Nene de la Rebelión

Por AlisonOropeza20

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Clarisse Okada ha despertado los poderes malignos del Pandemonio de Bagra y ha desatado la destrucción sobre... Más

¡No tan rápido, saltamontes!
Anteriormente...
Capítulo I: En la Mansión Ashford
Capítulo II: Balas y Reencuentros
Capítulo III: La Historia del Área 11
Capítulo IV: Lloyd
¡Nos vemos en la FIL de Guadalajara!
Capítulo V: El Pendrive Misterioso
Capítulo VI: Formemos una Alianza
Capítulo VII: ¡Vamos al Digimundo!
Capítulo VIII: Tierra Dragón
Capítulo IX: La Historia de Taichi
Capítulo X: ¡Resiste, Taiki!
Capítulo XI: Flarerizamon
Capítulo XII: Una Nueva DigiXros - ¡Demonurumon Aparece!
¡Nos vemos en la FIL de Palacio de Minería!
Capítulo XIII: Un Golpe de Suerte
Capítulo XV: El Mensaje de Clarisse
Capítulo XVI: Gamma
Capítulo XV: Los Secretos Ocultos de la Tierra Vampiro
Capítulo XVI: Te Necesito
Capítulo XVII: El Mensaje de BelleStarmon
Capítulo XVIII: ¡Un Disparo Milagroso!
Capítulo XIX: ¡Vamos al Castillo de NeoVamdemon!
Capítulo XX: El Siniestro Plan de Beelzebumon
Capítulo XXI: El Valor de Nuestra Amistad
Capítulo XXII: ¡DemonCrowkamon al Ataque! ¡Liberemos a la Tierra Vampiro!
Capítulo XXIII: Una Bienvenida Inesperada
Capítulo XXIV: Una Aparición Inesperada
Capítulo XXV: El Siniestro Plan de Belphemon y un Noble Sacrificio
Capítulo XXVI: Un Escape Exitoso - La Decisión de Belphemon
Capítulo XXVIII: Misión de Rescate
Capítulo XXVIII: ¡Es Hora de Digievolucionar!
Capítulo XXIX: Un Grito de Pureza y Valor
Capítulo XXX: Tentación Prohibida - ¡La Tierra Miel Será Nuestra!
Capítulo XXXI: Sigma
Capítulo XXXII: Artillería Pesada
Capítulo XXXIII: ¡Responde, Alfa!
Capítulo XXXIV: Nos Vemos Pronto + ¡Nos vemos en la FILCDMX!
Capítulo XXXV: Ataque en los Túneles
Capítulo XXXVI: El Ataque de Lilithmon - ¡Despierta, ShogunGekomon!
Capítulo XXXVII: La Drástica Decisión de Yuu
Capítulo XXXVIII: ¡Regresa, Airu!
Capítulo XXXIX: Los Ojos de Sigma + ¡Nos vemos en la FIL de Guadalajara!
Capítulo XL: ¡Ánimo, Airu!
Capítulo XLI: El Resurgir de Kiriha - ¡Resiste, Taiki!
Capítulo XLII: ¡Liberemos a la Tierra Cibernética!
Especial de San Valentín | Canción para un demonio
Capítulo XLIII: Los Juegos de Sephirotmon - ¿Dónde Estás, Takuya?
Capítulo XLIV: Primera Ronda - Meikramon Ataca
Capítulo XLV: La DigiMemory Corrompida
Capítulo XLVI: El Anciano Misterioso
Capítulo XLVII: El Secreto del Code Xros
Capítulo XLVIII : El Regreso de BelleStarmon
Capítulo XLIX: ¡Quiero Llegar al Último Nivel!
Capítulo L: El Rugido de Devikraomon - ¡Resiste, Takuya!
Capítulo LI: Beowolfmon VS Mervamon
Capítulo LII: El Mensaje de Minerva
Capítulo LIII: La Caída de Lucemon
Capítulo LIV: Bandos Divididos
Capítulo LV: La Señal Misteriosa
Capítulo LVI: Daemon
Capítulo LVII: La Caída de los Héroes
Capítulo LVIII: Corazones Destruidos y Horizontes Lluviosos
Especial de Halloween | Mi Salamandra
Capítulo LIX: Un Débil Rayo de Esperanza
¡Nos vemos en la FIL de Guadalajara!
Capítulo LX: Las Pruebas de Minerva - ¡Resiste, Entermon!
Capítulo LXI: La Revelación de Takuya
Capítulo LXII: ¡Ataca, Infermon!
Capítulo LXIII: La Caída del General
Capítulo LXIV: Victory Xros - El Surgimiento de GreyKnightmon
Capítulo LXV: La Corrupción de la Inocencia - ¡Vamos a la Tierra Brillo!
Capítulo LXVI: ¿Quién soy yo? - ¿Dónde está Ómicron?
Capítulo LXVII: La Ira del General Azul
Capítulo LXVIII: Conmigo, o en mi contra - La reunión de los Protectores
Capítulo LXIX: El aprendiz del aprendiz
Capítulo LXX: La reina Marianne y la caída del Protector
Capítulo LXXI: La despedida de Yuu
Capítulo LXXII: El Resurgimiento del Príncipe
Capítulo LXXIII: El Último Señor Demonio
Capítulo LXXIV: Hasta dar el último suspiro - ¡Derrotemos a Barbamon!
Capítulo LXXV: Razielmon
Capítulo LXXVI: Un Pacto del Corazón - ¡Vamos al Campo del Infierno!
Capítulo LXXVII : ¿De qué lado estás?
Capítulo LXXVIII : Ahora es tu turno
Capítulo LXXIX: El Principio del Fin
LXXX: Orange-kun

