contrato de... amor?

By shzlon7

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Sakura tiene 17 años y ha tenido momentos malos. Trabaja como mesera en uno de los restaurantes más important... More

un desastroso primer encuentro
una gran deuda
pidiendo un préstamo
¿una propuesta casi indecorosa?
Es oficial
El inicio de la farsa
¿Presentación familiar?
Buscando dejar una buena impresión
Un miembro más de la familia
Los términos del contrato
¿Período de regularización? ¿Y las vacaciones?
¡Por fin es verano!
El festival de fuegos artificiales
Abriendo el corazón
El regreso del jefe
¿Una gran fiesta?
El fin de una velada interesante
De regreso a la escuela
Una visita inesperada
¿Segunda oportunidad?
¿Surgiendo sentimientos?
Tensión al máximo
Dolor en el corazón
Tormenta de sentimientos
¿Un error?
Recreso inesperado
Confusión total
¿Celos? ¿Que es eso?
Aclarando sentimientos
última oportunidad
Un gravé error
Descubriendo la verdad ¿El fin del contrato?
Perdiendo todo
Duda
Quiero que esten juntos
Un día para los tres
La campaña de tenten, shikamaru y lee
El regalo perfecto
Un extraño año nuevo
Dejame continuar
Decisión
Oportunidad
El primer gran concierto
La graduación una nueva vida
Dos años sin ti
¿Filmando con el enemigo?
Una nueva oportunidad
Una nueva oportunidad parte 2
El anunció de compromiso
Deudas de honor

Your winter

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By shzlon7


Sakura estaba ya sumamente incómoda por aquella conversación que mantenía, muy a su pesar, con Hidan; pero justo en ese momento apareció Sasuke quien había estado observando lo que sucedía a unos cuantos metros.

- Es suficiente Hidan - dijo el pelinegro seriamente ante la mirada atónita de Sakura.

- ¿Sasuke? ¿Qué haces aquí? - cuestionó el chico.

- Vine por ella - la pelirosa dio un respingo al oírlo, pero no pudo decir nada debido a la impresión que le causó volver a verlo, estaba en completo estado de shock.

La mente de Sakura se había quedado en blanco, no lograba articular palabra alguna, sólo temblaba su labio inferior debido a la impresión de ver a Sasuke de nuevo, ¿Por qué estaba ahí? No lograba entenderlo, por más que lo intentaba, su mente no lograba ordenar el mar de pensamientos y emociones que embargaban su cuerpo en ese instante, escuchaba las voces de Sasuke y Hidan completamente incomprensibles para ella, lo único que abarcaba su mente era el pensamiento de que en cualquier momento comenzaría a llorar.

En ese momento, Sasuke la tomó en brazos y comenzó a alejarse del lugar dejando a Hidan totalmente desconcertado. Sin embargo, él no era el único, Sakura seguía sin reaccionar, era como si de repente su mente se hubiera quedado en blanco, quería decirle que la bajara, decirle que se fuera y que no la molestara, maldecirlo, decirle que lo odiaba, que no se volviera a acercar a ella, pero su garganta no lograba emitir sonido alguno y su cuerpo se había quedado totalmente paralizado, lo único que podía escuchar y sentir era el latido de su corazón que estaba más que acelerado, era tan rápido que sentía que en cualquier momento se le saldría del pecho. La realidad era que también la mente de Sasuke se había quedado en blanco, aquello lo había hecho en un impulso, le molestó demasiado ver a Hidan cerca de ella, así que cargarla fue algo involuntario. Ambos iban en completo silencio, Sakura contemplando el rostro de Sasuke siendo alcanzado por algunos copos de nieve mientras que él mantenía la vista puesta frente a él. Cada copo de nieve que caía del cielo, Sakura lo sentía como una lágrima que estaba reprimiendo en aquel instante.

Luego de algunas cuadras, Sasuke se detuvo frente a su auto, lo había dejado estacionado lo más lejos que pudo del foro con la esperanza de que caminar aclarara su mente, cosa que obviamente no sucedió.

Lentamente bajó a Sakura y abrió la puerta del vehículo. No dijo absolutamente nada ni tampoco la miró, sólo esperó a que ella subiera para luego él hacer lo mismo y poner el auto en marcha. Durante el trayecto, ninguno se miró ni dijo palabra alguna, aún no lograban salir del shock que aquel extraño encuentro les había producido.

Mientras tanto, Hidan había regresado al interior del foro, inmediatamente ubicó a Karin y se acercó a ella.

- No tienes idea de a quién acabo de encontrarme allá afuera - comentó con una sonrisa burlona en el rostro. Karin lo miró con fastidio, era cierto que Hidan era su mejor amigo, pero aquella actitud que solía tener a veces, realmente lograba molestarla. El chico interpretó al instante aquella mirada, así que decidió ya no darle vueltas al asunto - A tu ex prometido.

- ¿Sasuke está aquí?

- Estaba.

- No te entiendo, ¿Sucedió algo? ¡No me digas que otra vez discutieron!

