Me desperté a las 11:30.
Tenía sueño, demasiado, pero mi hambre era mayor. Anoche había estado hasta aproximadamente las cinco de la mañana hablando con Eleanor, y luego su madre le grito que se fuera a dormir.
Me levante llena de pereza, por suerte hoy era feriado, adoraba los días feriados.
Luego de darme una ducha decidí lo que me pondría, y hacía calor, lo cual era bastante raro en este lugar, había que aprovechar el calor. Saqué un vestido rosa pálido y me coloque unas converse para luego bajar las escaleras saltando escalón por escalón.
Era un día feliz, me sentía animada.
-Hola-saludo Sophie, le sonreí casi exageradamente.
-¡Sophie!-la tome en brazos y camine con ella hasta la sala mientras ella solo me miraba extrañada por mi comportamiento. – ¿Y los chicos?
-Están en el patio de atrás. Juegan futbol-Me sonrió y la deje en el sillón para que viera televisión.
Camine en dirección al patio trasero mientras cada vez las voces de los chicos se escuchaban con más claridad. Estaban hablando de estupideces hasta que me incluyeron en su conversación.
-Buenos días ____-dijo Louis sonriendo mientras alargaba mi nombre.
-Buenos días chicos.
Dicho esto, Louis se cruzó de brazos bufando.
-Buenos días, Loooouis-alargue y el sonrió satisfecho.
Me aleje de los chicos cuando sentí mi celular vibrar, tenía un mensaje. Eleanor.
‘Debes darle celos a Zayn, recuérdalo’
Reí al leer el mensaje, no sabía como darle celos. Si no le gusto, hiciera lo que hiciera no causaría ninguna pisca de celos en él, así que todo sería en vano.
‘Ven, te invito a almorzar. Esta Louis, piénsalo’
‘Está bien. Me has convencido. Ya quiero ver la cara de orto que ponga Zayn cuando le des celos, será tan divertido. Nos vemos’
Ella se mostraba decidida, quizás funcione después de todo.
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Nos encontrábamos almorzando. Éramos doce en total, no sé cómo cabíamos tantos en aquella pequeña mesa. Los chicos, mi padre, Tricia, las chicas, Eleanor y yo.
Estábamos comiendo macarrones con queso, a petición de Niall. Lo mire y me atragante con el jugo, Niall se encontraba con la boca llena de comida, parecía una ardilla almacenando la comida en sus mejillas. Comencé a reír y el me imito.
Luego de aquello mire a Eleanor, estaba pegada mirando a Louis, unos minutos más y estaríamos inundados en su baba. Reí internamente cuando le peque una patada por debajo de la mesa para que el pobre Tomlinson no se sintiera acosado.
-¡Auch! ¡____!-se quejó.
-Te habías quedado pegada-le di una sonrisa inocente.
-Tu solo dedícate a darte celos-murmuro vengándose, fruncí el ceño.
-¡Eleanor!
Ambas nos miramos molestas por unos segundos y luego reímos.
-Y el bipolar soy yo.
Sonreí ante el comentario de Zayn.
-Es que tú me lo pegaste, y yo se lo pegue a Eleanor-explique y ambos reímos.
-Zayn, la peste-hizo puchero, le dedique una tierna mirada.
-Recuerda el puto plan-canturreo Eleanor en mi oído.
-Oh, tu cállate.
Terminamos de almorzar finalmente. Los chicos casi corrieron a la sala a jugar video juegos y nosotras los seguimos y nos sentamos con ellos. Eleanor me miro y alzo ambas cejas indicándome que el plan debía comenzar.
-Harry-lo llame.
Él había sido el primero que se me había ocurrido.
-¿Si?-consulto mientras tenía su vista pegada a la pantalla. Sería difícil cuando todos los chicos estaban embobados con el video juego.
Me acerque a él.
-¿Me das un abrazo?-susurre en su oído y cuando me separe del, curve mi labio inferior hacia abajo colocando mi mejor cara de perrito. Volteo a mirarme, había conseguido llamar su atención aunque su mirada transmitía confusión. Estaba coqueteando con él y el por su parte no entendía exactamente el porqué.
-¡Já! ¡Perdiste, perra!-le grito Louis mientras celebraba por haberlo aplastado.
-¿Me hiciste perder para que Louis ganara?-consulto con tono divertido mientras se cruzaba de brazos. –Eso es trampa.
Negué con la cabeza.
-No. De verdad quiero un abrazo tuyo-le sonreí ampliamente, su rostro volvió a estar confundido pero me abrazo de todas maneras, me rodeo fuertemente con sus brazos y luego sin decir nada se separó de mi para ir a sentarse al sofá dejando que ahora fuera el turno de Niall.
-Ve a sentarte a su lado-ordeno Eleanor en un susurro para que los demás no nos escucharan. –Debiste ver la cara de Zayn.
Aguante mis ganas de mirarlo.
