Nene de la Rebelión

LXXX: Orange-kun

¡Hey, hola! Quiero pedir una disculpa por mi ausencia. En las últimas semanas no han ido las cosas nada bien por aquí, e incluso ahora están las cosas bastante difíciles. Perdí la motivación por completo por varios días, luego me enfrenté a un terrible hueco argumental del que no supe cómo demonios pude salir... El punto es que les pido perdón por dejarlos así, aunque sé que no hay excusa.

Quiero aprovechar el momento para comentarles que me hice un Patreon en estos días. En los comentarios se los dejaré. Si ustedes consideran que mi trabajo lo amerita y tienen la oportunidad de donar, por más mínimo que sea, se los agradeceré eternamente. ¡Allá hay cosas exclusivas para todos, así que, por favor, vayan a verlo!

Eso es todo por ahora. ¡Disfruten el capítulo!

     Cuando el brillo letal del anulador se disipó, los primeros segundos estuvieron llenos de confusión. El anulador permaneció encendido. El hombre moreno no quiso moverse. Lelouch protegió a Nene y Nunally por un impulso. Katsura, Yoshino, Tagiru y los Digimon cubrieron sus ojos y apartaron el rostro de la línea de fuego.

Katsura miró de nuevo cuando supo que el peligro al fin había terminado. Sus pupilas se contrajeron y su corazón se detuvo por un segundo. Kira estaba en cuclillas, cubriendo a Labramon con un brazo y su ojo izquierdo con la mano libre. Algunas gotas de sangre cayeron al suelo. La respiración de la Heredera del Valor era entrecortada. Labramon soltó un pequeño chillido angustioso cuando Kira lo liberó para levantarse.

—Kira —dijo Katsura—. Kira, ¿te encuentras bien?

La aludida dio un paso hacia adelante, sin importarle que se tambaleara al avanzar. No descubrió su ojo, a pesar de que la sangre comenzó a escurrir también por su brazo.

—Señorita Yagami —llamó el cachorro.

Nene se quedó sin habla también. El príncipe exiliado frunció el entrecejo cuando escuchó la voz de Nene en su cabeza.

Kira no tiene un Geass. ¿Qué se supone que afecta en ella el anulador?

La expresión del príncipe se endureció mucho más. Respondió en sus pensamientos, sabiendo que ella podría escucharlo a la perfección.

El golpe del anulador es mortal en los seres humanos. Yagami tendría que estar muerta.

Pero no lo está.

Eso sólo significa una cosa.

Por toda respuesta, Kira dio un paso más. Su voz se escuchó con un tono que hasta ese momento habría sido impensable incluso para ella. Descontrolado. Más enfurecido que nunca. Letal. Helaba la sangre.

—¿Quién eres tú, infeliz?

El hombre no respondió.

La revelación golpeó a Lelouch como un puño de hierro. Se movió con cautela, a pesar de que la mirada de Nene lo siguió con intensidad. Fue sigiloso para sujetar su arma sin llamar la atención y lograr acercarse lo suficiente a Kira. Posó una mano sobre su hombro, a pesar de saber que eso no bastaría para detenerla. Sólo aprovechó el momento para apuntar con su arma hacia el hombre.

—Está bajo el mismo trance que Nina —dijo Lelouch—. Vi esto en la Tierra Cibernética, cuando Taiki y yo entramos a los túneles de Lilithmon.

—No me importa que esté en un trance —dijo Kira.

—¿Sabes quién es esa persona? —inquirió Nene.