- No, claro que no, fue muy extraño sabes, yo estaba platicando con Sakura y entonces él apareció diciéndome que no me volviera a acercar a ella y luego se fue, así nada más.

- Sigo sin entender, ¿Qué dijo? ¿Ella qué hizo? ¿Cómo que se la llevó?

- Oh Karin, no me digas que aún no lo has superado, si no mal recuerdo fuiste tú quien decidió terminar con él, ¿Cierto? - miró a su amiga con una sonrisa - No hasta diste a entender que la razón del rompimiento del compromiso había sido que tú le habías sido infiel conmigo, tú quedaste ante todos como la mala del cuento y ahora te vienes a arrepentir, siento que ya me perdí.

- No es eso Hidan, sabes que Sasuke y yo llevamos mucho tiempo siendo amigos, es sólo que... - se quedó pensativa y la mano de Hidan que se movía frente a ella de arriba a abajo lo que la sacó de su ensimismamiento - Sólo... no le digas a nadie lo que viste, ¿Si? Sakura estará bien, no te preocupes, sólo... mantenlo en secreto, por favor - Hidan miró extrañado a su amiga, pero al ver que no tenía opción asintió tenuemente. En ese momento, Karin comenzó a alejarse y habiendo dado algunos pasos volvió a girarse para mirarlo - Por cierto, déjame darte un consejo Hidan, olvídate de Sakura, ella... ella no es para ti.

Mientras tanto, la ojiverde iba en el auto pensando en un millón de frases para gritarle a Sasuke, de nuevo quería decirle que se fuera y que no la volviera a molestar, que la dejara bajar del auto o gritaría, decirle que ya no la buscara, que ya no lo amaba, que lo odiaba y que no quería volver a verlo nunca más, pero simplemente no podía, ni siquiera sabía por qué razón se había subido al auto, su mente pensaba en no hacerlo y salir corriendo de ahí, pero su cuerpo hizo totalmente lo opuesto. No tenía el valor de mirar a Sasuke y tampoco podía sentir la mirada de él sobre ella, pero eso no hacía más que aumentar el temor y los nervios que estaban invadiendo su cuerpo, deseaba lograr salir de aquel trance en el que se encontraba, pero simplemente no hallaba con qué hacerlo, lo único que podía percibir era el aroma de Sasuke que llegaba hasta ella gracias a la calefacción del auto mientras sentía como la nieve comenzaba a derretirse sobre sus ropas. No tenía ni la más mínima idea de a dónde se dirigían, pero la verdad era que no tenía cabeza para pensarlo. Luego de algunos minutos, que transcurrieron en el más eterno silencio, pudo notar que habían llegado al edificio donde vivía Sasuke, el chico bajó del auto, le abrió la puerta para que ella hiciera lo mismo y luego caminaron hasta el ascensor para finalmente llegar al apartamento del pelinegro.

Inspeccionó el lugar con la mirada, tampoco había cambiado en absoluto, los muebles seguían siendo los mismos. Lo único diferente que notó fue la foto que se habían tomado en el festival de fuegos artificiales, estaba sobre el buró de lado izquierdo de la cama de Sasuke. Fue entonces cuando comenzó a salir de aquel shock.

- ¿Po-por qué me trajiste aquí? - preguntó con la voz quebrada y odió la apariencia indefensa que eso le dio. Sin embargo, no recibió respuesta, inmediatamente Sasuke fue hasta su clóset y sacó una camisa que luego puso sobre el sofá frente a Sakura.

- Cámbiate o te resfriarás - Sakura dio un respingo al oírlo, luego miró sus ropas y vio que estaban empapadas debido a la nieve que se había derretido sobre ellas. Sasuke tenía razón, debía quitárselas de inmediato sino quería enfermar - Al menos hasta que tu ropa seque, puedes ducharte si quieres, luego... - hizo una pausa - Luego hablaremos - la ojiverde lo miró con indecisión, no sabía realmente qué sucedía, pero finalmente tomó la camisa y entró al baño para cambiarse.

Minutos después, cuando salió del baño, vio a Sasuke agachado frente al mueble dónde tenía la televisión y el reproductor de música, pudo notar que estaba poniendo un CD y cuando la música comenzó a sonar, no pudo evitar mostrar sorpresa.

[¿Gray star? No pensé que a él] - la voz de Sasuke la sacó de sus pensamientos.

- ¿No quisiste ducharte? - ella negó con la cabeza. Sasuke se puso de pie y caminó hacia ella - Yo me daré un baño, en un momento regreso - cuando pasó junto a Sakura, un escalofrío los recorrió a ambos, sin embargo, el pelinegro no la miró. Cuando Sakura escuchó la puerta del baño cerrarse, soltó un suspiro como si hubiese estado conteniendo la respiración mientras Sasuke estaba ahí. Se acercó hacía la ventana detrás del sofá y pudo ver que había dejado de nevar, ahora sólo era una intensa llovizna la que cubría las calles, soltó un suspiro, tenía frío a pesar de la calefacción del lugar, caminó hasta la cocina y puso una tetera con agua en el fuego para preparar un poco de té. Mientras esperaba a que el agua hirviera, caminó hacía donde el chico había estado antes y comenzó a mirar con detalle la colección de CD's que Sasuke tenía, no se comparaba con la suya, pero era bastante grande. Mientras leía los títulos, pasaba su dedo índice sobre los estuches logrando reconocer varios discos que ella misma poseía.

