Capítulo LI: Beowolfmon VS Mervamon

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¡Hey, hola! En Multimedia les dejo la canción Shirushi de LiSA, que deben escuchar en las escenas finales del capítulo. ¡Que lo disfruten!

     Cuando la nube de humo negro comenzó a elevarse en los aires, la primera reacción de Akari fue arrastrarse por un momento. Eso le dio fuerzas para ponerse en pie, aferrar su Xros Loader y correr hacia el borde de la superficie, exclamando horrorizada:

—¡Taiki...!

Mimi logró interponerse a tiempo, así como Palmon extendió sus lianas para sujetar a la chica pelirroja. Los puños de Akari fueron a impactarse contra el pecho de Mimi, quien sólo pudo contener a su amiga envolviéndola en un fuerte abrazo que eventualmente logró inmovilizarla. Con un último golpe, Akari estalló en un grito ahogado.

Llevando una mano a su corazón, Nunally dio un paso hacia atrás. Miró con desesperación la nube de humo, negándose a creer que así serían derrotados quienes se habían quedado en el barco. Negó con la cabeza, luchando contra su respiración agitada.
Dorulumon no se quedó atrás. Corrió hacia el borde, exclamando los nombres de Taiki y del Digimon King. Cutemon subió a su cabeza, sumergiéndose también en la negación.

Entre los brazos de Mimi, Akari dejó salir una considerable cantidad de lágrimas. La tristeza, sin embargo, no pudo superar a su espíritu de lucha.

—Tengo que ir... Tengo que asegurarme de que Taiki está bien... Tengo qué...

Mimi negó con la cabeza. Alejó un poco a la chica pelirroja para poder mirarla frente a frente, sujetando sus manos de la misma forma que las lianas de Palmon seguían enroscadas en su cintura.

—¡No puedes hacerlo! —Exclamó la portadora de la Pureza—. ¡Si vas, te matarán a ti también!

—¡Taiki está en peligro!

—¡Y aunque quieras salvarlo, no podrás! ¡No tienes el poder que hace falta!

Agitada, Akari al fin se alejó por su cuenta. Palmon la liberó sin bajar la guardia, sólo para que la chica pelirroja pudiese mirar su Xros Loader con desesperación.

—Tengo que ir... Ellos nos necesitan. JagerDorulumon es tan poderoso como todos ellos... ¡No puedes pedir que me quede con los brazos cruzados!

Exasperada, Mimi dio un paso hacia ella.

—No puedes irte. No sabes lo que nos espera aquí.

La respuesta de Akari fue silenciada cuando Cutemon decidió intervenir.

—Akari-kyu, estoy seguro de que Taiki y Shoutmon están con vida-kyu. Nuestros amigos no caerían tan fácilmente-kyu.

Todos notaron que Cutemon únicamente había externado sus esperanzas, sin que eso las volviera reales. Con todo, Dorulumon suspiró y asintió a regañadientes.

—Cutemon tiene razón... —dijo—. Todos ellos son fuertes. Sobrevivirán.

—Lamento interrumpir —intervino Oggi—, pero parece que adentro de esa bestia hay dificultades.

Las miradas se posaron entonces en el ojo de Sephirotmon que Oggi señalaba, dando más y más razones para que el pesimismo volviera para no irse. El ojo de Sephirotmon revelaba que dentro de él había un siniestro Digimon de color negro y grandes ojos rojos esparcidos en su armadura, caminando lentamente hacia dos humanos y un Digimon. La estela de destrucción que dejaba a su paso causaba que el ojo comenzara a distorsionarse desde el exterior.

Nene de la RebeliónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora