LIBRO 2 - CAPÍTULO 2
LIBRO 2 - CAPÍTULO 3
LIBRO 2 - CAPÍTULO 4
LIBRO 2 - CAPÍTULO 5
EXTRA - YAMI
LIBRO 2 - CAPÍTULO 6
LIBRO 2 - CAPÍTULO 7
LIBRO 2 - CAPÍTULO 8
LIBRO 2 - CAPÍTULO 9
LIBRO 2 - CAPÍTULO 11
EXTRA - SHUN
LIBRO 2 - CAPÍTULO 12
LIBRO 2 - CAPÍTULO 13
LIBRO 2 - CAPÍTULO 14
LIBRO 2 - CAPÍTULO 15
LIBRO 2 - CAPÍTULO 16
LIBRO 2 - CAPÍTULO 17

LIBRO 2 - CAPÍTULO 10

1.6K 258 210
By t-truebarbie-

CAPÍTULO 10: CALOR

No olviden votar. 🥺

—¡Ay!—Se quejó, al sentir un poco de dolor y ardor en el labio.

Shisui le estaba aplicando una pomada, que supuestamente ayudaría a que sanaran más rápido sus heridas. Durante todo el proceso había dejado entrever lo mucho que sus moretones le molestaban, quizás porque no le agradaba el hecho de que hubiera sido herida.

—Listo—dijo éste mientras dejaba sobre la mesa el frasco—. Antes de dormir te volveré a aplicar.

—No hace falta, puedo hacerlo yo—murmuró, apenada. Sentía que ya estaba causando muchos problemas, incluso él había faltado al trabajo para cuidarla.

Él negó, acercándose al sofá. Antes de decidir que debía aplicarle una pomada, estaba sentado en el sofá leyendo distintos documentos relacionados con el trabajo mientras que Akemi lo observaba en silencio, aburrida.

—Me gusta hacerlo—señaló mientras tomaba su laptop, para ofrecérsela—. Toma, puedes usarla.

—Pero estás usándola—le dijo con duda, pero aun así la tomó.

Shisui esbozó una pequeña sonrisa.

—Ya terminé de usarla, por los momentos. Cuando la necesite de nuevo te la pediré.

Asintió con emoción y se fue a la habitación, dejándolo solo para que pudiera concentrarse en esa marea de papeles. Se sentó sobre la cama y colocó la laptop encima de sus piernas. Al abrirla, se sorprendió al ver de fondo de pantalla a una mujer desconocida de cabello negro y ojos cafés. Tenía un ligero parecido a Shisui, así que supuso que se trataría de algún familiar importante, quizás de su madre. Desconocía si él alguna vez le había hablado de su progenitora, pero le preguntaría más tarde.

Abrió el navegador y se quedó en blanco, sin saber qué buscar. No había nada que le llamara la atención en ese momento, podría buscar algo relacionado a su amnesia pero no quería encontrar algo que le trajera más dolores de cabeza. De repente, se encontró tecleando su nombre. Probablemente era extraño porque no se trataba de una celebridad para hacerlo, pero no perdía nada con intentarlo. Quizás podría conseguir algo de información de su alrededor.

Le impactó ver que había mucho sobre ella, miles de imágenes y títulos de noticias. Al parecer, ser hija de un empresario como Fugaku le daba algo de importancia. Varios títulos llamaron su atención mientras se desplazaba y se fijó en ellos. Frunció el ceño, algunos hacían mención de su secuestro cuando no debería haber salido a la luz pública. Abrió uno y comenzó a leer el artículo.

Una fuente cercana a Uchiha Akemi ha revelado que ésta fue víctima de secuestro junto con su hermano. En plena noche varios asaltantes ingresaron a la fuerza en la vivienda de Uchiha Fugaku, tras haber dejado a todo el vecindario sin electricidad. En dicha vivienda se encontraban Akemi y su hermano menor, Uchiha Sasuke, quien...

Dejó de leer, ya conocía el resto de la historia. Desconocía quién era esa supuesta fuente cercana a ella y cómo había obtenido esa información detallada. Suspiró y abandonó la página, era mejor no sobre pensarlo y dejarlo pasar, después de todo esas cosas sucedían a menudo, era difícil esconderle algo a la prensa.

Se siguió desplazando, ignorando todos los relacionado al secuestro, hasta encontrar dos bastante interesantes. En uno hacían referencia a cómo le había arruinado la boda a su primo. Nerviosa, al saber que se trataba de la boda con Yami, hizo click. Primero, vió el video que habían adjuntado. Horrorizada, escuchó todo lo que le decía a la pareja en forma de brindis. Había sido horrible y vergonzoso, además de obvio que estaba ebria.

