Capítulo 26
Acaso todo lo que estaba experimentando; esos presentimiento, el sueño... ¿Me llevaban a esto?
¿Que puede estar haciendo mi padre en la ciudad? Que pretendía con venir aquí como si nada hubiera pasado? Como sí todos esos años fueran en vano. Y claro esta que no era así, porque ese dolor siempre estará incrustado en mi pecho, doliendo como una herida abierta; el sentimiento de culpa y abandono siempre estará ahí, intacto como si fuera el primer día. Ese final de mes de Septiembre estará en mi memoria por siempre.
Mi madre seguía ahí parada justo al frente de mi, sus labios se movían pero no escuchaba palabra alguna. No le estaba prestando abstención, estaba tan sumida en mis pensamientos, que sentí que todo a mi alrededor se desvanecía y sólo estaba yo. Mis piernas temblaron dejándome caer en el sofá, derrotada.
-Escúchame, ________ para mi también es difícil- su rostro reflejaba inquietud y eso sólo lo hacía peor.
Mire alrededor de la sala de estar y estaba completamente sola a excepción de mi madre y yo. Zayn se había ido.
-De eso se trata mamá, de lo difícil que es para nosotras- mi voz era débil, me sentía tan diminuta en ese momento- ¿Como pusiste ir a hablar con él?
-Entiendo como te debes sentir, pero ya era hora- mi madre hace una pausa para luego decir: No era la primera vez que tu padre quiere hablar.
-¿Como?- me incorporo del sofá.
-Pero si la primera que acepto ir a verlo.
-¿Por que ahora?
Me levanto por completo del sofá, mi madre había ocultado todo eso, nunca la creí capaz.
-Porque ya he reunido el valor suficiente.
-¿Cuanto hace que ha insistido hablarte?- pregunte cruzando los brazos.
-Hace unos tres años atrás.
-El no se fue hace tres años, tuvo su tiempo para decidir si quería saber de aquellas personas que alguna vez fueron su familia- no trate de ser sutil en ese momento no podía serlo, solo me límite a decir la verdad.
-Por eso yo también me tome el mío- eso tenía sentido- Pero no siempre podía ignorarlo.
Asentí repetidamente con la cabeza. Quizá sea cierto, sabía que algún día tendría que enfrentarlo pero eso es algo para lo que no me puedo preparar, es un choque muy fuerte para mi.
-¿Y como ha sido?
Pregunte imaginando a mi madre y mi padre hablando como amigos casuales de todo la vida. Me dolió imaginarlo a él, no tenía idea de como estaba, a pasado mucho tiempo, quizá tenía más arrugas y su cabello lucía con algunas canas, aún así la imagen en mi mente era borrosa.
-No tan mal.
"No tan mal" repetí en mi mente.
-Ya- dije con ironía.
Mi madre suspiro.
-El desea verlas a tu hermana y ti.
-Katie no está aquí, y por mi parte es como si tampoco lo estuviera.
-_________- mi madre todo mis manos- Eres valiente siempre lo has sido, puedes con esto.
"No, no puedo"
-Estoy contigo y se que duro, pero deberías intentarlo, hay cosas que no sabes y que deberías saber- mamá desvió la mirada, ¿que otra cosa podría ocultar papá?- Él estará aquí por unas cuantas semanas, le dije que te tuviera paciencia.
Asentí.
-Bien- simplemente no encontraba palabras para expresar todo lo que estaba experimentando es ese momento.
*
-No se con exactitud como te debes sentir, pero si hay algo que pueda hacer para ayudarte solo dime.
-Un abrazo estaría bien- sonríe un poco.
Edward me abrazo envolviendo sus brazos alrededor de mi cuerpo y beso mi frente.
Había venido una hora después de que todo haya pasado, pues fue la primera persona que llame, él era la persona más capacitada para entenderme. De alguna manera me hacia sentir bien, su presencia era confortable.
De pronto la puerta se abrió de golpe impactado contra la pared de mi habitación, di un respingo por el susto chocando contra Edward.
-¡Hola!- Alice dio un salto entrando a la habitación- Espero no interrumpir nada.
-¡Alice!- exclame.
Ella corrió hacia mi, y me dio un fuerte abrazo.
-Todo estará bien ya verás- susurro en mi oído y le correspondí al abrazo aún más fuerte.
Mire a Edward y el rió.
-Creí que esto te haría sentir mucho mejor, justo como antes- dijo sonriendo.
Sonreí anonada.
-Así es- Alice le dio la razón- Traje helado, papas y muchas películas- dijo alzando los paquetes que traía en sus manos.
-Genial- sonreí haciendo un espacio para que ella se tumbará también junto a nosotros.
El resto de la noche fue divertida, mi padre se salió de mi mente durante ese tiempo, los chicos siempre habían sido mi escapatoria de la realidad, hacían que me olvidara de todo y de todos, siempre estando unidos. Pasamos la noche juntos y se marcharon el domingo por la tarde.
Era lunes por la mañana, y era tarde muy tarde, me había quedado dormida y por extraña razón Zayn igual; y como sí eso fuera poco mi auto no encendía. Pasaban más de la 7:30 ya la primera clase debió haber comenzado.
-¿Lista?
Zayn venía saliendo con su motocicleta, y mi estómago se revolvió. Suspire. Subí la cremallera de mi suéter y me coloque la capucha.
No tenía auto, Alice y Edward ya seguramente había llegado al instituto, me quede dormida; la opción siguiente era irme con Zayn.
-Si- afirme más seguridad que la última vez.
Me monte en la motocicleta y me negué a ponerme el casco, mi cabeza dolía y no necesitaba otro peso adicional, así que Zayn se lo puso sin problemas.
Arranco el motor y en unos cuantos minutos ya habíamos llegado, aparco en el estacionamiento del campus repleto de autos.
-Gracias- le sonríe acomodando mi ropa.
-No es problema- me devolvió la sonrisa.
Me despedí con la mano, y me aleje a todo prisa, mire mi reloj y tenía cuarenta minutos de retraso no me dejarían entrar a la clase de español. Mama me matara por eso.
Pero sin ninguna otra alternativa me encamine a la cafetería que estaba totalmente desolada. Pedí un sándwich y un jugo de naranja. No había tenido ni tiempo de desayunar.
Al terminar mi sándwich, todo el grupo de alumnado comenzó a abarrotar la cafetería, Alice tomo asiento justo al frente de mi.
-¿Como es que saliste antes que yo?- dijo Alice sacando unos panqueques de su bolsa.
-Llegue tarde no pude siquiera enterar a la clase- explique.
Alice asintió, y empezó hacer gestos inquietos con sus manos.
-Tengo a aprovechar este momento- fruncí el ceño sin entender- Como verás el viernes es el cumpleaños de Harry- dijo obvia.
-Claro- asentí- Y tu...
-¡Yo planeare una fiesta sorpresa para él!- exclamo efusiva pero cuidando que nadie hubiera escuchado- Y tu me ayudarás.
-Sólo tenemos cuatro días Alice- trate de ser realista.
-Lo se, pero con tu ayuda podremos hacerlo- asentí.
Esa semana, no era la más adecuada, aún tenia que terminar el proyecto y lidiar con la idea de que mi padre aún seguía en la cuidad. Pero por otro lado era Alice y sabía perfectamente que si yo estuviera en su lugar ella me ayudaría. Y además sabía que no tendría caso negarme a ayudarla, ya que igual eso solo haría que las cosas tardarán porque que al final me podría a su favor.
Pasamos todo el almuerzo planeando los preparativo. Edward y los chicos se fueron a otra mesa, y Alice le mintió a Harry diciendo que era un "problema de chicas". Harry cumplirá dieciocho, y por lo que había escuchado decir de Alice, él
quería algo sencillo solo con sus amigos; y ahí estaba el problema Alice no haría nada sencillo.
-Oh vamos- reclame haciendo gestos dramáticos con mis manos.
-Para ti será sencillo- puse los ojos en blanco- Lo conoces desde siempre, distraerlo será un pan comido.
-Si tu lo dices- dije con ironía.
-Lo será- puso ojos de cachorro herido- Sabes que es muy necesario.
Espire hondo y luego bote el aire retenido, en un largó suspiro frustrado.
-¡Okey! Bien tu ganas- bufe- Como siempre- dije entre dientes.
-¡Si!- aplaudió.
Al parecer lo que me había tocado era sencillo:
1-. Tenía que pedirle a Anne amiga desde hace años de mi madre y mamá de Harry que me concediera la casa.
