Deseos Prohibidos

De t-truebarbie-

237K 25.3K 13.3K

Los deseos prohibidos de Uchiha Akemi. Una joven que pasa por distintas dificultades para alcanzar la felici... Mais

ADVERTENCIA
PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
EXTRA - SHISUI
CAPÍTULO FINAL
LIBRO 2 - CAPÍTULO 2
LIBRO 2 - CAPÍTULO 3
LIBRO 2 - CAPÍTULO 4
LIBRO 2 - CAPÍTULO 5
EXTRA - YAMI
LIBRO 2 - CAPÍTULO 6
LIBRO 2 - CAPÍTULO 7
LIBRO 2 - CAPÍTULO 8
LIBRO 2 - CAPÍTULO 9
LIBRO 2 - CAPÍTULO 10
LIBRO 2 - CAPÍTULO 11
EXTRA - SHUN
LIBRO 2 - CAPÍTULO 12
LIBRO 2 - CAPÍTULO 13
LIBRO 2 - CAPÍTULO 14
LIBRO 2 - CAPÍTULO 15
LIBRO 2 - CAPÍTULO 16
LIBRO 2 - CAPÍTULO 17

LIBRO 2 - CAPÍTULO 1

1.8K 296 107
De t-truebarbie-

CAPÍTULO 1: ENCUENTRO

No se olviden de votar, ¿sí? 🥺

Al principio intentó prestarle atención al doctor, escuchó tranquilamente sobre todas las heridas de su cuerpo. Había sufrido un accidente automovilístico y gracias a un fuerte golpe en la cabeza, ahora tenía amnesia. Cuando oyó esa palabra salir de su boca, dejó de prestarle atención. Era como si todo a su alrededor se hubiera desvanecido.

Amnesia.

Bajó la mirada y convirtió sus manos en puños sobre las sábanas blancas. No recordaba nada, ni siquiera los detalles más insignificantes, por más que lo intentaba no podía.

—¿Podré recordar algún día?—susurró, levantando la cabeza para ver al doctor.

Él le dirigió una mirada compasiva.

—No lo sé, Akemi. Puede que sí o puede que no. Cada caso es diferente, algunos pueden tardar días o años en recordar mientras que otros...—No completó lo que iba a decir, pero no hacía falta. Ya lo sabía.

Otros no recordaban nunca.

Después de una exhaustiva revisión, el doctor finalmente se fue.

—Pero hay buenas noticias, mañana tus padres vendrán a verte—contó la enfermera que la había atendido todo este tiempo—. ¿Te emociona?

No, no lo hacía, más bien la asustaba y preocupaba. No sabía quiénes eran, así que tampoco recordaba cómo se llevaban.

—Un poco—mintió.

—Mucha gente ha venido, pero por orden del doctor no se les ha permitido pasar. —Ésta esbozó una sonrisa—. Muchos se preocupan por ti, eres una joven con suerte.

¿Suerte? Ella no lo veía así, ni siquiera sabía si esas personas realmente la visitaban por preocupación o por obligación.

—Había un chico conmigo en el auto, ¿no?—recordó de repente, se lo habían dicho al contarle sobre el accidente—. ¿Cómo está él?

La sonrisa de la enfermera se desvaneció hasta convertirse en un suspiro triste.

—Bueno, él todavía no ha despertado—respondió, acomodando la sábana en su lugar—. Ustedes dos se vieron bastante mal.

Sí, había escuchado eso. También le habían dicho que su corazón se detuvo por un momento preocupante, pero luego había comenzado a latir.

—¿Crees que podría ir a verle?—preguntó, llevándose una mano al pecho.

Su corazón pedía a gritos que lo hiciera. Si estaba con él en ese auto, quizás significaba que era importante para ella.

La enfermera pareció dudar.

—Por favor—rogó.

Ella suspiró.

—Hablaré con el doctor sobre eso.

Asintió y la vio irse, dejándola sola entre esas paredes frías. Esperaba que el doctor se lo permitiera. Suspiró, intentando relajarse. Todo su cuerpo dolía, podía ver visibles hematomas y rasguños en todas partes. Lo único que no había podido ver era su rostro, seguramente estaría igual.

Cerró los ojos, se sentía cansada. En pocos minutos se quedó dormida y tuvo un lindo sueño. Era ella sobre una enorme cama, riéndose a carcajadas. Había un chico de cabello negro sobre ella, haciéndole cosquillas. Luego, cuando se cansó de hacerlo, la besó en los labios y murmuró lo mucho que la amaba.

Entonces, se despertó, sola, con lágrimas en los ojos y con el vago sentimiento de que extrañaba algo.

O a alguien.

...

Sus padres estaban en la habitación, mirándola fijamente. Su madre, sentada al lado de la camilla, se veía bastante triste mientras que su padre, que estaba cerca de la ventana, se veía tranquilo y serio.

Se sentía incómoda.

—Estaba tan asustada, Akemi—le contó su madre, sollozando—. Pensé que había perdido a mi única hija.

—Estoy bien...—murmuró, sintiéndose mal al ver sus lágrimas. Parecía preocuparse por ella—. Pero tengo amnesia.

—Eso no es importante—intervino su padre, acercándose a la camilla—. Lo importante es que estás viva y recuperándote.

Él decía que no era importante, pero ella no lo sentía así. Quería recordar, no le agradaba esa sensación.

—Es verdad—concordó la mujer, limpiándose las lágrimas con una pañuelo—. Pronto podrás volver a casa con nosotros, quizás en unos días.

