Someday Mine |ZM| En Edición.

By FreeSkyline

541K 22.4K 3.6K

"Ella podría ser quien cure sus heridas. Pero también podría ser la causante de una más" More

Antes de leer + Sinopsis.
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Importante leer
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Solo quiero decir...
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Nota III
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
¡Test Interactivo!
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Zayn.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40
Capítulo41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45.
Capítulo 46
Trailer
Capitulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
¡Concurso!✍
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Epílogo
Bonus I: Él.
Bonus II: The Wedding
Agradecimientos

Capítulo 10

12.5K 482 30
By FreeSkyline


Capítulo 8



Había sido un día difícil, para ser sincera casi todos los días estaban volviéndose difíciles. No supe con exactitud a qué hora se habría marchado Lisa y es que todavía no me hacia la idea de ella en mi casa, era como si simplemente no encajara ahí. Pero rayos... debía admitir que me había sorprendido como nunca ¿hasta qué punto son capaces de llegar las personas cuando quieren algo?

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Me enderecé sobre la cama casi arrancando los audífonos de mis orejas, con la resolución de nuevos pensamientos dando vueltas en mi cabeza, peleándose por obtener mi atención. Que tonta fui. No podía creer con no lo deduje desde el principio. Tenía lo siguiente: Zayn actuando extraño, Zayn desapareciendo, Lisa en mi casa. ¡Ellos estaban saliendo! Pensé mientras la sorpresa me arropaba unos segundos hasta que la ira se hizo paso; él se había perdido, nos había preocupado por dormir con Lisa, con Lisa. Eso me superaba, lo hacía de verdad. Sin embargo por más que me moría por saber, por preguntar, no lo haría. Él lo había dejado claro, su vida era suya y yo no me entrometería en ella.

Me apreté el puente de la nariz intentando calmar mi respiración. Abrí la laptop entrando directamente en Netfilx escogiendo la primera película absurda con la que me tope. Pensaba en las clases, en lo haría el fin de semana, y por ultimo pensé en Katie, en como la había visto de maravilla después de nuestra video llamada esa misma tarde, dijo que la familia de acogida era buena y realmente amables, tenían dos hijas, una no vivía en casa y la otra era casualmente de la misma edad de Katie, Loreley Ulrich, si no me equivocaba. También mencionó que Alemania era incluso más hermosa que en las fotos y que casi podía camuflarse entre la gente, según sus observaciones, la población alemana eran idénticos, casi todos con ojos azules pálidos y cabello rubio, como ella. En todo lo que hablo no dijo nada de sus estudios, supongo que la emoción pudo con ella, a su vez tan sólo le dieron media hora para hablar, lo cual de seguro no le alcanzó ni para la cuarta parte de todo lo que ella quería decir. Mi hermana puede hablar durante horas y horas y es algo realmente odioso tomando en cuenta que de mil palabras que ella decía solo dejaba que la otra persona dijera unas diez. Pero así era Katie Kramer después de todo.

Una vez que la película acabó, me despojé de la laptop y me arropé hasta el cuello sin saber muy bien que más podría hacer. ¿Qué tan diferente habrían sido las cosas si a casa hubiese llegado una estudiante de Alemania, una chica? Tal vez muchos de los problemas a flote no existirían y siquiera aflorarían.

El tintineo de mi móvil captó mi atención, segundos después, miré alrededor de la oscura habitación en busca del lugar exacto de donde provenía el sonido, hasta que lo encontré, la pantalla iluminada reflejando una foto de Alice.

—Hola.

—¡Emma! — exclamó la voz de Alice al otro lado de la línea—. Prepara tus cosas que mañana iremos a la playa.

—¿La playa?

—Así es, mi pálida piel lo está anhelando, pero ha sido idea de Edward no mía, por lo que hay que darle todo los créditos a su ingenio.

Suspiré con una sonrisa creciendo en mi cara. Realmente la playa no sonaba como una mala idea en lo absoluto.

—También estoy deseándolo— respondí finalmente y al segundo la escuché gritar extasiada.

—¡Los pequeños destructores han regresado!

Una risa se escapó de mis labios al escuchar aquel tonto mote "Los Destructores" nuestros padres solían llamarnos así debido a que siempre que los tres estábamos juntos las cosas se salían de control, aún recuerdo cuando rasuramos el gato de la tía Margaret.

No había sido a adrede, para ese entonces pensamos que el gato se lo merecía. Recodaba la época casi con claridad, era inicios de otoño y ya habíamos hecho un desastre con las hojas teñidas de naranja que la tía Margaret había pasado la tarde barriendo hasta dejarla pulcramente apiladas, a nosotros nos había bastado tan solo una hora para que estuviesen nuevamente esparcidas por todo el patio de nuevo, sin embargo ese no era el problema mayor porque según Alice, quien era una menuda chiquilla de siete años, Tía Margaret nos estaba culpado injustamente por acabar una bandeja entera de galletas que ni siquiera habíamos tocado. Horrorizados para ese entonces, descubrimos quien había sido el culpable; había sido nada más y nada menos que Misifu, el gato soso de la tía. Como consecuencia, esa tarde nos castigaron a pesar de que habíamos alegado fervientemente sobre nuestra inocencia, sin postre en la cena y sin televisión, Misifu había declarado tácitamente la guerra. Él gato había hecho su primer movimiento, sin duda, pero apostaba que jamás si hubiese esperado lo que siguió después.