Se mordió el labio, sin poder asimilarlo. Definitivamente parecía odiar a Yami y quizás tenían alguna historia más profunda que no recordaba, pero le pareció una exageración su actuación, hasta una inmadurez. No es que le cayera bien esa mujer, de hecho, no la soportaba, pero decirle todas esas cosas delante de tanta gente y en su boda, estaba mal.

Pero bueno, lo hecho, hecho estaba. No quedaba se otra que superarlo.

Abrió el otro enlace, que esta vez se refería a algo pasado en un cumpleaños. Leyó el artículo, dándose de cuenta que no trataba directamente sobre ella. Hizo click en el video adjuntado. Shun había colocado un audio, uno donde Yami y Akemi hablaban, y donde se revelaba el posible padre del bebé. Luego, Shisui e Itachi se cayeron a golpes. No soportó verlo por mucho tiempo, así lo cerró. Verlos pelearse de esa manera no le había agradado, menos mal había intervenido temprano.

¿Itachi y Yami están saliendo? ¡Han sido visto juntos! Haz click aquí para saber más detalles.

En el mismo artículo, decía eso, así que decidió leerlo también.

Han sido varias las ocasiones en las que Uchiha Itachi, el hijo mayor del reconocido empresario Uchiha Fugaku, y la todavía esposa de su primo, Uchiha Yami, han sido vistos juntos por las calles. Recientemente, fueron captados asistiendo a una consulta obstetra de una prestigiosa clínica. Tal parece que el chico está emocionado por ser padre, ¡y le falta poco! Todo indica que será un varón...

Dejó de leer, sintiendo un nudo en la garganta. No podía evitar relacionarlo con el bebé que había perdido. Ella sabia que al momento de enterarse del embarazo no se sintió muy contenta, pero después había comenzado a emocionarse. Sin embargo, ahora solo quedaba la desilusión y la tristeza. A veces, a su mente venía aquel sueño, donde esa niña se despedía diciéndole mamá.

¿Así se hubiera visto su hija a esa edad? Hubiera sido encantadora, no quedaba duda.

—Las cosas pasan por algo—susurró, colocando la laptop a un lado. Quizás no era su momento de ser madre.

Se levantó y salió de la habitación a donde había dejado a Shisui, pero en vez de la sala, lo encontró en la cocina. Lo observó cocinar en silencio. Ni siquiera la había notado, estaba muy concentrado preparando los ingredientes. Le gustaba todo de él, su físico, su personalidad, su ternura y la manera de tratarla. Era un buen hombre y el solo pensamiento de estar lejos de él la lastimaba.

Ella se rió al escucharlo maldecir cuando le saltaron algunas gotas de aceite caliente, lo cual llamó su atención. Moviendo el sartén y con un delantal puesto, le regaló una sonrisa.

—Estoy preparando la cena.

—¿Necesitas ayuda?—Se ofreció, ya que el había preparado el desayuno y el almuerzo solo, no quería que también la cena. No tenía idea de qué hacer, pero con una guía podría. Quizás sería fácil, a lo mejor era una buena cocinera y no lo recordaba.

Él pareció pensarlo bastante, hasta que asintió.

—¿Puedes cortar las verduras que están allá?—Contestó, cabeceando hacia las mismas, que se encontraban cerca de él.

Sonriendo, asintió y se acercó, no sin antes recogerse el cabello en una coleta para que no estorbara en su rostro. Tomó el cuchillo y comenzó a picar. Admitía que pensaba que sería sencillo, pero al terminar, se dio cuenta que no. Eran cortes horribles y desiguales, algunos trozos eran más grandes que otros. Frunció el ceño, tal vez no era buena en eso.

—No quedaron tan mal. —Shisui intentó hacerla sentir mejor, pero no ayudaba cuando en sus ojos había burla al verlos.

Lo fulminó con la mirada.

—¡Es porque tengo amnesia y no recuerdo cómo cortar!—Exclamó, cruzándose de brazos.

Él soltó una carcajada, estaba realmente divertido.

—Pero si nunca has sabido cocinar—contó, imitando su pose—. Todo se te quema, cariño. Eres mala hasta cortando una zanahoria.

—¡Se supone que tienes que hacerme sentir mejor!—Le reclamó, avergonzada. Tomó nota mental sobre realizar un curso de cocina, no era agradable que se burlaran de ella por eso.

El Uchiha abrió la boca para contestar, pero el sonido del timbre llamó su atención. Se limpió las manos en el delantal para luego quitárselo y dirigirle una mirada seria, que la preocupó.

—Quédate aquí—ordenó con un tono que no daba lugar a réplicas—. Vigila la cena.

—Está bien—aceptó, viéndolo ir a abrir.

Estaba asustada, ¿qué si era otro hombre que quería matarla? ¿Y si lastimaba a Shisui? No, no quería que nadie más resultara lastimado por su culpa. Alargó una mano y tomó un cuchillo, el cual escondió detrás de su espalda y lo siguió. No es que deseara matar a alguien de nuevo, pero en dado caso debía defenderse o no viviría para contarlo.

Se escondió detrás de la pared y espió. Shisui abrió la puerta, pero parecía bastante calmado. Incluso, estaban hablando, pero desde esa distancia no podía escuchar, lo cual la frustró. Luego, vió que le entregaban un sobre amarillo y se despidieron. Al verlo volver, se dirigió rápidamente a su posición original y dejó el cuchillo en su lugar.

Cuando él entró, la encontró con las manos detrás de la espalda y luciendo culpable. Hizo un puchero, apenada porque había olvidado su pedido.

—Lo siento, se ha quemado.

Shisui solo suspiró sonoramente, sin dirigir ni un vistazo a la cena, ya que por el olor que empezaba a difundirse era obvio que no mentía.

—¿Quieres Sushi?—Preguntó él mientras sacaba el teléfono de su bolsillo.

—¡Sí!—Le respondió con rapidez, acercándose.

Lo abrazó por el cuello y depósito un sonoro beso en su mejilla, a la vez él le rodeó la cintura con su brazo disponible y la mantuvo a su lado para besarla en los labios mientras esperaba que contestaran su llamada. Fue suave y rápido, como si temiera lastimarla. Suspiró y se recostó en su pecho, ella quería un beso apasionado, no un piquito de niños, pero supuso que es lo que podría recibir por ahora.

Después de pedir la nueva cena, Shisui se retiró para ducharse. Ella lo esperó en la sala, mirando el sobre que le habían entregado abandonado sobre la mesa. Se le había olvidado preguntarle quién estaba llamando y qué era lo que le habían dado, ¿sería algo del trabajo? Infló las mejillas, tenía mucha curiosidad.

—¿Quieres saber de qué se trata?

Se sobresaltó y volteó a ver al origen de la voz masculina. Tragó saliva y sintió su rostro calentarse al ver al Uchiha, solo con una toalla rodeando su cadera. Su cabello estaba húmedo y varias gotas de agua se deslizaban por su bien trabajado abdomen. Sentía que iba a desmayarse en cualquier momento, todavía más cuando él alzó una ceja. Internamente le agradeció a Dios por haberle dado un hombre tan guapo.

—S‐sí—tartamudeó, al ver que esperaba una respuesta.

Si había notado su nerviosismo, no mencionó nada al respecto. Se acercó a la mesa y tomó el sobre, para tendérselo a ella.

—Puedes leerlo, si quieres. —Esbozó una sonrisa—. Son los papeles del divorcio, oficialmente Yami y yo estamos divorciados.

La verdad, al principio creyó que estaba bromeando, pero al ver su seriedad, notó que era súper enserio. Observó el sobre que le estaba ofreciendo, allí se confirmaba el divorcio. Volvió a ver el rostro masculino, emocionada. Era un hombre libre, ya nadie podía decir que Yami era su todavía esposa. Contuvo un chillido de emoción y le sonrió, acercándose para abrazarlo por la cintura, ignorando dichos papeles. Grave error, abrazarlo solo la hizo más consciente de que él andaba solo en una toalla. Su piel estaba caliente al tacto y un poco mojada, adhiriéndose a ella.

—Eso es genial, muy genial, sí...—balbuceó, soltándolo y dando un paso hacia atrás.

—¿Por qué estás tan roja?—Inquirió él, analizándolo con curiosidad.

Se sentía como una estúpida, no entendía el motivo de tanto nerviosismo. Si había llegado a embarazarse es porque ese tipo de intimidad existía entre ellos, no había sido por arte de magia.

—Es el calor—explicó, abanicándose con una mano.

—Pero hace rato dijiste que tenías frío—replicó, luciendo divertido.

—Bueno, ahora tengo calor—masculló, evitando mirarlo.

—Vale, encenderé el aire acondicionado—dijo, tomando el control del susodicho y encendiéndolo—, así ya no tendrás calor.

Luego, se fue a la habitación, tras dejar de nuevo el sobre en la mesa. Era obvio que se había dado cuenta y que se estaba riendo de ella. Suspiró, acostándose en el sofá. Esbozó una sonrisa, al pensar que ahora Shisui era solo de ella y de nadie más. Además, ahora Itachi y Yami podían hacer su vida tranquilos, no había nada que los detuviera.