Capítulo XIV: El Ataque de Leviamon - ¡Defendamos a la Tierra Dragón!

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Por AlisonOropeza20

¡Hey, hola! La canción que les dejo en Multimedia deben escucharla cuando casi al final del capitulo se menciona el rayo multicolor. Si no pueden ver el video, les digo que la canción es Re-Fly de Kouji Wada. ¡Que lo disfruten!

     Kira fue la primera en caer al suelo luego de que el repentino terremoto hiciera estallar toda la superficie sobre la que se encontraba el grupo de combatientes. Su cabeza resintió el golpe al impactarse contra un grupo de pequeñas rocas. Al incorporarse nuevamente, Kira dejó al descubierto que su mejilla derecha estaba cubierta de pequeñas heridas que destilaban algunas minúsculas gotas de sangre. A su lado yacía Nene, quien no podía dejar de cubrir con una mano el ojo donde portaba el Geass. Aunque no lo había usado aún, el dolor parecía canalizarse justamente en ese punto, abandonado al resto de las partes de su cuerpo.

Leviamon esperó a comprobar que todos los miembros del grupo estuviesen de pie. Vio con sus propios ojos el momento en el que Akari intentaba levantarse, lidiando con el dolor de n hombro dislocado, sólo para ayudar a que Taiki pudiese mantener el equilibrio. Tagiru y Yuu tuvieron que esforzarse mucho más, pero finalmente consiguieron mantenerse de pie. Todos ellos, tras asegurarse de que sus Digimon estuviesen en perfectas condiciones, se prepararon para luchar. Levantaron de nuevo sus dispositivos en alto, desatando así la risa monstruosa y gélida de Leviamon.

Era un sonido que helaba la sangre.

—Así que son ustedes quienes han tenido el atrevimiento de venir a perturbar mis dominios —habló la bestia con una voz mil veces peor—. Los legendarios DigiDestinados.

—Te equivocas —dijo Kira con valentía, con esa osadía que sólo ella era capaz de utilizar—. ¡Hemos venido aquí para destruirte!

Leviamon rió por toda respuesta. El suelo volvió a moverse debajo de los pies del grupo de valientes guerreros, anunciando la próxima llegada de un segundo terremoto.

—Los humanos débiles e insignificantes como ustedes no pueden derrotarme —se regodeó la bestia—. Los DigiDestinados no son más que simples peones que se mueven bajo la voluntad de las fuerzas más grandes del Mundo Digital. Son nuestros títeres. Nuestros esclavos. Fueron creados por las fuerzas que rigen nuestro mundo, y pueden ser eliminados por esos mismos poderes.

