Capítulo XXVI: Un Escape Exitoso - La Decisión de Belphemon

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¡Hey, hola! En multimedia les dejo la canción "Partners in Crime" de Set it Off, para que escuchen mientras leen. ¡Que disfruten el capítulo!

     — ¡Lelouch...!

Nene cayó de bruces junto con el muchacho, aferrándolo con fuerza por los hombros para asegurarse de que él no quedaría convaleciente en el suelo. Intentó inspeccionar las heridas de su amado en un primer instante, pero Lelouch lo impidió apartándose de ella. A pesar de las súplicas de la chica, Lelouch se recobró para mantenerse frente a ella y dar un par de pasos temblorosos hacia el frente. Cubriendo su ojo izquierdo con una mano y sin poder controlar su respiración agitada, Lelouch encaró a Belphemon con valentía. A Nene no le pasó por alto el hecho de que la sangre comenzaba a gotear sobre los pies del muchacho, escapando justo debajo de su mano.

Incrédulo, Belphemon sucumbió a la ira que supo controlar casi completamente.

—Lelouch... —musitó Nene con un hilo de voz.

El aludido dio un paso más al frente, endureciendo la expresión de su rostro. Se tambaleó por un instante, hasta que consiguió resistir al intenso dolor que emanaba de su ojo herido. Lo descubrió finalmente, revelando que el ojo no había sufrido daño alguno a excepción de la sangre que emanaba de la misma forma que habrían hecho las lágrimas. El Geass brillaba tan incandescentemente que incluso causaba un desagradable cosquilleo por encima del dolor.

Belphemon, instintivamente, adoptó una posición de pelea.

Nene retrocedió, sintiendo la ira de Lelouch como si esa misma emoción estuviese recorriendo también las venas de la chica.

A pesar de su respiración agitada, Lelouch encontró las fuerzas para decir con su voz entrecortada y cargada de furia:

—A... Ella... No...

Belphemon contuvo su propia ira, manteniéndose en silencio y sólo estando totalmente listo para atacar en caso de ser necesario. No tenía idea de por qué debía preocuparse al estar frente a un humano que no poseía siquiera un Digimon con el que pudiese defenderse. Sólo sabía que era necesario estar alerta. Después de todo, por algo era que Clarisse le había advertido previamente que debía mantener cubiertos los ojos de los portadores del Ojo del Rey.

Lelouch no parecía tener intenciones de controlar el ritmo de su respiración. Por el contrario, parecía que ésta iba incrementándose a cada segundo.

—Ere una bestia despreciable... —atacó la voz gélida e imponente de Zero—. Atacar a quienes no pueden defenderse es la forma más baja de demostrar el poder del que alardeas... Y mi misión en este mundo es destruir a los seres como tú.

Belphemon no tuvo tiempo de reaccionar de manera adecuada.

Realizando su estilizado movimiento con el brazo, Lelouch se armó de valor para decir:

—Lelouch Vi Britannia te ordena... ¡Apártate!

El Geass brotó de su ojo, haciendo que el muchacho se deshiciera en un quejido de agonía. Retrocedió y se tambaleó un poco, luchando por recuperarse justo a tiempo para presenciar si acaso su poder había funcionado.

Y así fue, aunque no de la forma que él esperaba.

El Geass golpeó a Belphemon, adentrándose en su cuerpo a través de los ojos de la bestia. Pero aunque la orden implicaba que él debía retroceder, Belphemon no pudo hacer nada para deshacerse del intenso ardor que se apoderó de sus ojos segundos antes de que estallaran y se transformaran en Datos. Descontrolado y sintiendo que el dolor se esparcía por su cuerpo a través de sus cuencas vacías, Belphemon dejó salir un potente rugido y se tambaleó hacia atrás. El suelo tembló debajo de sus pies, causando que Nene cayera de espaldas.

Nene de la RebeliónWhere stories live. Discover now