El timbre sonó de nuevo, justo cuando Shisui terminó de vestirse. Éste caminó hasta la puerta y la abrió. Después de un intercambio, la cerró de nuevo y regresó con una bolsa en manos. Se estaba muriendo de hambre, así que se levantó con rapidez.

—Por cierto, Shun vendrá mañana a verte—contó de repente su compañero, rompiendo el silencio agradable que se había instalado mientras comían—. Él quería venir hoy, pero le dije que necesitabas tomarte este día para recuperarte. Está realmente preocupado por ti, espero que no te moleste que venga.

Se llevó un trozo de sushi a la boca, pensando en ese pelirrojo. Sabía que era un buen amigo y una buena persona, a diferencia de su hermana. Era agradable estar a su alrededor, además, parecía ser su único amigo porque nadie más se había molestado en saber de ella.

—Me gustaría verlo—aceptó, sonriendo.

Él asintió, también con una pequeña sonrisa.

—Todavía no sé cómo formaron una amistad, pero me alegra que se lleven bien. Sé que Shun ha sufrido mucho y que nunca ha sido de tener amigos, así que es bueno saber que se tienen mutuamente.

Sus palabras le llamaron la atención.

—¿A qué te refieres con que ha sufrido mucho?

—Bueno, ha tenido una vida dura. Es adoptado—explicó, tras tomar un poco de su bebida—. Eso, y crecer junto con Yami, le hizo pasar por muchas cosas desagradables.

—Oh...—murmuró, bajando la mirada. Por eso no veía ningún parecido entre esos hermanos.

—De todas formas, lo mejor es que esperes a que él te lo cuente—agregó el Uchiha.

Asintió, de acuerdo. No quería forzar a Shun a decir algo que no quería, menos cuando ella sabía lo que se sentía no querer contar algo.

—Me gustaría ver a Sasuke también—expuso, pensando de pronto en su hermano—. Quisiera saber cómo está.

—Podríamos ir a visitarlo mañana, antes de que venga Shun—sugirió Shisui, pensativo.

—Sí, eso estaría bien. —Luego, recordó algo que había quedado en preguntarle—. Oye, Shisui, ¿quién es la mujer que tienes de fondo en tu laptop?

Él se sorprendió, pero luego esbozó una sonrisa triste.

—Mi madre—contestó, dejando a un lado los palillos—. Creo que nunca te he hablado de ella. Era doctora y una muy buena persona. Cuando se enteró que estaba embarazada de mí se fue a Estados Unidos a vivir con mis abuelos. Murió cuando tenía como catorce años por una enfermedad. Al hacerlo, vine para conocer a los Uchiha porque tenía curiosidad sobre mi lado paterno.

Frunció el ceño, procesándolo. Se preguntó qué habría pasado con su padre.

—¿Y tu padre?

—Murió antes de saber que mi madre estaba embarazada—contestó con neutralidad—. Estaba en malos pasos, así que eso fue lo que consiguió. De todas formas, al morir le dejó su empresa a mi madre, y, ésta al hacerlo también, me la heredó a mí.

—Lo siento mucho. —Ni siquiera sabía qué decir, le dolía saber que no había conocido a su papá y que había perdido a su madre siendo tan joven—. Entonces, somos primos por tu padre, ¿no?

Él sonrió y se llevó un trozo de sushi a la boca. Después de tragar, contestó.

—Somos primos porque mi tatarabuelo era hermano del tuyo, lo que me convierte en tu primo cuarto. Ni siquiera compartimos sangre, Akemi.

Parpadeó varias veces.

—¿Ah no?

Recibió un guiño de su parte.

—No, pequeña.

Todo ese tiempo había estado pensando en que compartían sangre, pero ahora resultaba que no. Siempre se preocupaba por nada.

Un saludo para todas.

Por fin pude responder la pregunta sobre el lazo consanguíneo, ya que siempre se me olvidaba. Tengo mala memoria, lo siento. Jsjs Según lo que investigué, ellos no comparten sangre, pero si me equivoco háganlo saber. Je, je.

También, si piensan que Akemi olvida muchas cosas, no la juzguen. Recuerden que ha pasado por mucho y que son muchas cosas que debe pensar a la vez. 🥴

Nos vemos en el próximo capítulo, se les quiere y agradece por todo. ❤

Continue Reading

You'll Also Like

806K 28.1K 95
Dalia, una chica con muchos problema. Pablo gavi, un chico con la vida de sus sueños. Una apuesta de por medio. Tres meses para enamorarla. Y si al f...
964K 149K 53
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
63.6K 3.8K 23
𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮á𝘴 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰...
831K 35.7K 80
Dani y Gavi son mejores amigos prácticamente desde que los dos tienen consciencia. Gavi la considera una hermana pequeña, Dani está enamorada de él. ...