—No cabe duda —respondió Kira altaneramente—. No eres más que un villano de pacotilla. Un monstruo que únicamente puede sentirse superior jactándose de poseer poderes inimaginables, sin tener el valor suficiente para atacarnos y demostrarlo con hechos. Los sujetos como tú me asquean.

Leviamon miró a la chica con auténtico desprecio. Como respuesta, movió una de sus dos colas para tomar a Kira por la cintura y elevarla del suelo hasta que pudo situarla frente a él. Akari tuvo que atrapar a Cheepmon para evitar que el pequeño Digimon emplumado interviniese. Nene hizo otro tanto, colocando una mano sobre el hombro de Taiki para impedir que él diera la orden de atacar. Era imposible intervenir en ese momento, pues la expresión que Kira esbozaba demostraba que ella tenía un as oculto bajo la manga. No estaba aterrada, ni mucho menos. Su determinación desbordaba de cada poro de su piel. Estaba totalmente indispuesta a permitir que Leviamon la derrotara.

—Parece que no lo has entendido aún, niña —dijo Leviamon—. ¿Quién eres tú? ¿Por qué crees que puedes hablarme como si fuéramos iguales?

Y Kira, haciendo gala de esa actitud tan suya, respondió:

—Soy Kira Yagami. La hija de uno de los siete Héroes Legendarios. Y tú no volverás a causar desgracias en la Tierra Dragón.

La chica levantó entonces su DigiLector para invocar a los poderes de la Luz Sagrada que cegaron a Leviamon e hicieron que la chica cayera al vacío. De alguna manera, ella consiguió aterrizar sin problema alguno. Los rugidos y alaridos que soltaba Leviamon al estar siendo atacado por esas fuerzas divinas alertaron a quienes esperaban para empezar a luchar. Kira sacudió el polvo de sus manos e intentó dar instrucciones a sus compañeros. Y lo habría conseguido, de no ser por el repentino ataque de Leviamon.

Al grito de Rostrum, la bestia disparó un potente rayo de energía que brotó de su boca y se encargó de aniquilar la superficie sobre la que los jóvenes guerreros se encontraban. Apenas consiguieron saltar para esquivar el ataque, salvándose así de convertirse en parte de la Nube de Datos que se elevó en los cielos, formando una capa espesa que era incapaz de disiparse al no tener un lugar a donde ir.

— ¡Tenemos que Digievolucionar! —exclamó Kira decidida—. ¡No podemos quedarnos atrás ahora! ¡Sólo tenemos una oportunidad!

Todos compartieron una mirada de complicidad e inmediatamente, la luz de la Súper Evolución se hizo presente.

— ¡Shoutmon, Chou Shinka!

— ¡Gumdramon, Chou Shinka!

— ¡Damemon, Chou Shinka!

— ¡Dorulumon, Chou Shinka!

OmegaShoutmon, Arresterdramon, Tswarmon y JagerDorulumon hicieron acto de presencia. Cutemon salió también del Xros Loader de Akari, sólo para treparse a la cabeza de Taiki y observar la batalla. Tanemon hizo otro tanto, brotando del DigiLector de Kira y posándose sobre la cabeza de la chica de las gafas de aviador. En su angustiosa mirada se reflejaba lo mucho que le preocupaba saber que aquella bestia sólo estaba allí para alejarlo de Mimi. Y la impotencia se apoderó de él al instante, pues era incapaz de Digievolucionar sin la ayuda de su amiga humana.

Cheepmon Digievolucionó en Devidramon, soltando un rugido al aparecer pues había sido contagiado por el espíritu indomable de su compañera.

Sparrowmon no pudo Digievolucionar al no estar Lelouch allí para sostener el Xros Loader junto con Nene, por lo que tuvo que colocarse a un lado de OmegaShoutmon para pelear de esa manera.

