Capítulo LVI: Daemon

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Ni bien entraron al dormitorio más grande, donde Suzaku logró congregar al resto de sus amigos, Lelouch optó por dejar de perder su valioso tiempo. Siguió avanzando hacia el centro de la habitación y esperó a detenerse en seco para anunciar:

—Nene, las cámaras.

Aunque no dio demasiados detalles, para la chica fue evidente lo que él sugería. Nadie se quejó cuando a su vez adoptó una expresión gélida, cruzándose de brazos y avanzando hasta posase a un lado de su amado.

—Sparrowmon, las cámaras.

En el cuarto de control, Joe se sorprendió al ver que cada una de las cámaras del dormitorio quedaba en señal estática al recibir el impacto del Random Lasser. Taichi, por otro lado, sólo endureció su mirada.

Lo siguiente fue asegurarse de que la puerta quedara cerrada. Sólo entonces, Lelouch tomó un profundo respiro y comenzó con sus palabras.

—Hemos visto la señal de esa chica que desapareció en la Zona Cielo. ¿Alguien la recuerda?

Aquello llamó la atención de Katsura, que se incorporó en la cama como si todos sus malestares hubiesen desaparecido.

—Miyu... Kira, ¿es cierto?

La aludida asintió.

—Miyu está en el castillo de Daemon. Él es el Señor Demonio que rige en la Tierra Polvo.

La determinación en su voz habló por sí misma.

—No podemos perder más tiempo —decidió Lelouch—. Épsilon ha dicho que es imposible llegar al castillo de Daemon.

—Se encuentra totalmente lejos de nuestro alcance —asintió Nene—. Al menos, por ahora. Tampoco hay información sobre lo que encontraremos en ese lugar. La única forma de vencer también en este reino, es arriesgándonos a entrar al castillo. Una vez que hayamos comenzado, no podremos salir a no ser que hayamos destruido a ese sujeto.

—Si es quien tiene a Miyu, entonces nosotros estamos listos —dijo Katsura—. Keramon y yo podemos estar al frente.

—Daemon caerá cuando sienta nuestro poder —dijo Kira, cerrando con fuerza ambos puños tras acariciar el elástico de sus gafas—. Ya podremos reponer energías cuando hayamos llegado al Campo del Infierno. Cheepmon y yo tenemos fuerza suficiente.

—Y tenemos que movernos antes de que Yagami y sus secuaces quieran quedarse con esta victoria —secundó Tagiru—. Si no queremos esperar un segundo más...

—Aunque queramos movernos ahora, nuestros Appmon no se han recuperado del todo —intervino Eri, a pesar de que ni ella ni sus amigos podían entender del todo lo que estaba sucediendo—. No podemos pedirles que corran un riesgo tan grande. Si no sabemos lo que nos espera en ese lugar...

—Creo que... tengo una idea...

A pesar de su voz baja y tímida, Haru logró captar la atención de todos los miembros del equipo. Se sintió un tanto intimidado al percatarse de que la gélida mirada de Lelouch se posaba sobre él. Y a pesar de eso, se armó de valor para continuar.

—Bueno, yo... Mi compañero, Gatchmon, es el Appmon de la aplicación de búsqueda, y... Tal vez podamos descubrir lo que necesitamos saber sobre ese lugar si... Gatchmon logra acercarse lo suficiente...

Nene y Lelouch intercambiaron una mirada con Kira, quien asintió y activó el mapa en su DigiLector para activar el mapa. Gatchmon entendió aquello como una señal para entrar en acción. Saltó hacia la chica y colocó la lupa de su sombrero sobre su ojo, diciendo:

Nene de la RebeliónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora