Madeline
Me posiciono delante del pequeño sofá de mi habitación, con Isabel junto enfrente de mí. En una mano sostengo una percha con un vestido verde con flecos, y en la otra mano sostengo otra percha con un vestido de color rojo vino. Estas son mis dos apuestas para mi "salida" de esta noche con Johnny.
-¿Verde o rojo? - le pregunto.
Pongo una percha delante de mí, y luego la otra. Isabel, después de dos o tres cambios de percha, por fin se decide.
-El rojo.
Miro el vestido rojo. Definitivamente este color nunca falla en ninguna ocasión. Es elegante, femenino, y apropiado tanto para eventos por el día como por la noche.
-Y explícamelo de nuevo, ¿cómo es que esto no es una cita?
-No voy a explicártelo otra vez. - digo guardando el vestido verde en el armario.
-Por supuesto, quizá deberíamos hablar de porqué estás dejando pasar la oportunidad de aparecer en las páginas de sociedad.
-¿De verdad? - pregunto, cansada del tema.
-Maddie, te lo digo como tu mejor amiga. - se acerca a mí. -Si de verdad te gusta, ¿qué hay de malo en darle una oportunidad?
-Debo protegerme a mí misma, Isabel. Incluso si sintiera algo por él, ahora mismo esto es lo único que puedo ofrecerle.
-A menos que lo dejes entrar en tu corazón.
Esta charla me está agotando. Cuando Isabel se pone en ese papel de voz de la conciencia puede ser realmente implacable. Claro que me gusta Johnny, siento por él algo que hace mucho tiempo que no sentía. Sin embargo, seamos realistas. Él se marchará, continuará con su vida, y yo me quedaré aquí. Incluso si funcionase, ¿cuánto tiempo duraríamos juntos?
-¿No tenías que ver unas pelis navideñas? - le pregunto a mi amiga para zanjar el tema.
-Ya veo. Me iré. - camina hacia el pasillo. -Pásatelo bien en tu cita.
-¡Es una salida! - exclamo.
-¡Lo que tú digas! - se ríe.