2-. Sacar a Harry no se como, a primeras horas de la mañana (Tomando en cuenta que Harry duerme como un koala recién nacido).
Pero ahí es donde entra Gemma hermana mayor de Harry y una muy buena amiga mía. Ella regresará desde USA para estar presente en el cumpleaños de su hermano y eso ya era el plan perfecto para sacar a Harry de la casa a la hora que sea.
Y por último.
3-. Debía hacer el pastel.
Lo cual me pareció innecesario ya que se podría comprar en una pastelería. Pero según Alice si lo hacia yo ahorraríamos dinero, que se podría usar para otras cosas.
Así que sin más remedio acepte.
Después del almuerzo corrí a mi siguiente clase, no podría peder dos en un día.
Mi última clase fue historia, para la próxima clase tendré una "pequeña prueba" sobre la Primera y Segunda Guerra Mundial, como si la primera Guerra no englobara tema suficiente para debatir en una prueba tendríamos que hablar de las dos.
Me encamine a las afueras del instituto en busca de Edward no lo había visto desde el almuerzo y necesitaba que me llevara a casa de Anne.
-Hey- me grito desde su auto.
Corrí hacia él y me monte en el asiento del acompañante.
-¿Como ha sido tu día?- preguntó arrancando el auto.
-Genial ¿el tuyo?- pregunte.
-Estuvo bien, gracias- sonrió y con su mano libre tome la mía- ¿Puedo saber que trama Alice?- rió.
-Oh ya pronto de enterarás- no quería decirle Alice que encargaría de ello- Pero te montara una buena responsabilidad- reí malévola.
-No me asuste- dijo poniendo cada de aterrado.
-Tranquilo no es nada malo- sonreí-No iremos a mi casa- le aclare- Me podrías llevar a casa de de Harry.
-¿A casa de Harry?- pregunto confundido.
-Así es, tengo que resolver un asunto, ¿sabes donde queda cierto?
Asintió.
-Si- Edward giró en la esquina siguiente para dirigirse ahora a casa de Harry.
Al llegar toque el timbre justo al lado de la puerta de la casa de Harry. Anne no tardo en abrir.
-_________, ¿Como estas?- Anne me abrazo- Pasa.
-Estoy bien- sonríe educada- Anne quisiera pedirte un favor ¿se encuentra Harry?
-Uhm claro, no él no ha llegado aún- explico.
-Perfecto- sonríe ampliamente- Alice esta planeando una fiesta sorpresa para él.
Fui directa.
-Oh eso es estupendo- Anne sonrió.
-Así es, y necesitamos que por favor nos dejes usar tu casa- implique mordiendo mi labio inferior nerviosa.
-No hay problema _________, esta bien.
-Genial- di un pequeño salto- Muchas gracias Anne- la abrace.
-No hay de que- ella me sonrió.
-Si me disculpas, debo irme ya Anne, nuevamente gracias.
-Esta bien, nos vemos el vienes entonces.
-Eso espero- sonreí.
Salí de la casa de Anne y volví al auto de Edward quien me llevo casa.
El garaje estaba abierto, supuse que a Zayn se le había olvidado cerrarlo, como que no me hacía para nada gracia, pero justamente ahí estaba Zayn, con una camiseta sin mangas blancas manchada de la mugre del auto, de mi auto.
-¿Que estas haciendo?- pregunte conmocionada.
-Veo si puedo hacer algo por tu auto- respondió limpiándose las manos.
-No sabía que tenías conocimiento en mecánica.
-Hay muchas cosas de mi que no sabes- dijo con una media sonrisa en sus labios.
Asentí. Al parecer él no dejaba de sorprenderme.
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Tengo pensado un nuevo proyecto sin gustan pasar estaría realmente agradecida de contar con su apoyo, está en mis obras.
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Hola chicas espero que estén bien, se que algunas no están de acuerdo con Edward, pero me temo que la relación durara un poco más, y su final no será muy lindo. Y si tienen alguna duda o crítica constructiva (además de que suba más seguido) pueden hacerme llegar. El capítulo me pareció aburrido y de verdad perdónenme por eso.
PD: si alguien gusta de unirse al grupo en whatsapp me agrega: +584124532660.