Después de algunos minutos, por fin llegaron al lugar donde se llevaba a cabo la fiesta. Gaara se bajó del auto primero, extendió su mano para ayudar a Sakura y juntos comenzaron a subir las escaleras del recinto. El lugar era un enorme salón cuyo recibidor estaba decorado con varias esculturas, la sala principal tenía varias mesas en los lados y en la parte posterior mientras que al frente había un pequeño estrado, todo enmarcando, lo que podría ser una pista de baile. Mientras caminaban por el pasillo hasta el salón, los presentes no dejaban de mirar a Sakura.
- Te dije que sería la envidia de todos - le susurró Gaara a la pelirosa que se sonrojó.
Al entrar fueron recibidos por Naruto y Hinata tomados de las manos.
- Sakura-chan, por fin llegas, ¡Luces hermosa esta noche! - dijo el rubio al verla. Sakura se sonrojó nuevamente.
- Naruto tiene razón - comentó Hinata - Te ves muy linda.
- G-gracias, perdón por llegar tan tarde, lo olvidé por completo, si no hubiera sido por Gaara, Ino y Kiba que fueron a buscarme al restaurante, no lo habría recordado.
- No te preocupes Sakura-chan - dijo Naruto - Lo importante es que ya estás aquí y que no vienes acompañada por ese idiota.
- No te emociones tanto Naruto - comentó Gaara - Es probable que Sasuke llegue en un rato más, después de todo su familia está invitada, ¿No es cierto?
- Tienes razón, la verdad es que por mí sería mejor que no viniera, pero si llega a aparecer supongo que tendré que comportarme, ¿Verdad Sakura-chan? - la pelirosa asintió con la cabeza.
- ¿Y los demás? - preguntó Gaara.
- Están sentados en una mesa de aquel lado - respondió Naruto - Vamos para que los vean.
Los cuatro se dirigieron a la mesa donde Shikamaru, Lee, Kiba, Ino y Tenten los esperaban, tomaron asiento y comenzaron a platicar.
- ¿Entonces ya tienen nuevas canciones? - preguntó Tenten - ¡Qué emoción! ¡No puedo esperar a escucharlas!
- La verdad es sorprendente que Naruto tenga tanta inspiración - respondió Gaara.
Un par de lugares hacia la derecha, se encontraba Shikamaru recostado sobre sus brazos en la mesa.
- Estos eventos son realmente molestos, no se por qué tenía que venir yo... esto es realmente aburrido.
- Deja de quejarte Shika - respondió Lee - Si por ti fuera, te quedarías durmiendo en tu casa todo el día.
- Lee tiene razón - dijo Gaara - Ya que estás aquí deberías tratar de disfrutar la fiesta, ¿No crees?
- Es cierto - comentó Sakura mientras se ponía de pie y extendía su mano para tomar la del chico - Ven, vamos a bailar - aunque al principio opuso resistencia, Shikamaru no tuvo más remedio que aceptar, luego los siguieron Ino y Kiba.
Los cuatro se encontraban en medio del salón bailando entre algunas otras parejas, aunque para ser sinceros, Shikamaru no era muy dotado en cuestiones de baile.
- ¡Esto es realmente fastidioso! - exclamó el chico - Deberías dejar de hacer el ridículo conmigo.
Sakura sonrió - ¿Acaso habrá un día en el que no te quejes por todo? Además no creo que esté haciendo el ridículo, a decir verdad esto es muy divertido, ¿No te parece? - Shikamaru sonrió, la pelirosa era la única que podía decirle ese tipo de cosas haciendo que él se riera. Entonces, al dar una vuelta, el chico dirigió su vista hacia la entrada.
- Lo mejor será que bailes con él - le dijo Shikamaru al oído haciendo que Sakura volteara en la misma dirección - Claro, si logras convencerlo, yo me voy.
La chica se quedó inmóvil al ver a Tsunade siendo escoltada por Kabuto y detrás de ellos a Sasuke vestido elegantemente con un smocking. Aunque lo dudó por un instante, Sakura se armó de valor y caminó hacia el chico que se encontraba parado en la entrada mirando hacia fuera. La ojiverde se acercó lentamente y posó su mano en el hombro del pelinegro.
- ¿Esperas a alguien? - al oírla, Sasuke volteó y se quedó pasmado al ver a Sakura con un hermoso vestido corto ligeramente por encima de las rodillas en color rojo. Sin darse cuenta, un ligero sonrojo cubrió sus mejillas - ¿Sucede algo?
Entonces el pelinegro reaccionó - Hmph, creí que aún no llegabas, ¿Tienes mucho tiempo aquí?
- Algunos minutos, ¿Por qué? ¿Me estabas esperando? - respondió Sakura con una sonrisa en los labios a modo de burla.