Al llegar a la parte inferior del mueble, no pudo de nuevo ocultar su asombro al leer sobre un estuche: "Black Stones: Broken rose", con la mano temblando, tomó el CD para mirarlo a detalle, abrió el estuche y pudo ver en el lado interno la nota que ella había escrito aquel día que lo compró para él, la realidad era que no se había imaginado que Sasuke lo conservaría, pensó que tal vez lo tiraría o se lo regalaría a alguien. Observó por un par de minutos más el CD y finalmente decidió volver a colocarlo dónde estaba, fue entonces cuando literalmente dejó de respirar al ver a lado de aquel espacio los dos discos de KHS, llevó el estuche hasta su pecho y lo apretó con fuerza mientras cerraba los ojos con fuerza en un intento por contener las lágrimas, que cada vez sentía más cercanas.

¿Por qué él tenía sus discos?

¿Qué era realmente lo que estaba sucediendo?

Dejó de escuchar el sonido de la ducha y entonces decidió controlarse, comenzó a respirar profundo para recobrar la compostura, no permitiría que Sasuke viera que aún causaba impacto en sus emociones. De nuevo se dirigió hacia la cocina para buscar las tazas en un anaquel. Escuchó la puerta del baño abrirse y al dirigir la mirada hacía ahí, vio a Sasuke salir vestido solamente con un pantalón negro, el torso descubierto y una toalla en la cabeza con la que estaba secando su cabello. Al verlo de aquella manera, no pudo evitar que un ligero sonrojo apareciera en sus mejillas, sin embargo, volvió a dirigir la mirada hacia la tetera cuando notó que Sasuke se acercaba a ella quedándose parado en la entrada de la cocina.

- Hice un poco de té, está haciendo mucho frío - dijo mientras servía la bebida en un par de tazas que después colocó sobre la mesa. Miró a Sasuke por un segundo y notó que él hacía lo mismo, soltó un suspiro - Llamaré a Ino, deben de estar preocupados, le diré que venga por mí y me traiga ropa seca - dijo mientras caminaba hacia la estancia dónde había dejado su teléfono celular.

Justo cuando pasó a su lado, Sasuke la tomó por la muñeca y la recargó sobre la columna que marcaba el inicio de la cocina atrapándola entre el muro y su cuerpo y dejando recargado su mentón en el espacio que había entre el cuello y el hombro de la ojiverde. Esa acción tomó a Sakura más que por sorpresa, sintió que el corazón le latía aún más rápido que antes y esta vez estaba segura de que se le saldría del pecho, sin darse cuenta que para Sasuke era exactamente lo mismo. Ninguno dijo o hizo nada, simplemente se quedaron así por varios minutos, la mano de Sasuke dejó la muñeca de Sakura y entrelazó sus dedos con los de ella mientras sentía el pecho de la ojiverde subir y bajar de manera acelerada.

- Tu aroma sigue siendo el mismo - susurró haciendo que su aliento chocara con el cuello de la ojiverde logrando estremecerla - Es el mismo de aquella noche, Sakura - la pelirosa dio un respingo al percatarse de qué era de lo que estaba hablando.

- Sa-Sasuke, tú... ¿C-cómo lo...? - intentó decir nerviosa.

- Recuerdo? La verdad no podría olvidarlo - respondió recorriendo el cuello de la ojiverde con sus labios hasta llegar a su mentón - Aun cuando yo quisiera no... - interrumpió al encontrarse de nuevo frente a ella, a tan sólo unos milímetros de distancia, pudo ver el ligero sonrojo en las mejillas de Sakura y de nuevo se perdió en el intenso verde de los ojos de la chica.

- Sasuke - susurró antes de que el pelinegro uniera sus labios a los de ella y comenzara a besarla con lentitud y delicadeza, cómo si aquel simple roce hubiera sido todo lo que ambos hubieran anhelado. Aquel contacto por fin había llegado, luego de tanto tiempo, otra vez podían sentir el calor del otro a través de ese dulce beso. Pequeñas gotas provenientes del cabello de Sasuke caían sobre el rostro de la chica y otras lograban resbalar debajo de la única prenda que la cubría estremeciéndola de nuevo. La mano libre de Sakura fue subiendo lentamente al cuello de Sasuke hasta poder enredar sus dedos entre aquellos negros cabellos, logrando aumentar la pasión que ambos despedían en cada segundo que duraba el beso. Mientras, el brazo de Sasuke rodeó la cintura de Sakura acercándola lo más posible a él, en un intento por borrar aquel irracional miedo que tenía de que en cualquier momento ella reaccionara y huyera de él. Finalmente, sus manos se soltaron para aumentar el contacto entre sus cuerpos.

