-Zayn– Musite, me miraba atento por unos segundos pero luego se dio media vuelta, el hacía de un infierno todos mis días o por lo menos la mayoría. Yo no le decía nada. -MALDITO BASTARDO VEN AQUI– le grite furiosa, y es que no aguante, debía decirlo, no podía seguir permitiendo que por más tiempo pasara por encima mío sin importarle. Al parecer lo grite algo fuerte, porque la mayoría de las personas que se encontraban allí, volteo a verme, sentí mis mejillas arder y no sé si era por los nervios de tantas personas mirándome o por el enojo que sentía en estos momentos.
Paro en seco, y puedo asegurar que estaba sonriendo como imbécil, aquella sonrisa triunfante e insoportable.
-¿Qué?– me preguntó mientras volteaba lentamente para observarme.
-Por cuatro años te eh aguantado-camine con cortos pasos hacia a él, me miraba tranquilamente. -Pero te informo que acabas de rebalsar el vaso Malik. No te metas conmigo– advertí mientras me acercaba más a él. Pensándolo bien se escuchaba bastante ridícula mi amenaza.
-¿Así?, ¿qué aras al respecto?–interrogo con tono desafiante mientras imitaba mi acción de acercarse a pasos lentos y cortos.
-Me vengare. Se muchas cosas de ti, diría que demasiadas, llevarme bien con tu madre tiene ventajas– le sonreí falsamente, no había sido una respuesta del todo inteligente pero al menos había respondido algo.
-También se cosas de ti, cuidado ____– articulo mientras sonreía y paraba en seco al ya estar demasiado cerca de mí, no mostraría debilidad, no me moví ni un solo centímetro.
-No te tengo miedo–pronuncie, y ahora rogaba porque no notara mi tono de voz tembloroso. Acaricio mi mejilla y se acercó más a mí, tenía una detestable sonrisa burlona. Saque su mano mientras hacia una mueca de asco, rio levemente.
-Tampoco te tengo miedo– respondió mientras su respiración se mesclaba con la mía, levante un poco mi pierna comenzándola a rozar con su "parte sensible", "amiguito" o como quieran llamarle. Se mordió el labio y su respiración comenzó a ser más agitada, levante nuevamente mi pierna pero ahora más fuerte pegándole en su miembro. Dio un grito de dolor y calló al piso.
Solté una pequeña risita bastante victoriosa por cierto mientras Liam y Harry hacían un gran intento por no reír a carcajadas ahí mismo. Ayudaban a Zayn a levantarse mientras el fingía que no le había dolido tanto, pero en su interior tenía ganas de llorar.
Inmediatamente me abrazaron por los hombros, aquella voz que conocía a la perfección susurro en mi oído.
-Feliz cumpleaños hermosa–