Reí ante la imagen que llegó inevitablemente a mi mente.

Edward era un niñito tan lindo, con ojos de ciervo grandes y azules y una sonrisa angelical, sin embargo, ese pequeño niño fue la misma mente maestra detrás de todo. Edward no era el favorito de la tía Margaret, por supuesto, nadie lo era. Por lo tanto el pequeño niño no sintió ni una pizca de remordimiento cuando le ordenó a Alice ir a por la rasuradora de tío George. Yo había tomado al gato. Una hora más tarde, del bonito pelaje del gato calicó solo quedó pequeñas motas de pelo sin forma. Trasquilado.

Tía Margaret por poco nos mata, tuvo que terminar de rasurar a Misufu, quejándose abiertamente sobre nuestros padres. No volvimos a pisar su casa por casa una temporada entera, ni en los cumpleaños. Aun así, el gato no vivió mucho tiempo, pues el mismo descubrió que un automóvil podía ser claramente más rápido que él. Si ver a Misifu rasurado había sido un martirio total para la tía, la muerte del gato se fue a un nivel extremo. Al final, Misifu se había comido las galletas, Misifu había pagado y después de ocho años de vida Misifu se había ido mientras Alice, Edward y yo quedamos permanentemente bautizados.

—¿Sigues Ahí? — la voz de Alice me devolvió de nuevo a la llamada.

—Sí, solo estaba recordando algo.

—¿Qué? — la curiosidad inundando su voz.

—¿Recuerdas cuando rasuramos a Misifu?

—Al gato del demonio querrás decir— soltó una gran carcajada que se me contagio al instante y comencé a reír alocadamente con ella—, ¡claro que lo recuerdo! ¿Cómo podría olvidarlo? Ese malévolo animal logró que nos castigaran por una semana entera.

—Lo sé— dije volviendo a reír.

—Lo siento nena, mi madre me llama, pasaremos por ti a las siete am, queremos llegar temprano. Duerme bien, te quiero.

—Está bien, los espero. Te quiero Destructora.

Colgué el móvil y lo puse a un lado de mi cuerpo. Una gran sonrisa cubría mi rostro, salir con mis amigos era lo que necesitaba. Entonces eso era a lo que Edward se había referido cuando dijo que tendría una sorpresa para nosotras. La emoción invadió mi cuerpo al mismo tiempo que el pesado estrés casi se había ido por completo.

Era impresionante como al pasar de los años las personas cambian, maduran, envejecen. La vida pasa ante nuestros ojos y a veces no nos damos precisamente cuenta de ello. Resulta que el niño de los maléficos planes ahora era el más tranquilo, él ahora se dejaba arrastrar por la corriente que Alice y yo manejábamos. Alice era quien se encargaba de los planes y las locuras después de él, meterse en problemas se le daba de maravilla, mientras que yo gustosamente le mantenía las espaldas. Habíamos cambiado, crecido y lo seguíamos haciendo con cada paso que dábamos pero una cosa no cambiaba, siempre lo habíamos hecho juntos.



*

A la mañana siguiente fue el despertador del móvil quien logró sacarme de la cama. Evitando mirar la hora, apagué la alarma y comencé a recolectar todo lo que necesitaría para el día: dinero, bloqueador, gafas, traje de baño, toalla y lo enterré en la colorida bolsa de viaje de mi madre. Conseguir su permiso era lo siguiente en la lista. Afortunadamente, por ser fin de semana mi madre no se levantaba hasta pasadas las nueve, ella estaba claramente dormida para cuando irrumpí sigilosamente en su habitación. Ese era el plan, le preguntaría mientras su mente estaba cubierta con la neblina del sueño y obtendría una respuesta aprobatoria, como las veces anteriores.

—¿Mamá?— probé meneando un poco su brazo—. Madre.

Un poco abruptamente abrió los ojos, luciendo claramente desorientaba hasta toparse con mi rostro en la penumbra de su habitación.

—¿Emma? ¿Qué quieres? ¿Sucedió algo? ¿Qué hora es?

—Estoy bien, temprano aun mamá. Pero Edward y Alice vendrán por mí en unos minutos.

—¿Cómo?

—Sí, iremos a la playa — anuncié mordiendo mi labia, cruzando los dedo por la aprobación.

Mi madre no era exclusivamente estricta, pero había excepciones. La playa no quedaba precisamente cerca, tendríamos que manejar al menos dos horas si contamos con la suerte de encontrar poco tráfico. A su vez la playa implicaba sus propios peligros. Miré a mi madre implorante.

—¿Y bien?

—Solo si prometen no ahogarse unos a otros.

Sonreí.

—Prometido.

—Bien, confío en ti Emma.