Sin dejar de besarla, Sasuke fue guiando a Sakura hasta el sofá donde la recostó delicadamente colocándose encima de ella. Con pesar se separó de sus labios y comenzó a recorrer su cuello besándolo a la vez que sus manos comenzaban a acariciar la tersa piel de las piernas de Sakura hasta perderse debajo de aquella simple camisa que la cubría cómo si la vida se le fuera en ello. Podía escuchar los suspiros que lentamente se fueron convirtiendo en pequeños gemidos que ella dejaba escapar, en respuesta a la intensidad de las caricias que él le brindaba. Todo, su aroma, sus labios, su piel, su cuerpo, se habían convertido en una ansiada droga para él, la había extrañado y necesitado tanto y por tanto tiempo, que ahora sabía que no podría vivir sin ella ni un minuto más, de hecho, se preguntaba cómo había logrado sobrevivir aquellos dos largos años sin ella aunque ahora eso ya no importaba, no la dejaría ir otra vez. Aquellas sensaciones que había experimentado la primera vez que la tuvo por completo no se comparaban con lo que sentía en ese momento, esa mezcla de amor, deseo, pasión y anhelo lograba extasiar sus sentidos llevándolo a un nivel que no creyó experimentar nunca.

Las manos de Sakura recorrían la espalda de Sasuke una y otra vez sintiendo que los labios y las manos del chico hacían lo mismo en su cuerpo. A pesar de todo lo que le dijo a Ino, más en un intento por auto-convencerse que por convencer a su amiga, la realidad era que ella aún lo amaba igual o incluso más que antes, desde el momento en el que supo que volverían a Konoha había ansiado verlo otra vez, ni el tiempo ni la distancia habían logrado aminorar aquel sentimiento que llenaba su interior, al contrario, el anhelo por un reencuentro lo había aumentado día tras día haciéndolo prácticamente insoportable. Podía sentir que una de las manos de Sasuke iba desabotonando poco a poco la camisa que vestía logrando dejarla al descubierto por completo mientras que la otra viajaba por su cuerpo sin reparo alguno y los labios del chico se acercaban peligrosamente al nacimiento de sus senos, logrando erizarle la piel con cada caricia. Lo único que podía hacer era mantener los ojos cerrados en un intento por aumentar la intensidad de aquellas sensaciones que estaban invadiendo su cuerpo sin control.

En un segundo, Sasuke volvió a apoderarse de sus labios uniéndolos en un beso más que intenso, casi sublime que hacía que todo lo que estuviera ocurriendo fuera de aquellas paredes perdiera total importancia aún si el mundo se estuviera acabando. Con una mano, Sasuke tomó la nuca de Sakura buscando profundizar aún más, si es que eso era posible, aquel beso. La carencia de aire pasó a segundo plano, no querían separarse, lo habían estado esperando ya durante mucho tiempo como para pensarlo siquiera. Sólo estaban dejándose envolver por aquel sentimiento que había permanecido guardado de manera dolorosa durante todo ese tiempo.

Las manos de Sakura siguieron recorriendo la espalda y el pecho de Sasuke tanto como era posible logrando sacarle un gemido que terminó ahogado en sus labios. La pasión y el deseo de entregarse mutuamente iban en aumento con cada minuto y segundo que pasaba. Aquellos dos años sin verse, habían sido como una eternidad en la más profunda oscuridad que en aquel momento los dejaba ver luz por fin. Pronto, el dolor de la soledad y la ausencia del otro se desvanecería quedando solamente el placer y la tranquilidad de pertenecerse mutuamente por completo y esta vez, ambos podían jurar que sería para siempre.

El teléfono llevaba sonando ya un rato, sin embargo, ninguno lo notó y aunque así hubiera sido, no le habrían dado la más mínima importancia si no hubieran escuchado el mensaje que estaba siendo grabado en el contestador: "Sasuke, soy Karin, ¿Estás ahí? Mmm, supongo que estás ocupado, bueno, sólo hablo para recordarte que mañana Temari y yo escogeremos el modelo de las invitaciones para la boda y ni tú ni Neji pueden escaparse, ¿Entendiste? - se escuchó un suspiro - Como sea, llámame para saber a qué hora nos vemos, recuerda que sólo quedan cinco meses, besos."

Con el sonido del teléfono el encanto se rompió al igual que el contacto de Sasuke y Sakura. Sus miradas volvieron a cruzarse cuando el pelinegro se levantó sobre sus propios brazos.

- Sakura - dijo mientras notaba aquellos preciados ojos verdes nublarse por las lágrimas - Sakura, yo... - intentó decir, pero en ese momento la chica volvió a cubrirse cruzando los brazos sobre su pecho, lo empujó levemente y corrió hasta el baño cerrando la puerta con seguro detrás de ella. Lentamente se fue deslizando hasta quedar sentada en el piso abrazando sus rodillas y el rostro recargado en ellas. Sasuke maldijo en silencio al darse cuenta del malentendido en el que se encontraban. Caminó hasta el baño y al notar que la puerta estaba cerrada comenzó a tocar - Sakura, abre la puerta por favor.

