Sin embargo, si se trata de una elección entre tu vida y la mía, Alec, recuerda que ya he vivido mucho tiempo.
(Red scrolls of magic)
Alec caminó tras Catarina, tan cerca –sus manos temblando– que chocaron varias veces cuando ésta se detuvo debido a la multitud que crecía con cada segundo que pasaba.
Alec no recordaba otro momento en el cual se hubieran reunido tantos "Perfectos".
A excepción de grandes fiestas ofrecidas por Reyes, para otros de su misma clase social, o de algunos eventos políticos nunca antes...
Alec casi tropezó cuando la voz de su padre se escuchó:
"Mi hijo me necesita. Mi hijo fue secuestrado por eso salvajes que se hacen llamar "Libres". Mi hijo pide ayuda, sí...Alex Lightwood logró comunicarse con nosotros..."
¡NO!
Él quería gritarlo, ¿de qué rayos hablaba su padre?, miró a su alrededor tratando de encontrarlo, ¿desde dónde estaba hablando?, pero no pudo ubicarlo.
¿Cómo se atrevía su padre a mentir así?
—Mi hijo está siendo torturado —la voz de Robert siguió y sonaba incluso preocupado y molesto, aun cuando los "Perfectos" rara vez mostraban sentimientos—, sólo porque no es como ellos. Por no ser un enfermo, el jefe de esos seres lo ha tomado como su juguete...
—¡No! —Alec no pudo evitar el grito. Ni siquiera había notado detenerse por completo o hablar, hasta que las personas más cercanas a él se giraron a mirarlo.
Pero a Alec no le interesaba eso, porque entonces la sucesión de imágenes llamó su atención:
La primera Alec la reconoció perfectamente: los dedos de Magnus rodeaban su garganta y tal vez parecía amenazante, pero era sólo porque se capturó en el momento incorrecto... La mano de Magnus había subido por su pecho, había rozado su clavícula robándole el aliento y después sus dedos se deslizaron por su garganta, antes de que se enredaran en los cabellos de su nuca y lo atrajera para un beso.
Había sido suave y dulce, completamente opuesto a lo que parecía en la fotografía amplificada para que todos lo vieran.
¿Quién rayos había tomado esa foto?
¡Eran reciente! Ambos estaban en la SAOIRSE...
¿Y cómo la había conseguido Robert?
Era imposible que él o cualquiera de sus hombres estuviera en la SAOIRSE sin que Alec lo supera. ¡Él conocía a todos!
—¿Estás bien? —un chico le preguntó a Alec cuando su grito se escuchó.
Alec lo miró con horror, creyendo por un instante que lo reconocería como el hombre llorando en la fotografía...
Aunque llorando era inexacto, simplemente estaba molesto por haber visto a Magnus con Imasu –Sí, odiaba ver a Magnus con cualquier otro u otra, ¿y qué?, era suyo, su predestinado—, había estado al borde de las lágrimas justo antes de sentirse como un niño y haber dado media vuelva para calmarse antes de provocar una pelea absurda con Magnus.
...pero después se tranquilizó, pasando sus dedos sobre su rostro, bajo sus ojos. Él no era Alec Lightwood en este momento y afortunadamente Magnus tampoco era él porque cuando Robert, o la voz de Robert, comenzó a preguntar los fríos "Perfectos" ardieron como si la sangre en sus venas hirviera por primera vez.
—¿Vamos a permitir esto?
—¡No!
—¿Vamos a dejar a mi hijo solo?
"Estuve solo siempre, padre, excepto cuando querías golpearme por no ser perfecto u ocultarme del mundo".
—¡No!
¿Y desde cuándo la gente lo quería tanto?
Ellos siempre lo rechazaron, lo miraron mal y lo señalaron a escondidas del Rey Robert, cuchichearon siempre sobre ese "algo" que lo hacía diferente.
—¿O vamos a declararles la guerra?
—¡Siii! ¡Guerra! ¡Por el príncipe! ¡Por Alec! —los gritos eran tantos y tan fuertes que la cabeza de Alec dolió.
Sólo entonces su padre apareció, tras él congelada esa maldita imagen donde Alec parecía desecho, con un simple movimiento de su mano silenció a todo el mundo.
A su lado estaba la supuesta prometida de Alec, parecía que hubiera estado llorando, usaba un pañuelo blanco para limpiar su nariz y sus ojos, una de sus manos descansaba sobre su vientre.
—Tal vez juzguen a mi hijo —Robert puso una mano sobre el hombro de Stephania y Alec juraría que ella tembló—, pero no veo ningún motivo para callarlo cuando quizá esto sea lo único que me quedará de él, tal vez nunca podré salvarlo y esta es la recompensa que me da la vida...aunque nada quitaría el dolor de perder a mi primogénito, mi perfecto Alexander.
Alec habría gruñido si no fuera porque temía lo que Robert diría a continuación.
Y así fue:
—Mi hijo logró comunicarse conmigo y pedir ayuda, es como si la sangre realmente llamara, como si la sangre de su sangre le diera fuerzas para luchar a pesar de llevar meses secuestrado... Quiero anunciarles que, tan mi hijo no estaba ni está infectado del Gen H, que Stephania, su prometida, está esperando un hijo suyo...
—¡Alec! —un susurro aterrado y un tirón lo sacaron de su shock, Catarina lo estaba sacando de entre la multitud.
Alec apenas tuvo tiempo de notar a un pequeño grupo que destacaba entre los demás. Ellos no parecían contentos con las palabras del rey Lightwood ni mucho menos con la noticia que, si antes había hecho hervir a los "Perfectos", parecía que había abierto ahora las puertas del infierno.
"¡GUERRA! ¡POR EL HEREDERO! ¡POR ALEC Y SU HIJO" fueron los gritos que escuchó mientras Catarina lo llevaba de la mano, ya sin importarle si los veían.
—¡Tenemos que irnos!
—Pero... ¿Y Magnus?
Imasu realmente no importaba.
—No hay tiempo, Alec. Lo siento... Él me pidió...salvarte, tú siempre serías la prioridad... Me hizo prometerlo...
* * *
Hola 🙌
¿Qué tal el capítulo? ¿Qué pasará ahora? 🙈
¿Ya vieron el capítulo de Shadowhunters? 💔 ¿Listos para el siguiente y la decisión de Alec? 😭