El primer ataque fue lanzado por Arresterdramon, quien utilizó el Prism Garret y lo unió con el Heavy Metal Vulcan de OmegaShoutmon para bloquear exitosamente la segunda aparición del Rostrum de Leviamon. Aprovecharon ambos el momento para saltar y atacar con certeros golpes que ayudaron a que JagerDorulumon pudiese asestar un golpe con su lanza, mientras Devidramon y Sparrowmon lanzaban la Tormenta de Tinieblas y el Random Lasser a la par. Leviamon tuvo que defenderse con otra de sus técnicas especiales. Al grito de Anima, un torbellino gigantesco apareció y atrapó a los combatientes con la única intención de lanzarlos lejos. JagerDorulumon, sin embargo, consiguió contrarrestar la fuerza del tornado con ayuda de un rayo de luz que brotó de su escudo y que actuó como una protección que destruyó a la fuerza centrífuga. Hubo un momento de calma que duró apenas un par de segundos, antes de que los golpes y los gritos reiniciaran. Tswarmon fue el primero en caer, ni bien habían transcurrido un par de minutos. Se desplomó en el suelo tras haber recibido cinco golpes de las colas de Leviamon. Perdió su Digievolución transformándose en Damemon y quedando inconsciente, mientras los Datos emanaban lentamente de una profunda herida que marcaba su rostro.

— ¡Damemon!

Devastado, Yuu tomó a su fiel amigo en brazos. Akari miró entonces a Cutemon y ordenó:

— ¡Cutemon, ayúdalo!

— ¡A la orden-kyu!

El Kizunaol de Cutemon fue de gran ayuda para cerrar la herida de Damemon, sin que eso pudiese devolverle el conocimiento. Yuu no tuvo más opción que resguardar a su compañero dentro de su Xros Loader, quedando así totalmente imposibilitado para luchar.

Uno menos, pensó Kira. No podemos perder el tiempo. Leviamon tiene que ser vencido antes de que pueda ocurrir una desgracia.

Nene sólo aferró el Xros Loader con fuerza al pensar que Hi-VisionMonitormon podría ser de gran ayuda, si tan sólo su instinto no le hubiese obligado a proteger a los Monitormon.

De alguna manera, ella lo sabía.

Alguien moriría en aquel encuentro.

Con todas sus fuerzas deseaba que ese alguien sólo fuese Leviamon.

— ¡Airu, cuidado!

Airu casi cayó de espaldas cuando consiguió saltar para esquivar a la grieta que avanzaba velozmente hacia ella, seccionando en dos el terreno y causando que una profunda zanja permaneciera abierta. Al mirar hacia abajo, Airu descubrió que no podía ver más que un oscuro abismo del que emanaba una considerable cantidad de Datos.

Cho-Hakkaimon tomó a su amiga por los hombros para hacerla retroceder, asegurándose así de que Airu no caería al vacío en caso de que la tierra volviera a temblar. Y tenía razón, pues cuando ocurrió el siguiente terremoto Airu tan sólo cayó de bruces en la tierra firme.

— ¿Qué diablos está pasando aquí? —Se quejó la chica rubia—. ¿Por qué sucede todo...? ¿Qué...? ¿¡Qué es eso!? ¡¡Yuu!!

Airu casi se desmayó al ver en la distancia el cuerpo luminoso de Leviamon que luchaba contra algunos Digimon considerablemente más pequeños que él. No le costó reconocer a Arresterdramon y a OmegaShoutmon entre la multitud. Apretó los puños con fuerza y retrocedió, preguntándose por qué era que Tswarmon no formaba parte de la multitud. ¿Era que acaso el muchacho no se encontraba en la Tierra Dragón? ¿O tal vez...?

— ¡Señorita!

Airu se sobresaltó al escuchar la voz de Diethard Ried a sus espaldas. El hombre corrió hasta llegar con ella, sin soltar su arma en ningún momento. Airu se abrazó a sí misma.

— ¿Qué está haciendo usted aquí? —se quejó ella—. ¿Por qué no está con los demás?

—Es mejor que esté con nosotros —dijo Cho-Hakkaimon ante el impenetrable silencio de Diethard—. Airu, no podemos perder más tiempo. ¡Los demás nos necesitan!

—Ese monstruo parece invencible —dijo Airu—. Nosotras no... Cho-Hakkaimon...

— ¡Abajo!

