Cuidado con lo que eliges.

By Leticiaa__

3.5K 606 131

Como si fueran pocos los días que llevaba ahí encerrada, seguían y seguían sumando, había perdido la cuenta... More

NOTA
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capitulo 8.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
Capitulo 27.
Capitulo 28.
Capitulo 29.
Capitulo 30.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33.
Capitulo 35.
Capitulo 36.
Capitulo 37.
Capitulo 38.
Capitulo 39.
Capitulo 40.
Capitulo 41.
Capitulo 42.
Capitulo 43.
Capitulo 44.

Capitulo 34.

59 9 2
By Leticiaa__

Alison.

Abrí los ojos poco a poco despertándome de mi sueño. El avión estaba a punto de aterrizar, según las azafatas en 10 minutos llegaríamos a nuestro destino, Londres. Los nervios fueron volviendo a mi cuerpo. Al llegar a tierra firme, mis pies aún no se acostumbraban y las piernas me temblaban obligándome a agarrarme a algo.

La gente que salía del avión estaba feliz, radiante, probablemente fueran a encontrarse con sus familias, o a pasar una temporada en Londres, una ciudad preciosa para visitar. Me daban envidia, pues ellos irradiaban alegría cuando se bajaban del avión y miraban alrededor. Y yo, sin embargo, tenía el corazón destrozado, sentía una presión en el pecho que hacía que me costara hasta respirar. Iba a Londres para asistir a un entierro, nunca habría pensado que volvería para este caso.

Llamé a uno de los taxis que había en la puerta y le dije al taxista la dirección de Matt. El me miro y sonrió, al ver que no le devolvía la sonrisa me preguntó que me ocurría.

-No vengo a Londres por una buena situación.-Me limite a contestar. El taxista asintió y no volvió a decir nada más hasta que llegamos a la casa de Matt.

-Este es su destino señorita, ¿quiere que la ayude a bajar sus cosas?

-No, no se preocupe, puedo sola. Gracias.-Dicho esto le pagué y le dije que se quedara con el cambio.

Iba observando cada cosa que veía a mí alrededor, como si fuera la primera vez que las había visto. Mire a mi derecha y vi el pequeño parque en el que había estado cuando Kelsey apareció en casa de Matt. Miles de recuerdos llegaron a mi mente. Matt y yo yendo a tomar café a la cafetería de unas calles más abajo. Matt y yo volviendo de la mano después del primer paseo por Londres. Todos recuerdos de Matt y míos. Era demasiado duro.

Con la mano temblorosa llamé al timbre del apartamento, espere uno segundos que se me hicieron eternos hasta que por fin oí como Matt abría la puerta. La imagen que vi me hizo muchísimo daño, un Matt despeinado y con ojeras. Con la barba más larga de lo normal y signos de no haberse duchado en días. Nada más verlo comencé a llorar y me lancé a sus brazos. El hundió la cabeza en mi cuello.

-Cuanto te he echado de menos Alison.-Dijo llorando.

-Shhh, estoy aquí.

Pasamos abrazados a su casa y nos sentamos en los rojos sofás del salón. El no soltaba mi mano.

-Alison... Mamá... ¿Por qué me ha tenido que pasar esto? Cuando mejor me sentía, podíamos pagar la operación, ella y yo estábamos más unidos que nunca. Y se va. Se ha ido Al. Para siempre.-Dijo sin poder contener las lágrimas.

-Pero Matt, ¿Cómo fue? Ella cuando me fui estaba bien, no puede ser que haya empeorado tanto, es imposible.-Lo miraba a esos ojos tan oscuros que tenía y veía su dolor. Un dolor que yo compartía.

Él me contó la historia tal y como fue, no me podía creer que ella hubiera empeorado tanto, era demasiado extraño, pero no quise decirle nada a Matt, sabía que eso le haría más daño aún. Poco a poco se fue desahogando. No soltó su agarre en todo lo que duro la conversación, hasta que se levantó de golpe y subió a su cuarto dejándome allí sola pensando en todo lo que me había dicho. La maravillosa Amber... Sabía que no iba a poder recuperarme de esa pérdida tan rápido.