Asentí rápidamente antes de despedirme y salir de la habitación, sabiendo que por mí parte no tenia y preocuparse. Miré la hora y comprobé que en cualquier momento los chicos llegarían.

Dispuesta a esperar a mis amigos en la entrada me dirigí apresurada a las escaleras, tras de mi un golpe en seco me sobresaltó. Miré a todas partes antes de descubrir mi móvil en el suelo. Despotricando lo tomé iniciando una rigurosa revisión de posibles daños, cuando terminé noté que estaba justo frente a la habitación de Zayn. Una lucha de pensamientos se inició casi al instante ¿estaría ahí? ¿Habría escapado otra vez? Las preguntas iban y venían. Quería comprobarlo por mí misma pero ¿acaso tenía una buena razón para hacerlo?

Observé la puerta nuevamente, notando por primeras vez que esta entre abierta, tomándolo como una invitación, asomé mi cabeza dentro de la oscura habitación. El frio ambiente del aire acondicionado me puso los pelos de punta y a mis ojos les tomó un poco de tiempo hasta acostumbrase a la oscuridad, pero cuando finalmente lo hicieron pude contemplar la cama y sobre ella al cuerpo dormido de Zayn. El edredón estaba corrido, permitiéndome ver que tan solo unos bóxer grises cubrían parte de su cuerpo, su pecho se movía lento conforme a su suave respiración y su cabello negro caía como una pequeña cortina sobre sus ojos cerrados. Sin darme cuenta mis ojos estaban barriendo por todo su tonificado cuerpo, deteniéndose brevemente sobre los tatuajes de su pecho y bazos, bajando por su abdomen y pasando a sus piernas. Perdiendo la cabeza por un instante no había notado el teléfono vibrar en mi bolsillo y para cuando anticipé lo que venía a continuación era demasiado tarde, la canción de llamaba resonó en la habitación.

Me quedé inmóvil mientras intentaba hacer callar al aparato, miré a Zayn moviéndose y por poco se me va el aliento.

Corre, corre, corre.

Entrando en sí, salí despavorida de la habitación, escurriéndome por las escaleras hasta salir de la casa, estando afuera el rostro de Alice me sonrió en el asiento de copiloto del descapotable de Edward.

—¿Lista, nena?

—Más que lista— respondí a Alice perdiéndome en el asiento trasero del auto, que en un segundo arrancó, no fue hasta ese entonces que mi corazón comenzó a calmarse.

—Hace un día genial ¿no crees?

—Si— sonreí a Edward por el espejo retrovisor—. Te luciste con esto.

Edward tenía razón, hacia un día perfecto. Sobre nosotros el cielo se extendía sin nubes, tan azul y despampanante con el sol abriéndose paso por sobre las montañas, mientras el aire helado de la madrugada comenzando a calentarse. Abrí los brazos disfrutando de la cálida sensación.

Con los ojos entré abiertos noté a Alice irguiéndose sobre el asiento de cuero mirando hacia el cielo.

—¡Los destructores están de vuelta! — profirió a todo pulmón.

Volví a cerrar mis ojos disfrutando del arrullo del viento contra mis ojos, de la sutileza en el olor a naturaleza que poco a poco iba remplazando a la polución de la ciudad. Disfrutando de la simple sensación de estar con mis amigos.

—Eddie pon música— escuché decir a Alice—. ¡Edward!

Abrí los ojos encontrándome con los azueles de Edward.

—Vista sobre la carretera, vaquero.

El chico no tardo en fijarse de nuevo en el camino frente a él y de complacer a Alice encendiendo la radio, el ambiente se inundó con nuevos sonidos y de pronto I'm your de Jason Mraz nos tentó a unirnos a su melodía. Eso hicimos.


Before the cool done run out I'll be giving it my best test

And nothing's gonna stop me but divine intervention
reckon it's again my turn to win some or learn...

Some i won't hesitate no more,
No more, it cannot wait ¡I'M YOOUURS!


En ese momento, alegremente reconocí que durante toda la semana no me había sentido tan bien como para ese pequeño instante, en el asiento trasero del auto de Edward, cantando una vieja canción a todo pulmón con mis amigos. Durante toda la semana no me había sentido tan en mi elemento.



n/a: Cualquier error u horror notifíquenmelo. Por favor.

Dato: Cuando recién publiqué el capítulo en el 2014, la historia tenía 2,6k. La familia ha crecido, mil gracias.

Patricia.

Continue Reading

You'll Also Like

50.7K 1.5K 20
Segunda temp de "Quiero verte feliz" Algo cambiará con que Liv cuide a la hija de Jaden porque Mads se lo pidió ? Mads volverá por su hija? Su hija...
1.7M 103K 50
"-Te dije que siempre volvería a ti -susurró, finalmente." ESTA NOVELA NO ES MIA. La historia le pertenece completamente a Sam Leon Segunda temporad...
789K 27.1K 44
"No debes confiar en nadie. Ni en tu propia sombra" Harry Styles prometió cobrar venganza por la muerte de sus padres. No des...
786K 84K 135
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...