Obedecí y me senté a un lado de Harry, no me tomo atención. ¿Por qué lo haría? Es como un hermano para mí y yo soy exactamente lo mismo para él.
Apoye mi cabeza en su hombro y levante la vista, me encontré con sus ojos verdes mirándome aún más confundido que antes, si es que era posible. Estábamos cerca y aquello me colocaba muy nerviosa, demasiado cerca.
-¿Qué pasa?-pregunto con voz ronca mirándome directamente a los ojos, al notar mis nervios se acercó más a mí. Entonces me regañe mentalmente por escoger a Harry, le encantaba colocar nerviosas a las chicas y ahora mismo lo estaba haciendo conmigo.
Lo tome de la mano y me levante, me miro por unos segundos pero sin embargo me siguió. Ambos salimos de la sala y le ordene que se sentara en la escalera y gracias a dios obedeció.
-Necesito tu ayuda.
-Bien.
-Intento darle celos a…
-¡Me estas utilizando para darle celos a alguien!-se levantó y se acercó a mí con el ceño fruncido, me intimidaba, era más alto que yo.
Asentí levemente.
-¿Estás enojado?-
-A Styles, nadie lo utiliza para sacar celos-gruño y camino hacia mi mientras yo retrocedía, sinceramente no sé por qué pero tenía miedo. -¿Me escuchaste?-pregunto cuando yo ya estaba atapada entre él y el barandal de la escalera, asentí con rapidez. –Dios, ¿tienes miedo?-entrecerró sus ojos para luego sonreírme. –Debiste haber visto tu expresión, verdaderamente divertida.
-¡Eres un idiota!-golpee su hombro empujándolo.
-Lo sé. Bien, ¿a quién necesitas darle celos?-rio mientras se sentaba en la escalera nuevamente.
-A… Zayn-solté en un suspiro.
-Eso… eso es raro. ¿Por qué?-frunció el ceño nuevamente.
-Solo ayúdame-suplique, revolvió un poco su cabello y sonrió ampliamente, aquella sonrisa característica de él.
-Todo por fastidiarlo-estrecho mi mano. –Aun no comprendo… ¿te gusta?-dijo intentando comprender, asentí avergonzada. –Esto… es grande. Me siento como en una película. Genial.
Volvimos a la sala de una manera diferente, él me estaba abrazando por la espalda y tenía su mentón apoyado en mi hombro derecho. Eleanor alzo una ceja, mordió su labio intentando reprimir una risa. Mire a Zayn de inmediato, estaba totalmente serio.
Creo que sentía celos.
Te estas comportando como una verdadera inmadura, dijo mi interior.
Y lo sabía pero es que, que estuviera celoso significaba que sentía algo por mi ¿no?
Zayn.
No eran celos, era rabia porque sabía que él podía darle mejores cosas que yo. Rabia porque él ni movió ni un puto dedo para abrazarla y a mí me cuesta tanto hacerlo. Yo la podía querer más que el sin dudas, aunque a pesar de eso seguro se casarían y tendrían muchos hijos. Hijos con los hermosos ojos de ____ y el cabello de Harry.
-¡Felicidades!-exclame, todos voltearon a verme. –Espero ser el padrino de boda-mencione lleno de sarcasmo, me levante del sofá sin importar lo que los demás pensaran para luego subir a mi habitación dando un gran portazo.
______:
Luego de que él dijo eso no supe realmente que hacer.
Harry por su parte se demostraba feliz, claro, había resultado el plan por lo menos para él. Sentía que había hecho un buen trabajo, pero yo no. Me dio un gran abrazo sin borrar su gran sonrisa.
-Gracias, Harry-le intente sonreír, no me sentía bien por haber hecho aquello, quería subir y decirle que todo era una mentira, un plan para darle celos, para que de una maldita vez se fijara en mí.
----o----
Dos días habían pasado.
Todo estaba normal, bueno, casi normal. Zayn no me hablaba mucho, pero no se veía enojado conmigo así que supongo que estábamos bien.
Hoy habíamos saludo temprano del instituto por el consejo de maestros, llegue un poco tarde a casa ya que había estado casi una hora esperando a Jessica con las demás chicas pero ella ni se dignó a aparecer si quiera. Aquello nos había dejado a todas de mal humor.
Llegue a casa y al parecer no había absolutamente nadie. O al menos eso era lo que yo creía porque cuando me dirigía agotadamente a mi cuarto escuche ruidos desde la habitación de Zayn.
Abrí la puerta con suma lentitud para ver qué era lo que ocurría ahí adentro. Lo que vi me rompió en pedazos. Zayn y Jessica estaban allí besándose. El la apego hacia la pared y siguió besándola, estaban casi desnudos y sin si quiera pensarlo, abrí la puerta de la habitación por completo, ambos me miraron pero solamente Jessica me miro con sorpresa.
-¡Sal de mi casa, maldita perra!-alce la voz, Zayn me miro lleno de seriedad.
-¡Vete de mi habitación! También es mi casa-pronuncio con furia.