En menos de dos minutos Matt bajo con un sobre en las manos y las lágrimas corriéndole aun por sus mejillas. Me entrego el sobre.

-Toma Al, lo dejo mi madre para ti, también hay uno para mí. Sube si quieres a tu cuarto para leerlo tranquila. Yo estaré aquí esperándote hasta que tú te sientas con ganas de bajar. Sé que adorabas a mamá tanto como ella a ti, y esto también te estará doliendo. Iré a preparar un café.

Se levantó y me dio un tierno beso en la frente. Yo hice lo que me había aconsejado y subí a mi cuarto. Todo estaba tal y como yo lo había dejado. Los cajones entreabiertos por la prisa de haber sacado la poca ropa que me había llevado. Deje allí algunas prendas por si volvía y las necesitaba. También estaba el maquillaje y una pequeña foto que no recordaba haber dejado ahí. Era la foto que nos habíamos hecho el día de navidad. Tal vez Matt la había dejado ahí.

Me senté en la cama con el corazón acelerado mirando la carta que tenía entre mis manos. En el sobre se podía leer perfectamente mi nombre, ALISON COLLINS, escrito a mano.

Abrí el pequeño sobre temblorosa y con los ojos empañados. Y comencé a leer.

Hola Alison, cariño.

Sé que ahora mismo probablemente estés en Londres con Matt, si estás leyendo esto, al igual que le escribí a Matt, es porque me he ido, porque he ido a un mundo mejor. No quiero que sufras Alison, yo he estado bien, era como un resfriado a lo grande.

Al, quiero decirte muchas cosas, pero no sé cómo plasmarlas en el papel. Solo espero que lo leas todo y lo entiendas.

Principalmente quiero darte las gracias por todo lo que has ayudado en esta familia. Hacía mucho tiempo que Matt no estaba en mi casa, hacía años que no veía a mi hijo feliz, y  sé que todo fue gracias a ti. Le devolviste la ilusión, le diste amor, después de todo, tú lo has ayudado a él. Cariño, se todo lo que paso entre vosotros, se lo del secuestro, si, si te preguntas como me enteré, simplemente fui atando cabos, la noticia de tu desaparición, lo nerviosa que te pusiste el día de nochebuena cuando lo nombré. Lo siento por cierto, no quería que te pusieras tan mal. Pero lo que quería decir, es que gracias a ti mi hijo ha vuelto a sonreír. Le diste una razón para seguir adelante. ¿Sabes qué? Para navidad se pasó aquí horas pensando que regalarte, preguntándome que creía yo que era lo mejor para poder regalarle a la chica a la que amaba. Nunca había hecho algo así cariño.

Por otro lado, quiero que ahora trates de ayudarlo y animarlo. Él ha pasado por muy malos momentos. Te contaré la historia completa:

Matt en realidad no es mi hijo, lo habían abandonado en el hospital cuando nació, y una de las enfermeras me contó su caso. Yo fui a visitarlo y me enamoré de él nada más verlo. Quise adoptarlo nada más verlo. Pero mi marido no estaba de acuerdo, nosotros no podíamos tener niños, por eso el motivo de que Matt no tenga ningún hermano. Yo desafié a mi marido diciéndole que quisiera o no, yo me quedaría con Matt, ese mismo día, el me dio una brutal paliza, me dejo tirada en mi casa y me abandonó. Gracias a dios no fue nada.

Continúe con mi vida sin él, Matt crecía poco a poco preguntándose por que no tenía una figura paterna, y yo únicamente le dije que él se había ido y no iba a volver. Nunca nos hizo falta un padre. Yo no era capaz de contarle a Matt que no era su verdadera madre, pues yo me sentía así, aunque no lo hubiera llevado en mi vientre él era mi niño. Y ahora, Matt tiene 23 años, y sigue sin saber que no soy su madre.