- ¡Véte! ¡Déjame sola! - gritó la chica al otro lado intentando contener el llanto - [¿Qué hice? ¿Cómo pude ser tan estúpida?] - se preguntaba mientras pasaba los dedos a través de su cabello intentado encontrar las respuestas.

- Sakura, por favor, necesitamos hablar, abre - pidió Sasuke.

- ¡Aléjate de mí! ¡No quiero oírte! - exclamó la ojiverde mientras su voz se quebraba. Sasuke se maldijo al oírla, sabía que debía haber hablado con ella antes, pero es que la había necesitado tanto que no pudo contenerse. Estuvo llamando a la puerta por más de una hora, pero la ojiverde no quería escucharlo, pronto el cansancio también se apoderó de él y terminó sentado en el piso recargándose también en la puerta.

- Sakura, abre la puerta por favor - seguía pidiendo notándose también el agotamiento en su voz, pero ya hacía varios minutos que había dejado de recibir respuesta. Permaneció sentado en aquel sitio hasta que escuchó sonar el celular de Sakura, lo alcanzó y al contestar supo que era Ino, cuando la rubia pidió hablar con su amiga, Sasuke le dijo que era imposible pues estaba encerrada en el baño, luego de escuchar las amenazas por parte de la ojiazul, escuchó que iría a recogerla y él le pidió que le llevara ropa seca. De nuevo volvió a sentarse en dónde estaba sintiendo el lento pasar de los minutos - Sakura, necesito que me escuches - susurró casi imperceptiblemente como una última plegaria.

Sin darse cuenta, la música había seguido como un eco lejano alrededor de ellos que se iba acercando cada vez más recordándoles el mundo del que habían escapado instantes antes. La canción terminó dejando escuchar el inicio de una nueva marcado por el sonido de la guitarra eléctrica.

"We'll do it all / everything on our own / we don't need anything or anyone... / If I lay here/ if I just lay here / would you lie with me and just forget the world?...

Sakura reconoció aquella canción al instante y fue entonces cuando las lágrimas que intentó reprimir desde el momento en el que se reencontró con Sasuke comenzaron a correr sin control por sus mejillas, no lograba entender qué era lo que había sucedido, qué era lo que sucedía, en realidad todo era infinitamente más confuso de lo que ella alguna vez se imaginó. El dolor que siempre sentía en el pecho gracias a Sasuke, en ese momento se hacía cada vez más intenso haciendo que sintiera que en cualquier momento la asfixiaría por completo, ¿Cómo podía haber caído otra vez? ¿Cómo después de todas aquellas largas noches que lloró por él? ¿Cómo después de enterarse que se casaría? Definitivamente no lograba entenderlo, aún sufría por él a pesar de que él no le correspondía, ¿Acaso algún día su corazón se cansaría de salir lastimado? ¿Por qué no lograba abrir los ojos a aquella realidad? Él nunca la amaría, él nunca correspondería aquel sentimiento que ella poseía, ¿Cómo podía seguir amándolo tan intensamente a pesar de todo el daño que le provocaba hacerlo?

"...I don't quite know / how to say how I feel / those three words are said too much / they're not enough... / If I lay here / if I just lay here / would you lie with me and just forget the world? / forget what we're told / before we get too old / show me a garden that's bursting into life..."

Lo que no se imaginaba era que Sasuke estaba igual, sentado en el piso escuchando aquella canción mientras una mezcla de molestia y confusión se apoderaban de él. Le molestaba todo lo que ocurría, no soportaba no tener el control de las situaciones. Lo único que había querido era hablar con ella, decirle la verdad sin interrupciones, por eso la había llevado a su apartamento, sólo que no imaginó que todo aquello ocurriría. Sabía perfectamente que había tenido que aclarar todo antes de intentar tenerla de nuevo, pero simplemente no pudo. Al reencontrarse con ella, su mundo se detuvo y su mente dejó de funcionar sólo permitiéndole sentir con más intensidad aquel sentimiento que había permanecido en su interior todo aquel tiempo. De nuevo la había hecho llorar, odiaba hacerlo, pensó que siempre era igual, la lastimaba y él lo sabía, pero la amaba demasiado cómo para dejarla ir otra vez. Si, era un egoísta, era quizás el ser más egoísta de todo el planeta por preferir tenerla a su lado dejando en segundo plano el hecho de que en esos momentos ella llorara por causa suya, por no haberle dicho nada hacía dos años, por no haber sido sincero. Por eso no podía permitirse dejarla en libertad, la sola idea de hacerlo lo frustraba, el hecho de esa mínima posibilidad lo lastimaba.

"Let's waste time / chasing cars/ around our heads.. ./ I need you grace / to remind me, to find my own... / If I lay here / if I just lay here / would you lie with me and just forget the world? / forget what we're told / before we get too old / show me a garden that's bursting into life..."