-¡NO ME IMPORTA! ¡VETE!-Le grite a Jessica a todo pulmón, pero sin embargo ella no me tomo importancia, me ignoro y siguió besando el cuello de Zayn mientras el soltaba unos gruñidos. No dude ni un segundo y me aproxime a ella, no sé qué pasaba por mi mente en estos momentos como para estar actuando así pero realmente, poco me importaba. La tome por los cabellos así separando a aquella sanguijuela de su cuello. –ERES UNA PERRA-grite nuevamente, mi garganta dolía pero me valía. Arañe su cara y el muy imbécil e idiota de Zayn intento protegerla. Maldito idiota. Igualmente, era demasiado tarde, ya había dejado marcas en ella, en su estúpida cara. Tomo con rapidez sus cosas y salió de la misma manera de la habitación y un minuto más tarde escuchamos la puerta de la entrada cerrarse.
Entonces aquellos dos perros rabiosos se miraban frente a frente, esperando saber quién era el que atacaría primero.
-¿QUÉ TE PASA?-me grito, él había sido el primero.
-¿¡QUÉ MIERDA TE PASA ATI!?-contraataque. –CREYENDO QUE PUEDES METER A UNA CUALQUIERA A ESTA CASA-la furia nadie me la quitaba, pero era más que rabia, era el dolor el que actuaba por mí en este momento.
-VETE CON HARRY, MALDITA-retrocedí, ya me encontraba llorando y me imaginaba la confusión que debía sentir el al verme así, quizás el creía que lloraba de rabia y no porque el acababa de romper mi corazón.
-¿Por qué lo metes en esto?-respondí luego de tranquilizarme un poco, no quería gritar, ya el dolor de mi garganta era mucho y además el nudo en aquella ni si quiera me lo permitía.
-CLARO, DEFIENDELO-el seguía gritando. –NUNCA PENSE ENAMORARME DE UNA PERRA-solloce.
-¿Estás enamorado de Jessica?-consulte dolida intentando de que él no se diera cuenta de aquello.
-¿Por qué le diría perra a Jessica, si la única perra aquí eres tú?-a pesar de que me había insultado un brillo apareció en mis ojos, quizás no había sido la mejor forma de enterarme pero el gustaba de mí y aquello como si fuera por arte de magia volvía a arreglar mi roto y triste corazón. -Ahora que lo sabes, hazme el favor de salir de mi puta vida.
-Nunca pensé que me doliera tanto verte con otra persona-me acerque a él, me miro con confusión pero sin embargo seguía furioso. –Parezco una maldita arrastrada-me dije a mi misma por lo que estaba a punto de confesarle, su rostro mostro más confusión aun. –Zayn… quería darte celos-admití y debo decir que me costó confesárselo. Quería pegarme un tiro en este preciso momento, me miraba sin decir nada, sus ojos se demostraban aun llenos de furia. Me voltee, estaba a punto de salir de su vida justo como él me había pedido, y me costaba porque luego de eso tendría que verlo con la estúpida de Jessica. Había esperado a esa perra por casi una hora y ella estaba aquí, en mi propia casa besándose con el chico que me gusta.
Tome la perrilla de la puerta y antes de que tan siquiera pudiera girarla me tomo del brazo con fuerza, me hizo girar para mirarlo. Mi brazo comenzaba a doler de lo fuerte que lo estaba apretando, nunca lo había visto así. Soltó mi brazo para empujarme con rapidez hacia la pared, se aproximó a mí acorralándome.
-¿Feliz?-interrogo mirándome fijamente. –Tu plan resulto.
Uno de sus brazos bajo a mi cintura y me acerco a él, su respiración se combinaba con la mía, ambas estaban agitadas.
Mire sus labios, los relamió y esbozo una sonrisa traviesa para luego juntar nuestros labios. Mierda, me estaba besando. El beso era con algo de furia y no falta decir que lo correspondí de inmediato, se separó de mí mordiendo mi labio fuertemente, solté un quejido de dolor.
-Lo siento.
Junto nuestras frentes.
-¿Por qué lo sientes?-consulte en un susurro mientras miraba sus labios. -¿Por casi sacar sangre de mi labio? ¿Por estamparme en la pared? ¿Por apretar mi brazo? o, ya lo sé. ¿Es por casi tener sexo con una zorra y luego para colmo llamarme zorra a mí?-rio, su aliento caliente choco con mi cara.
-Por todo, bonita- aquella frase había terminado de hacerme delirar. Volvió a besarme pero ahora de forma diferente, ahora lo hizo con ternura así demostrándome que si era totalmente bipolar, coloco una de sus manos en mi mejilla mientras la otra permanecía en mi cintura atrayéndome más a el. Mis manos de inmediato rodearon su cuello, enserio no quería separarme de él.
Ahora estaba completamente segura de que esto no era un sueño y entonces ahora comprobaba la teoría de que el beso soñado es sin duda el mejor de todos.