Al escuchar la orden de Diethard, Cho-Hakkaimon sólo tuvo un par de segundos de ventaja para tomar a Airu por la cintura y retirarla de la línea de fuego, protegiéndola con su cuerpo mientras Diethard disparaba tres detonaciones de su arma. El sonido fue ensordecedor para Airu, quien tuvo que cubrir sus oídos así como tuvo que luchar contra las lágrimas que repentinamente se asomaron en sus bellos ojos. Cuando tuvo la intención de mirar de nuevo y de descubrir sus oídos, cuatro detonaciones más se hicieron presentes.

La calma reinó de golpe y Cho-Hakkaimon finalmente la liberó, sólo para que Airu pudiese presenciar el momento en el que cuatro Dorbickmon y tres Fanglongmon eran aniquilados por las balas de Diethard. Los Digimon enemigos se deshicieron en muecas de infinito dolor mientras sus cuerpos se distorsionaban, hasta finalmente estallar y convertirse en simples Datos. Sus últimas expresiones faciales, desencajadas y de auténtico terror, se quedaron por siempre grabadas a fuego en la memoria de Airu.

—Este sitio es cada vez más peligroso —dijo Cho-Hakkaimon—. Aunque los demás estén al frente, allí estaremos más seguros.

—Ya no tengo más balas —informó Diethard.

—Y-Yuu... —musitó Airu—. T-tengo que encontrar a Yuu...

Un estallido los obligó a agazaparse, siendo aún así alcanzados por la onda expansiva. A juzgar por la estela que de luz que quedó tras haberse apagado el resplandor del rayo de energía, Cho-Hakkaimon pudo asegurar que aquel ataque se había desviado desde el campo de batalla. El punto que el Rostrum de Leviamon golpeó se transformó en un huevo en el suelo que parecía no tener fin. Algunas grietas se desprendieron del borde. Airu, Diethard y Cho-Hakkaimon tuvieron que incorporarse rápidamente para buscar de nuevo un poco de tierra firme que no estuviese siendo perseguida por las grietas que seguían avanzando sin parar. Los datos aún se desprendían del suelo.

—Si esta batalla no termina pronto, la Tierra Dragón será aniquilada completamente —dijo Cho-Hakkaimon—. El Mundo Digital sigue pereciendo, aún a pesar del Pandemonio de Bagra. La poca vida que queda en él sigue estando en grave peligro.

— ¿Qué podemos hacer, Cho-Hakkaimon? —Preguntó Airu angustiada mientras Diethard hacía el inhumano esfuerzo de encontrar un par de balas más ocultas entre sus ropas.

—Darnos prisa... Mierda. ¡Corran!

Fue un poco más difícil esquivar aquella ráfaga de ataques desviados que llegaron desde el campo de batalla. El Heavy Metal Vulcan de OmegaShoutmon, la Tormenta de Tinieblas de Devidramon y el Prism Garret de Arresterdramon. Airu cayó de bruces al final, cuando no pudo seguir saltando. Diethard tiró de ella para protegerla al mismo tiempo que Cho-Hakkaimon utilizaba su martillo gigante para desviar de vuelta el Random Lasser que por poco consiguió golpear a Airu.

— ¿Están atacándonos? —preguntó Airu aterrada tras haberse alejado de Diethard.

—No —respondió Cho-Hakkaimon—. Son ataques perdidos. O desviados. Ese monstruo debe estar desviando las técnicas de los demás para terminar de destruir la Tierra Dragón.

— ¿Quién es ese sujeto? —preguntó Airu.

La respuesta llegó en la forma de un segundo golpe del Rostrum de Leviamon. Diethard protegió a Airu nuevamente mientras Cho-Hakkaimon blandía su martillo con la intención de bloquear el ataque. La luz la cegó, sin embargo, impidiéndole así poder evadir el ataque. Tan sólo pudo ver una silueta cuando recuperó la visión. La silueta del cuerpo de una mujer de despampanantes curvas que, además, tenía la forma de un ave antropomórfica. La mujer extendió sus alas y blandió su espada, evadiendo así el Rostrum y devolviendo golpe, lanzándolo de vuelta en la misma dirección en que llegó. Al apagarse la luz cegadora, la mujer bajó la espada y se mantuvo altiva. Se giró entonces para intercambiar una mirada con Cho-Hakkaimon. La expresión de la recién llegada se relajó un poco entonces, pues le alegraba descubrir que no habían llegado tarde.