Lo que él sentía era verdad, ya no podía concebir su vida sin ella. En aquellos dos años, él había vuelto a ser lo que fue antes de conocerla, se había convertido de nuevo en aquel hombre frío que parecía no tener sentimientos, lleno de orgullo y presunción obsesionado con su trabajo en un intento por ocultar la miseria en la que estaba envuelto luego de su partida. Durante aquel tiempo la había necesitado con demasía, esa había sido la razón por la que al verla, por primera vez reaccionó ante sus impulsos en lugar de sus pensamientos y ahí estaban las consecuencias, podía escucharla llorar a través de la puerta - golpeó el piso con su puño logrando enrojecer sus nudillos - Le frustraba no poder consolarla, no poder decirle que no había razón para que llorara, que él ya no estaba comprometido con Karin y que tampoco sentía nada por ella, al menos, no lo que una vez sintió; que aquellas invitaciones a las que se refería eran las de la boda de Neji y Temari de la que ellos serían padrinos, lo único que quería era decirle que la amaba y que quería pasar el resto de sus días a su lado sin importar nada más y, si era posible, estar presente en la misma eternidad junto a ella.

"...all that I am / all that I ever was / is here in your perfect eyes / they're all I can see / I don't know where / confused about how as well / just know that this things will never changes for us at all... / If I lay here / if I just lay here / would you lie with me and just forget the world?... "

[Snow patrol / Eyes Open / Chasing cars]

En ese momento, se escuchó el timbre, Sasuke se levantó del piso y caminó hasta la puerta. Al abrirla, vio a dos chicas paradas frente a él. Ino y Tenten se quedaron boquiabiertas al ver a Sasuke "vestido" de aquella manera. En la escala de la rubia, había alcanzado el diez perfecto, cosa que ni su propio novio había logrado. Luego de "inspeccionarlo" a detalle, salió de sus pensamientos.

- ¿Dónde está Sakura? - preguntó. El pelinegro se hizo a un lado para permitirles el paso y luego les indicó dónde estaba el baño. La rubia tocó la puerta - Sakura, abre, soy Ino - al escucharla, la ojiverde se puso de pie, abrió la puerta y rápidamente la metió con ella para abrazarla mientras comenzaba a llorar de nuevo - Tranquila Sakura, ya estamos aquí, pronto nos iremos, ¿De acuerdo? - la ojiverde asintió y entonces la rubia rompió el abrazo - Toma - dijo extendiendo su mano con una pequeña maleta - Vístete.

Mientras tanto, Tenten y Sasuke se encontraban sentados en el sofá a la espera de que las amigas de la castaña salieran.

- ¿Puedo preguntar ahora qué le hiciste? - cuestionó la chica un tanto molesta.

- Nada - respondió el pelinegro soltando un suspiro - Está malinterpretando las cosas, pero no ha dejado que le explique.

- Sasuke, durante estos dos años he llegado a considerarte mi amigo y por lo mismo, creo que es mi deber decirte que - hizo una pausa y vio que el chico la miraba expectante - Eres un idiota - no hubo respuesta - Eres el chico más idiota que conozco y no... - en ese momento interrumpió al ver a sus amigas salir del baño. Ambos se pusieron de pie y Tenten se acercó a Sakura para abrazarla, las tres se dirigieron hacia la puerta. Ino fue la primera en salir al recibir una llamada de Kiba, le siguió Tenten quien antes de salir miró a Sasuke con desaprobación mientras articulaba la frase "en verdad eres un idiota" con los labios luego de ver el estado en el que estaba Sakura. Cuando la ojiverde iba a salir, Sasuke la tomó de la muñeca y con la otra mano cerró la puerta dejándolos solos en el apartamento.

- Sakura, necesito que me... - interrumpió al sentir la bofetada por parte de la chica mientras las lágrimas volvían a hacer su aparición.

- ¡Suéltame! - exclamó jalando su brazo para liberarse de aquel agarre - ¡Yo no soy tu juguete, Sasuke! - gritó para después salir del apartamento dejando a un Sasuke golpeado y confundido.

Luego de dejar a Tenten en su casa, pues la rubia le había llamado a mitad de la noche para que la acompañara a buscar a Sakura sin que ninguno de los chicos se diera cuenta, Ino y Sakura iban en completo silencio rumbo al apartamento de la ojiverde.

- ¿No vas a decirme nada? - cuestionó la pelirosa sin quitar la vista de la ventana.

- ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Quieres que te diga algo en específico? - Sakura encogió los hombros - ¿Algún regaño tal vez? Veamos, "¡Por todos los cielos, Sakura! - exclamó fingiendo - ¡No llevas ni veinticuatro horas en Konoha y ya te estás acostando con Sasuke Uchiha! ¿Qué no tienes dignidad?" ¿Eso te parece? - no recibió respuesta - ¿Por qué habría de regañarte? ¿Por sentir amor?

- Él se casará en cinco meses - dijo en un susurro dirigiendo la mirada hacia su amiga mientras las lágrimas comenzaban a nublar sus ojos de nuevo - Sasuke pronto se casará y hoy yo casi me acuesto con él, ¿Eso en qué clase de persona me convierte Ino? ¿Qué clase de persona soy si durante todo el tiempo que estuve con él no me importó arruinarle la vida a alguien más? - no hubo respuesta, Ino sólo la miraba sorprendida. Por primera vez en toda su vida no supo qué decirle. Cuando llegaron al apartamento de la ojiverde, ambas se fueron a la cama de inmediato, había sido un muy largo día e Ino no pensaba dejar a su amiga sola esa noche.