- Claro que no - dijo Sasuke mientras la tomaba de la mano - Ven, vamos a sentarnos antes de que los conocidos de mi tía empiecen a hacerle preguntas que no puede responder.
- E-espera Sasuke - dijo la chica deteniendo el avance - Yo vine con mis amigos, tú no me invitaste a esta fiesta, así que no tengo por qué estar contigo toda la noche - hizo una pausa, viendo en esta situación el momento perfecto para tomar revancha - Si quieres, y dado que ya nos han visto juntos, iré a saludar a tu tía y fingiré ser tu novia, pero no dejaré la mesa en la que están mis amigos por ti, así que tienes dos opciones, aceptar eso y no dirigirme la palabra en todo el tiempo que estés aquí o estar conmigo y con mis amigos [Ahora si, no creo que puedas soportarlo lo mejor será que te despidas de una buena vez] - pensaba la pelirosa mientras intentaba disimular su sonrisa. Sasuke se quedó en silencio por un par de minutos.
- Creo que tienes razón - comenzó a decir Sasuke de manera fría - Así que supongo que tendré que pasar la noche con tus amigos también - al oírlo Sakura casi se va de espaldas, no creía que fuera a aceptar - Ahora ven, vamos a que saludes a mi tía de una vez.
Tsunade se encontraba sentada en una de las mesas rodeada de algunas de las personalidades más importantes en el ámbito económico y social de Konoha con las que conversaba. Entonces vio a su sobrino acercándose junto con Sakura.
- Lamento el retraso tía Tsunade.
- Ah, ¡Sakura, me alegra que ya hayas llegado! - dijo Tsunade mientras se ponía de pie, las demás personas que estaban a su alrededor la imitaron.
- ¿Quién es esta señorita, Tsunade-san? - preguntó uno de los señores.
La rubia vio en ese comentario la oportunidad perfecta para probar a su sobrino - Sasuke, por favor preséntales a tu acompañante de esta noche - dijo mientras sonreía mirando fijamente al pelinegro. Sasuke titubeó pero enseguida reaccionó.
- Claro, con mucho gusto. Señores, su nombre es Sakura Haruno y desde hace más de tres meses es mi novia - dijo mientras esbozaba una sonrisa de victoria, cosa que Tsunade notó.
Las personas que se encontraban en la mesa comenzaron a hacer comentarios felicitando a la "pareja" y halagando a Sakura por su belleza. Después de algunos minutos, Sasuke se sentó junto a Tsunade y a su lado se sentó la ojiverde.
- Tía sólo venimos porque Sakura quería saludarte.
- Claro, espera un minuto, ¿Cómo que sólo vienen a saludarme? ¿Acaso se van a ir ya?
- No tía, lo que pasa es que Sakura está con sus amigos y no quisiera hacerla sentir incómoda rodeada de estas personas.
- Entiendo, haz lo que quieras - Sasuke se puso de pie, pero Sakura jaló levemente su mano estando sentada.
- ¿Sucede algo? - preguntó el pelinegro acercándose a la chica quien negó con la cabeza.
- Esta bien, podemos quedarnos a cenar con tu tía si quieres - le susurró al oído.
- ¿Estás segura? No es necesario - respondió el pelinegro pero Sakura asintió con la cabeza.
- De acuerdo - dijo Sasuke mientras se volvía a sentar, sin dejar de sostener la mano de Sakura - Creí que no pensabas dejar la mesa de tus amigos por mí - comentó irónicamente.
- No empieces - respondió Sakura. Hizo una pausa y después lo miró fijamente mientras sonreía - Considéralo un favor que tarde o temprano podré cobrar - al oírla Sasuke levantó una ceja mientras la miraba.
- Claro, mi amor - dijo burlándose mientras se le acercaba y con su mano presionaba levemente una de las mejillas de la ojiverde.
- Pensé que se irían - comentó Tsunade al notar que seguían sentados a su lado.
- Hay un cambio de planes, nos quedaremos a acompañarte en la cena.
En tanto, Shikamaru regresaba a la mesa donde se encontraban los demás. Al verlo, Naruto se puso de pie.
- ¿Dónde está Sakura-chan? - preguntó el rubio.
- Sasuke llegó y le dije que podía irse con él.
- ¡¿Qué? - exclamó Naruto - ¿Por qué dejaste que ese idiota se la llevara?
- Es su novio, ¿Qué podía hacer yo?
- Shikamaru tiene razón - interrumpió Gaara - Hace un rato vi a Tsunade Senju sentada en una de las mesas de aquel lado, así que creo que es normal que Sasuke quiera que su tía conozca a su novia, ¿No crees?