— ¡Justo a tiempo! —exclamó la voz de Mervamon.

Airu pudo respirar tranquila cuando vio a sus amigos hacer una aparición épica, bajando del lomo de AeroVeedramon. Lelouch se mantuvo arriba, sin embargo, en compañía de Taichi.

— ¡Están aquí! —exclamó Airu.

—Teníamos que darnos prisa —respondió AncientIrismon.

—Hemos visto a Leviamon en la distancia —secundó Taichi—. No hay tiempo que perder. ¡Rápido, suban!

— ¡Zero! —Exclamó Diethard cuando se percató de que el aludido lo miraba con gélida indiferencia—. ¡Nene está en el campo de batalla!

Lelouch asintió en silencio y decidió golpear a Diethard con el látigo de su indiferencia. Esperó a que todos estuvieran sobre el lomo de AeroVeedramon para mirar a Taiki y decir, con la voz fría de Zero:

—Ese monstruo es Leviamon, ¿no es cierto?

—Sí —respondió Taichi y ajustó sus gafas para añadir—: Pero no te preocupes. Llegaremos pronto.

Dicho aquello, AeroVeedramon se elevó nuevamente en los aires. Diethard intentó hablar de nuevo con Lelouch, obteniendo únicamente un nuevo golpe de indiferencia.

Hasta que no hubiera encontrado a Nene con vida, Lelouch se negaba rotundamente a hablar con aquel que tenía que haber cuidado de ella.

La técnica Cauda de Leviamon rindió sus frutos cuando golpeó a JagerDorulumon, haciéndolo caer al suelo con su escudo y su lanza partidos a la mitad. Era incluso un tanto devastador darse cuenta de que no había manera de dañar a Leviamon, pues la bestia era capaz de aniquilar a sus enemigos en tiempo record. Eso era algo que valía la pena aplaudir en él. No era la clase de villano que se detiene a jugar con sus enemigos.

Mientras Cutemon se encargaba de curar las heridas de JagerDorulumon, Tagiru subió al lomo de Arresterdramon para poder ver las cosas desde un ángulo diferente. Nene y Taiki hicieron otro tanto, subiendo al lomo de Sparrowmon. Kira subió a Devidramon, dejando a Akari en tierra firme para que ella y Yuu pudiesen encargarse de curar a los heridos.

— ¡Tenemos que inmovilizarlo! —exclamó Tagiru tras haberse aferrado con fuerza al lomo de Arresterdramon cuando el gigantesco Digimon dio un giro imposible para evitar el golpe del rayo de energía de Leviamon.

— ¡Yo me encargaré de ello! —exclamó Nene.

Antes de que Taiki pudiera negarse o pudiera dar su aprobación a ese plan, Nene saltó del lomo de Sparrowmon para caer en cuclillas sobre la cabeza de Arresterdramon. Se levantó lentamente y esperó a que Leviamon posara sus ojos demoniacos en ella. Nene inhaló profundamente y realizó el estilizado movimiento con su brazo, exclamando:

—Nene Amano Li Britannia te ordena... ¡Detente!

El poder del Geass emanó del ojo de Nene, causándole un dolor desmesurado, sin lograr tener efecto. Para la chica fue casi imposible mantener el equilibrio una vez que las punzadas de dolor en su ojo se hicieron presentes. Cubrió su rostro con ambas manos y luchó contra sus piernas que pronto comenzaron a temblar. Tagiru tuvo que tirar de ella para resguardarla detrás de las alas de Arresterdramon. La chica no se negó.

Riendo burlescamente, Leviamon invocó los poderes de su técnica Cauda para golpear a Arresterdramon con sus dos colas, perforando su piel y haciendo que él perdiera de golpe su Digievolución. Tagiru y Nene cayeron irremediablemente al suelo, mismo que tembló debajo de ellos al no poder seguir resistiendo semejante trajín. Gumdramon intentó levantarse para defender a Tagiru y a Nene, quienes luchaban contra el aturdimiento. Una pata herida lo obligó a caer al suelo nuevamente.