A la mañana siguiente cuando Sakura despertó, Ino ya no estaba en la habitación encontrando solamente una nota pegada en el espejo: "Perdón por irme así, pero hoy Kiba y yo almorzaremos con mis padres, deséame suerte, iré a verte en la tarde, no te preocupes, todos creen que estás en casa de Tenten, así que puedes descansar todo lo que quieras, te quiero, Ino". Luego de leer la nota, miró el reloj: 12:37, aun era temprano considerando que casi no había dormido y que ese día se había acostado después de las cuatro, decidió volver a la cama, de cualquier manera, ese día y el siguiente serían de descanso.

Horas más tarde, Sakura se encontraba dentro de la camioneta propiedad de Tsunade Senju a la espera de que las clases en el colegio al que asistía Mikoto terminaran. Tan sólo unos minutos después de haber decidido que permanecería todo el día en cama, recibió la visita de la diseñadora que había ido para entregarle personalmente la invitación para la presentación de las nuevas colecciones de las marcas de su propiedad además de anunciarle que Mikoto participaría como "modelo", después de platicar por unos minutos, Tsunade le propuso que fuera a buscar a su sobrina al colegio, incluso esperó a que se arreglara y luego de que su chofer la llevara a su oficina, le ordenó que llevara a Sakura al colegio.

El timbre sonó anunciando el final de aquel día de clases. Para Mikoto había significado un gran cambio de estudiar en casa a ir al colegio, pero le encantaba, había logrado adaptarse a la perfección y ahora tenía muchos amigos. Luego de guardar los libros en su mochila, la pelinegra caminó junto a otras dos niñas hasta llegar a la entrada del colegio donde los autos de los padres estaban estacionados. La Uchiha pudo reconocer la camioneta de su tía, así que decidió acompañar a sus amigas y luego encontrarse con su tutora. Se había alejado unos cuantos pasos cuando escuchó que alguien la llamaba.

- ¡Miko-chan! - reconoció aquella voz al instante, sólo había alguien que no fuera sus amigos, que la llamaba de aquella manera. Lentamente se giró y vio a la pelirosa bajar del auto de su tía.

- ¡Sakura-neechan! - exclamó mientras dejaba caer su mochila y corría en dirección donde la chica se encontraba. La ojiverde caminó y luego se agachó para quedar a la misma altura de la niña.

- Miko-chan - susurró abrazándola con fuerza mientras las lágrimas comenzaban a nublar sus ojos. La había extrañado mucho como si no la hubiera visto en siglos. Era cierto que nunca habían perdido contacto, se escribían o se llamaban por teléfono pero sencillamente no era lo mismo - Has crecido mucho, ¿Cómo estás? - preguntó separándose un poco de la niña para observarla mejor mientras se limpiaba las lágrimas, sin embargo, la pequeña volvió a abrazarla con más fuerza.

- Sakura-neechan, te extrañé muchísimo.

- Yo también te extrañé mucho miko-chan, pero ya no llores o harás que yo también lo haga.

- Es que no puedo, no puedo creer que estés aquí conmigo, mi hermano dijo que volverías, pero no le he creído porque siempre me decía que pronto volverías y eso nunca pasaba - Sakura dio un respingo al oírla, tanto por el comentario como por la mención de Sasuke. Luego de permanecer algunos minutos abrazadas y llorando, el encuentro fue interrumpido por una niña que había ido a entregarle la mochila a Mikoto.

Decidieron pasar toda aquella tarde juntas en el Parque Central, la última vez que Sakura había estado ahí había sido con Sasuke luego de la pelea que él había tenido con Sai, no pudo evitar sentir nostalgia al recordar aquel momento y los hechos ocurridos la noche anterior, sin embargo, estando con Mikoto, lentamente se fue olvidando de ellos y del cansancio que había acumulado debido a la enorme carga de trabajo. Comieron helado juntas, caminaron por la orilla del río y de nuevo pasaron un largo tiempo intentando darle de comer a las palomas. Cuando comenzó a atardecer, se dirigieron de nuevo hacia la oficina de Tsunade y luego de esperarla por algunos minutos, las tres fueron a casa de la rubia para cenar. La estancia de Sakura en aquel lugar fue, en comparación con la primera vez que fue ahí, sumamente agradable escuchando las anécdotas de Mikoto hasta que el tema de Sasuke salió a relucir.

- Por eso yo le dije a Yui-chan que mi hermano no podía casarse con ella, porque Sakura y mi hermano se quieren y se van a casar.

- Miko-chan, eso no es verdad - dijo serenamente la ojiverde aunque por dentro sentía que en cualquier momento se desmayaría.

- Claro que lo es - respondió la pelinegra segura de sí misma - Yo misma escuché la otra vez a mi hermano decírselo a Neji-niisan.