Sé que es una tarea difícil Alison, pero tienes que decírselo tú, lo siento por el papel que te ha tocado de verdad. Quería decírselo cuando la operación pasara, pero si estás leyendo esto, es que no ha salido bien, por eso, yo quería que él lo supiera, y tú sabes cómo calmarlo. No te pido que lo hagas ahora mismo. Cuando tu veas que el está un poco mejor se lo tienes que decir, es un pequeño favor que te pido. Dile que me perdone por no habérselo contado antes, y dile también que lo adoro con toda mi alma.

Dicho todo esto. No olvides que te quiero muchísimo, tú has sido como una hija más para mí. Siempre te llevare en mi corazón, vaya donde vaya.

Gracias por todo Alison. Te quiero muchísimo. Hasta siempre.

No podía procesar bien todas las palabras que había leído, dejé unas marcas de mis lágrimas sobre el papel. Tuve que releer la carta dos veces más, Matt no era el hijo de Amber, y era mi deber contárselo. Era demasiado difícil, no sabría cuando era el momento adecuado. Yo no era nada buena para dar noticias, y menos de ese tipo. Esperaría a que pasara el entierro y a que todo estuviera más tranquilo y se lo explicaría.

Me tumbé en la cama mirando al techo, con lágrimas aun cayéndome por los ojos. Esas eran las últimas palabras de Amber dedicadas a mí, nunca más volvería a hablar con ella, y esto era lo último que podría tener suyo.

Tras un largo momento mirando al techo pensando en cómo hablar con Matt y contarle todo lo que había leído en esa carta, Matt llamó a la puerta.

-Pasa.-Le dije alzando un poco la voz para que me oyera.

El hizo lo que le pedí y entro, con una taza de chocolate caliente en las manos, sabía que me encantaba.

-¿Qué tal Alison? –Me miro con gesto preocupado.

-Bien Matt, dentro de lo que cabe.-Tuve tentación de contarle todo y no tener ese remordimiento por mentirlo. Pero no podía, demasiado estaba sufriendo para que encima yo le contara que su madre en realidad no es su madre. Esperaría un tiempo.

-Al, venía a decirte, que ya es hora de que nos vayamos, el entierro es a las 18:00 y son las 17:20. –Su voz comenzó a cortarse. Sabía que iba a volver a llorar. Le di una mirada cariñosa y una pequeña sonrisa.

-Matt, te prometí que siempre estaría contigo. Y así será, me iré a vestir.

El salió después de darme un beso en los labios y yo me dirigí hacia el baño, me recogí el pelo en un moño. Al salir del baño camine hacia la habitación, ahí había dejado mis cosas, saque el vestido negro de la maletita que había preparado y me lo puse. No me iba a maquillar absolutamente nada.

Me miré al espejo y veía reflejada a una chica con la mirada triste y perdida, los ojos hinchados a causa de las lágrimas y vestida de negro. Pero era como me sentía, triste y perdida, con el ánimo por los suelos y completamente negro.

Bajé las escaleras tras coger mi bolso y el móvil, le mandé un mensaje a papá diciéndole que ya había llegado y que el viaje había estado bien, que no me llamara hasta que yo no lo hiciera. Después metí el móvil en el bolso y fui a encontrarme con un Matt tan de negro como yo. En su rostro se reflejaba el sufrimiento que tenía. Estaba pálido y las ojeras le ocupaban bastante en su hermoso rostro. No era justo que estuviera así. La vida estaba siendo demasiado dura con él, y ahora lo entendía más que nunca. Después de saber todo lo que Matt había pasado.

Cogí su mano y salimos de la casa para ir a encontrarme con Amber por última vez.

Continue Reading

You'll Also Like

196K 17.7K 41
freen- becbec sabes algo, No importa que pase el día de mañana, yo siempre estaré a tu lado becky- porqué siento que tus palabras suenan como una de...
46.1K 3.6K 15
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
689K 29.7K 46
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
124K 6.6K 55
¿Qué nos perdimos entre Martin y Juanjo cuando no había cámaras? Basándome en cosas reales, imagino momentos y conversaciones que pudieron ocurrir. L...