Akari y Yuu se encargaron de auxiliar a sus amigos heridos, mientras la batalla en los aires era representada sólo por Kira, Taiki, Sparrowmon, Devidramon y OmegaShoutmon. Las colas de Leviamon volvieron a la carga dirigiéndose a toda velocidad hacia OmegaShoutmon. Taiki saltó del lomo de Sparrowmon cuando él mismo se lo pidió, cayendo sobre el lomo de Devidramon justo detrás de Kira. El Random Lasser acribilló a las colas de Leviamon, evitando así que estas impactaran al Digimon King y haciendo a Sparrowmon acreedor a un golpe que Leviamon asestó con una embestida. Herido y desvalido, Sparrowmon se desplomó en el suelo.

— ¡¡Sparrowmon!!

Nene consiguió recuperar la fuerza suficiente para acercarse a su Digimon y auxiliarlo. Sparrowmon estaba fuera de combate, con el cuerpo cubierto de heridas y totalmente inconsciente. Nene tuvo que resguardarlo en el interior de su Xros Loader antes de pensar en volver a la contienda, por lo que Yuu tuvo que sujetarla con fuerza. Después de todo, no podía hacer nada sin la ayuda de un Digimon.

—Esto no se resolverá si no unimos nuestras fuerzas de una manera diferente —dijo Kira tras presenciar la manera en la que la piel de Leviamon se regeneraba al recibir un golpe de Devidramon—. ¡Necesitamos otro plan! ¡Una DigiXros!

Taiki asintió, aunque el plan tuvo que quedar simplemente como palabras vacías. Ni bien el general levantó el Xros Loader, una de las colas de Leviamon golpeó su mano para hacer que soltara el aparato. Akari lo atrapó antes de que el Xros Loader fuera destruido con la caída, descubriendo que un poco de sangre había caído con él. Con la mano herida, Taiki se aferró con fuerza al hombro de Kira durante miserables segundos. Leviamon utilizó entonces otra de sus técnicas especiales. Al grito de Anima, el torbellino volvió a hacer acto de presencia. Kira y Taiki se aferraron el uno al otro cuando el torbellino los atrapó. Gritaron con todas sus fuerzas mientras la fuerza del torbellino los arrastraba, hasta que finalmente fueron liberados y pudieron caer al suelo. Kira perdió el conocimiento cuando la caída le abrió un severo golpe en el lado izquierdo de la cabeza. Taiki, a pesar de su mano herida, consiguió incorporarse nuevamente para atrapar a Cheepmon en brazos. Un ala rota fue lo que el pequeño y emplumado Digimon pudo cosechar de ese último ataque.

OmegaShoutmon fue el último Digimon que quedó en pie luego de que Leviamon eliminara al resto, aunque no por eso fue quien consiguió durar más tiempo en la contienda.

El Digimon King esperó sólo un momento para tomar un poco de aire. Sin mediar palabra alguna con su enemigo, lo acribilló a punta de puñetazos que no surtieron ningún efecto. Las colas de Leviamon se enroscaron alrededor de las piernas del Digimon King, lanzándolo lejos para sacárselo del camino. Dando un salto increíble, OmegaShoutmon pudo subir al lomo de Leviamon para atacar con el Heavy Metal Vulcan como si la vida se le hubiese ido en ello. Leviamon daba fuertes sacudidas a su cuerpo para deshacerse del parásito que llevaba encima, llegando al punto de apuñalarse a sí mismo con sus colas en un intento de atrapar a OmegaShoutmon. El disparo del Heavy Metal Vulcan definitivo logró cortar en mil pedazos una de las colas, dejando a Leviamon ligeramente herido.

Tan ligeramente que al Señor Demonio no le importó.

Dando una fuerte sacudida a su cuerpo, Leviamon consiguió deshacerse de OmegaShoutmon y lo atrapó entre sus fauces, sin poder llegar a cerrarlas pues la fuerza de OmegaShoutmon lo superó. Arrancando un par de sus colmillos, OmegaShoutmon volvió a la carga para apuñalar al demonio con sus nuevas armas. Lo consiguió, a un alto precio. El disparo del Rostrum lo aniquiló al instante, haciéndolo caer al suelo recuperando la forma de Shoutmon y con una grave herida en su ojo derecho que pronto comenzó a emanar Datos.