—¿A casa?

—Sí, a casa. —Sonrió—. Itachi y Sasuke están realmente ansiosos por verte. Están afuera porque no se les permite entrar.

—¿Quiénes son?—preguntó, interesada.

—Son tus hermanos—respondió su papá.

Así que tenía dos hermanos. Se preguntó qué clase de relación tendrían, ¿se llevarían bien?

—Me gustaría ir a casa—dijo, sonriendo un poco.

Por primera vez se sentía emocionada. Quizás en un ambiente familiar podría recuperar lo había perdido.

...

Cuando por fin le permitieron usar el baño por sí misma, aprovechó para mirarse en el espejo por primera vez. Su rostro estaba justo como lo había imaginado, lleno de contusiones y arañazos.

Colocó una mano sobre el espejo, este era su reflejo. Ella era esa chica de ojos oscuros, que le recordaban tanto a esa niña. Sintió una punzada en el pecho al recordarla, aunque tan solo había sido un sueño. Un sueño que se había sentido tan real, todavía podía sentir la calidez de sus manos.

Akari...

Estuvo tanto tiempo en el baño, que la enfermera entró sin preguntar, preocupada.

—¿Estás bien?

La miró, asintiendo y ésta suspiró, aliviada.

—No tienes de qué preocuparte, pronto todo esos golpes desaparecerán—la tranquilizó—. Ven, tienes que seguir descansando.

Sonrió tristemente. Volvió a la camilla con ayuda y después de unos minutos de revisión rutinaria, se quedó sola. No le gustaba esa habitación, empeoraba su estado de ánimo. Miró hacia la ventana, quería salir y probar algo de aire fresco, sentir como el viento ondeaba su cabello.

Teniendo cuidado, se levantó. Sus piernas todavía estaban un poco temblorosas por estar tanto tiempo en cama. Salió de la habitación, mirando a todos lados.

No había moros en la costa.

Se sentía un poco nerviosa mientras caminaba, buscando el ascensor. Quería ir a la azotea, pero estaba perdida. De repente vio a su enfermera hablando con otras mujeres de uniforme, pero ésta no la había notado todavía. Tragó saliva y comenzó a caminar más rápido, sin dejar de mirarla. Sin darse cuenta, chocó contra algo.

O mejor dicho, alguien.

Sus pies se resbalaron hacia atrás y estuvo apunto de darse un buen golpe contra el piso, si no fuera sido porque unos brazos la sujetaron firmemente por la cintura.

Jadeó sorprendida, a su vez escuchó el sonido de algo caer al suelo. Por suerte no había sido ella.

Miró al hombre que la sostenía y se quedó sin respiración. Era guapo, de cabello y ojos negros. Se veía tan sorprendido como ella.

Y era el chico de su sueños, el que la había hecho cosquillas y dicho que la amaba.

Lentamente la ayudó a ponerse sobre sus pies, pero los brazos masculinos seguían rodeando su cintura, no parecían querer soltarla.

Él conocía a Akemi, podía notarlo en la forma en que la miraba. Había amor y desesperación, tanta que hacía que su corazón doliera.

—Gracias por haberme sujetado. Lamento mucho haber chocado contra usted, debí prestar más atención—se disculpó, sonrojada.

—¿Tú... Realmente no recuerdas nada?—Preguntó, soltándola con cuidado. En su voz había dolor y desolación.

—¿Te conozco?—le preguntó con voz ahogada, extrañando la sensación de sus brazos rodeándola.

Él dio un paso hacia atrás, luciendo cada vez más afectado. Quiso ir a abrazarlo y decirle que lo sentía, pero se contuvo.

—Ya veo...—murmuró, alejándose cada vez más. Parecía tener intenciones de irse y dejarla.

Entró en pánico al pensarlo.

—¡Espera!—exclamó, tomando su mano, que estaba caliente al tacto, muy diferente a la de ella—. ¿Me llevarías a la azotea?

Se dio cuenta de que iba a negarse, pero le dio un apretón a su mano y lo miró a los ojos, haciendo un puchero triste.

—Por favor.

—¿Es importante para ti ir hasta allí?—preguntó él con suavidad.

Asintió.

—Sí, lo es.

Quería respirar aire fresco, pero ahora lo que más le importaba era mantenerse al lado de ese hombre, que no dejaba de mirarla como si fuera lo más preciado.

Aquí el inicio del libro 2. Je, je.

Gracias a todas por sus lindos comentarios, que me emocionan y hacen reír. Las amo mucho. ❤

Continue lendo

Você também vai gostar

176K 8.9K 118
𓂋 Spanish translations ៸៸ ⊹ 𓈒 ˚ ⸰ 백 합 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫 ٫٫ ♡⃞ ⟡ ׅ ﹙ Lector masculino ﹚ ♡︭ ✦⠀⠀ᣞ ⬭ Ninguno me pertenece ...
694K 19.3K 80
"...Vamos a pecar juntos..." ❝One-Shots sobre personajes masculinos del anime "Naruto" , escritos por un fan para otros fans , con alto contenido +18...
84.4K 8.6K 56
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
157K 16.8K 38
⠀⠀⠀⠀ ⠀★ jeongguk es un ⠀⠀⠀⠀⠀⠀famoso actor porno ⠀⠀⠀⠀⠀⠀y taehyung un lindo ⠀⠀⠀⠀⠀⠀chico que disfruta de ⠀⠀⠀⠀⠀⠀public...