Naruto volvió a sentarse mientras suspiraba - Supongo que tienes razón, pero ahora Sakura-chan no podrá estar con nosotros otra vez por culpa de ese imbécil.
- Deja de comportarte como un niño pequeño Naruto - comentó Gaara- Yo creo que ya es hora de que Sakura empiece a superar su pasado y seguir con su vida, tal vez Sasuke Uchiha no sea de nuestro agrado, pero es la persona que ella escogió y nosotros como su familia debemos apoyarla, ¿No crees?
- ¿Familia? - preguntó Hinata.
- Perdón, recordé un comentario que Ino hizo en el restaurante.
- ¿Qué dijo?
- Pues ella y Kiba se presentaron ante una compañera de Sakura como sus padres y me presentaron a mí cómo "el tío preferido" - todos tenía cara de sorpresa - Si, sé que es un poco tonto, pero cuando te pones a pensarlo es cierto, nosotros somos la única familia de Sakura ahora.
- Es cierto, tú eres su tío, Hinata y yo somos sus hermanos y Tenten, Shika y Lee son como sus primos - respondió el rubio con una sonrisa. Todos se rieron ante el comentario. En ese momento, sonó el celular de Gaara.
- Es un mensaje de Sakura - dijo a sus amigos - Dice: "Gaara, nos quedaremos a cenar en la mesa de la tía de Sasuke, ¿Puedes decirle a los demás que me disculpen por favor? Prometo ir a despedirme, ¿Vale? Sakura."
- ¿Por qué nos pide que la disculpemos? - preguntó Lee - Yo no veo nada de malo en que cene con ellos.
- Se siente culpable - respondió Shikamaru - Ella había venido a acompañar a sus amigos, no a su novio y ahora siente culpa por abandonarnos.
- Pero ella no nos está abandonando para siempre, creo que está siendo muy extremista.
- Eso muestra lo importantes que somos para ella - interrumpió Naruto - Después de todo somos su familia.
Luego de algunos minutos, comenzó a servirse la cena en todas las mesas. Mientras comían, en la mesa de Tsunade se habla sobre negocios y política, de lo bien que iba la empresa de alguien, de las grandes ventas que había presentado la industria de otro, de los tratados comerciales entre naciones, del buen gobierno que tenía el padre de Naruto y su posible reelección, entre otras cosas.
A pesar de no estar muy al tanto de esas situaciones, a Sakura le parecía interesante la conversación, jamás se había imaginado asistir esa clase de eventos. Ahora que lo pensaba, ni sus amigos ni ella habían asistido antes a algún evento de ese tipo pues, por su edad no lo habían considerado nunca. Además, era cierto que Sakura iba al instituto de mayor prestigio y que pertenecía a una familia poderosa en el extranjero, pero a decir verdad, su vida siempre había sido común y corriente, su padre había sido desheredado en un principio por casarse con su madre y haber dejado el País del Té, aunque después eso había quedado arreglado aún en contra de la voluntad de sus tíos. Al morir su padre, habían perdido todo contacto con la familia de él, hasta que a la muerte de su abuela, su abuelo se fue a vivir a Konoha con ella y su madre al apartamento en el que ahora ella vivía sola, lo que volvió a ocasionar molestia en sus tíos. Sin duda, y a pesar de todo, los años que pasó viviendo con su madre y su abuelo habían sido los más felices de su vida. Al pensar en todo eso, su mirada se tornó un poco melancólica, cosa que Sasuke notó inmediatamente.
- ¿Sucede algo? - preguntó Sasuke susurrándole al oído - ¿No tienes hambre?
La chica negó con la cabeza y luego volteó a verlo con una sonrisa - Es que me parece bastante interesante la conversación.
- Hmph, no sabía que estas conversaciones te interesaran, a decir verdad pensaba que ya estabas aburrida - la pelirosa volvió a negar con la cabeza.
- Hacía mucho tiempo que no oía hablar a alguien de estas cosas.
- ¿Mucho tiempo? - preguntó el chico extrañado.
- Si, mi abuelo y mi madre solían conversar sobre esto mientras cenábamos o tomábamos té, podría parecer aburrido pero cuando era pequeña disfrutaba oír sus voces por horas, aunque no entendiera del todo su conversación - Sasuke la miró con cierta ternura, luego volteó a ver la mesa mientras esbozaba una media sonrisa.
La cena siguió su curso con normalidad. Sasuke y Sakura se mantuvieron la mayor parte en silencio, como se había hecho su costumbre. Aunque de vez en cuando, el chico volteaba a verla de reojo buscando no perder su seriedad y al notarlo ella lo miraba dirigiéndole una sonrisa. Cada vez más, Sakura sentía que se adentraba al mundo de Sasuke, y eso, en cierto modo y por alguna extraña razón, le alegraba.