— ¡¡Shoutmon, resiste!!

Taiki consiguió tomar a su compañero en brazos justo a tiempo, antes de que Leviamon descendiera en los aires con la respiración agitada. El monstruo rió nuevamente y preparó su cola restante para asestar el golpe final contra los desvalidos combatientes.

Y cuando todo parecía perdido, un rayo multicolor llegó desde ninguna parte para golpear a Leviamon. El efecto fue contundente, pues la herida no se cerró. Leviamon tan sólo dejó salir un gruñido que se convirtió en un sonoro quejido, pues al rayo multicolor se le unió una esfera de fuego. Y a la esfera, a su vez, se le unió un rayo de energía.

Quienes yacían desvalidos en tierra firme pronto recuperaron sus energías, incluyendo a Kira quien abrió los ojos justo a tiempo a pesar de la herida sangrante en su cabeza.

El resplandor del Rostrum cegó a los desvalidos por un instante, sólo permitiendo ver a las cuatro siluetas que se posaban frente a ellos con la intención de protegerlos. Para Nene fue mil veces peor, pues el ojo donde portaba el Geass pronto decidió ser mucho más sensible a los cambios de luz. Tan sólo fueron capaces de ver que una bestia y tres guerreras Digimon se habían colocado en hilera al frente, siendo acompañados por cinco siluetas humanas.

Una de aquellas siluetas usaba una capa ondeante e iba ajustando los guantes que cubrían sus manos.

Y otra de las siluetas estaba resguardada por dos hombres armados, además de que le era imposible perder su porte y su elegancia sin importar que él no estuviera usando su capa o la máscara para proteger su anonimato.

Al recuperar el sentido de la vista, Kira musitó:

—Ch-chicos...

Taichi la miró por el rabillo del ojo y sonrió con suficiencia.

—Lelouch... —musitó Nene.

Y el aludido se giró sólo para extender una mano hacia ella, invitándola a hacerle compañía en el frente. La chica accedió, siendo seguida por los tres Héroes Legendarios que conformaban el grupo de desvalidos.

— ¡Lelouch! —exclamó Taiki, ignorando casi olímpicamente al chico de la capa ondeante—. ¿Cómo han llegado aquí?

—Por ahora podemos evitar hacer preguntas —fue la respuesta—. Tenemos una batalla que ganar.

— ¿En verdad ustedes creen que tienen el poder para derrotarme? —se burló Leviamon.

AncientIrismon dio un paso al frente, diciendo:

—Si quieres pruebas, eso es lo que tendrás.

Un silbido se escuchó entonces en los aires, anunciando la llegada de la caballería pesada. Nadie pudo creerlo cuando aquel Halsemon llegó desde ninguna parte para unirse a la contienda, siendo jineteado por una persona encapuchada cuya silueta remarcaba las curvas femeninas de una chica con el cabello de color violeta. Al levantar el rostro, el jinete reveló también la presencia de sus gafas redondas.

Halsemon..., pensó Taichi. Imposible... ¿Lambda nos ha enviado ayuda?

AncientIrismon decidió dejar a un lado la posibilidad de iniciar las presentaciones, pues el tiempo ya no estaba a su favor. Tan sólo siguió encabezando al equipo y adoptó una posición de pelea que Halsemon, AeroVeedramon, Cho-Hakkaimon y Mervamon imitaron.

—Hagamos esto —dijo AncientIrismon—. ¡Defendamos a la Tierra Dragón!

Y levantándose en los aires para utilizar su Sinfonía de Arcoíris que logró desviar el asesino impacto del Rostrum, dio inicio la batalla final contra Leviamon.

Lo que ninguno de los combatientes sabía, y que tampoco podían imaginar, era que aquel último disparo del Rostrum desviado en esos momentos llegó para impactar de lleno el refugio donde Nunally, Gabo el Gabumon y el resto de los refugiados de la Tierra Dragón se habían quedado resguardados.

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