Johnny
Aprieto un poco más el carboncillo contra el papel para lograr el tono que quiero. Es increíble cuanto tiempo libre tengo ahora, y por fin puedo dedicarme a lo que me apasiona, el dibujo. Los paisajes de Fool's Gold me inspiran para llenar mi cuaderno en estos días de descanso. El sonido de mi teléfono móvil me devuelve a la realidad. Es Barbara. Dejo el carboncillo sobre la mesa, y me debato sobre si contestar o no. Al final me decanto por la primera opción.
-¡Barbara! - exclamo con fingido entusiasmo.
-Por fin me coges el teléfono.
Por su tono de voz, no parece enfadada.
-No tenía cobertura. - miento.
-¿Has leído el guión ya?
¡Ostras, el guión! Miro hacia la mesa de la cocina donde lo dejé. Sigue ahí. Ni lo he tocado durante estos días. No hay nada subrayado, ni anotado. Sé que me la cargaré por esto.
-Tendré que llamarte en otra ocasión, justo me has pillado metiéndome en el personaje.
-¿Y qué piensas de la escena en paracaídas del principio?
-Rompedora. - digo.
-No hay ninguna escena en paracaídas.
He de admitir que Barbara me conoce mejor que nadie.
-Pues deberían escribir una. - bromeo para quitarle hierro al asunto.
-Johnny...
-Tengo que dejarte, Barbara.
-Pero...
-Adiós.
Cuelgo el teléfono rápidamente. Cojo el montón de papeles encuadernado que conforman el guión, y lo vuelvo a dejar sobre la mesa. Estoy totalmente desmotivado. Necesito salir a tomar el aire.