- Mikoto, no es correcto que hagas esa clase de comentarios - intervino Tsunade al notar la incomodidad de Sakura.

- Pero tía, no estoy mintiendo, de verdad.

- Lo sé Mikoto, no estoy diciendo que estés mintiendo sino que no es correcto hacer esa clase de comentarios cuando no se tiene la certeza de lo qué sucede, además, son cosas que sólo deben tratar Sakura y tu hermano, ¿Quedó claro? - después de meditarlo por varios minutos y al ver que no tenía más opción, Mikoto tuvo que asentir. Luego de ese pequeño "incidente", la cena siguió con normalidad y horas más tarde, Sakura tuvo que retirarse siendo llevada a su apartamento por el chofer de Tsunade.

- Gracias por todo, Kabuto-san - le dijo al hombre cuando este le abrió la puerta del auto. Cuando Sakura encendió las luces de su apartamento casi se desmaya del susto al ver quien estaba ahí.

- ¿Se puede saber en dónde has estado Sakura-chan?

- ¡Naruto, me asustaste! - exclamó al ver a su amigo sentado en el sofá.

- Gomen, creo que soné muy serio - respondió con una sonrisa.

- ¿Qué haces aquí? ¿No se suponía que ibas a pasar todo el día con Hinata? - preguntó mientras se sentaba a lado de Naruto.

- Y así fue, es sólo que la llevé temprano a su casa porque tenía que estudiar, yo quería quedarme con ella porque luce realmente linda cuando estudia, pero no me lo permitió - al oírlo, la ojiverde rió tímidamente.

- A eso yo le llamo estar realmente enamorado, supongo que es el precio por tener una novia brillante, ¿No?

- Eso creo, por eso vine a buscarte para que fuéramos a cenar a alguna parte, tiene siglos que no salimos tú y yo, ¿Qué dices?

- Eh... pues la verdad, yo acabo de cenar, pero si quieres podemos pedir algo y mientras comes te hago compañía, ¿Te parece?

- Eso me recuerda, ¿Dónde has estado, Sakura-chan? Desde ayer desapareciste del foro, ya estaba preocupado - la ojiverde se sentó derecha, apartó su mirada del rubio y la centró en la mesita frente a ellos.

- ¿En verdad quieres saberlo, Naruto? - cuestionó con cierto deje de tristeza en la voz. Naruto reconoció aquel tono de inmediato.

- Supongo que Sasuke Uchiha tiene algo que ver, ¿No es cierto? - Sakura llevó sus manos al rostro mientras asentía - Tranquila Sakura-chan, no me gusta verte así - dijo el ojiazul mientras la abrazaba y la recargaba en su pecho.

- Es que soy tan idiota, ¿Cómo puede pasarme esto a mí Naruto?

- Tranquila, tú sólo dime el día y el lugar en el que quieres que le parta la cara y juro solemnemente que lo haré, no lo mataré, pero créeme, lo pensará dos veces antes de hacerte llorar - la pelirosa no pudo evitar sonreír.

- Ojalá con eso bastara - dijo débilmente mientras volvía a sentarse.

- ¿Sabes algo Sakura-chan? En realidad no sé que haya sucedido entre el Uchiha y tú, pero... - hizo una pausa cómo si estuviera pensando en lo que estaba a punto de decir - Pero sinceramente, no creo que su intención sea lastimarte - Sakura lo miró sorprendida, ¿Acaso Naruto, el chico que había proclamado a Sasuke "el imbécil más grande de Konoha" lo estaba defendiendo?

- ¿Qué quieres decir Naruto? - el chico la miró y comenzó a reírse nervioso.

- Yo, pues, tú sabes, qué tal vez, exista otra versión de la historia, esas cosas - en ese momento se puso de pie para luego caminar hacia la cocina - Tengo hambre, pediré una pizza.

Sakura estaba realmente sorprendida, en verdad no terminaba de creer lo que había sucedido, nunca pensó que llegaría a ver el día en el que Naruto defendiera a Sasuke, de hecho, pensó que eso nunca sucedería sin embargo, notó que era sincero.

Mientras tanto, Sasuke iba conduciendo rumbo a su apartamento mientras escuchaba la radio y pensaba en aquel par de extraños encuentros que había tenido en las últimas veinticuatro horas.

"The grey ceiling on the earth / well, it lasted for a while / take my thoughts for that they're worth / I've been acting like a child / in your opinion "what is that?" / it's just a different point of view... / What else, what else can I do? / I said I'm sorry, yeah, I'm sorry / I said I'm sorry but what for? / if I hurt you then I hate myself / I don't want to hate myself, don't want to hurt you... / why do you choose your pain? / if you only knew how much I love you, love you... / Well, I won't be your winter / and I won't be anyone's excuse to cry / we can be forgiven / and I will be here..."

[Sister hazel / "10 Things I hate about you" Original soundtrack / Your winter]

Definitivamente él ya no quería lastimar a Sakura, pero... ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado? ¿Por qué tenía que ser tan difícil poder decirle "Te Amo"?

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