Nene de la Rebelión

By AlisonOropeza20

9.7K 975 991

Clarisse Okada ha despertado los poderes malignos del Pandemonio de Bagra y ha desatado la destrucción sobre... More

¡No tan rápido, saltamontes!
Anteriormente...
Capítulo I: En la Mansión Ashford
Capítulo III: La Historia del Área 11
Capítulo IV: Lloyd
¡Nos vemos en la FIL de Guadalajara!
Capítulo V: El Pendrive Misterioso
Capítulo VI: Formemos una Alianza
Capítulo VII: ¡Vamos al Digimundo!
Capítulo VIII: Tierra Dragón
Capítulo IX: La Historia de Taichi
Capítulo X: ¡Resiste, Taiki!
Capítulo XI: Flarerizamon
Capítulo XII: Una Nueva DigiXros - ¡Demonurumon Aparece!
¡Nos vemos en la FIL de Palacio de Minería!
Capítulo XIII: Un Golpe de Suerte
Capítulo XIV: El Ataque de Leviamon - ¡Defendamos a la Tierra Dragón!
Capítulo XV: El Mensaje de Clarisse
Capítulo XVI: Gamma
Capítulo XV: Los Secretos Ocultos de la Tierra Vampiro
Capítulo XVI: Te Necesito
Capítulo XVII: El Mensaje de BelleStarmon
Capítulo XVIII: ¡Un Disparo Milagroso!
Capítulo XIX: ¡Vamos al Castillo de NeoVamdemon!
Capítulo XX: El Siniestro Plan de Beelzebumon
Capítulo XXI: El Valor de Nuestra Amistad
Capítulo XXII: ¡DemonCrowkamon al Ataque! ¡Liberemos a la Tierra Vampiro!
Capítulo XXIII: Una Bienvenida Inesperada
Capítulo XXIV: Una Aparición Inesperada
Capítulo XXV: El Siniestro Plan de Belphemon y un Noble Sacrificio
Capítulo XXVI: Un Escape Exitoso - La Decisión de Belphemon
Capítulo XXVIII: Misión de Rescate
Capítulo XXVIII: ¡Es Hora de Digievolucionar!
Capítulo XXIX: Un Grito de Pureza y Valor
Capítulo XXX: Tentación Prohibida - ¡La Tierra Miel Será Nuestra!
Capítulo XXXI: Sigma
Capítulo XXXII: Artillería Pesada
Capítulo XXXIII: ¡Responde, Alfa!
Capítulo XXXIV: Nos Vemos Pronto + ¡Nos vemos en la FILCDMX!
Capítulo XXXV: Ataque en los Túneles
Capítulo XXXVI: El Ataque de Lilithmon - ¡Despierta, ShogunGekomon!
Capítulo XXXVII: La Drástica Decisión de Yuu
Capítulo XXXVIII: ¡Regresa, Airu!
Capítulo XXXIX: Los Ojos de Sigma + ¡Nos vemos en la FIL de Guadalajara!
Capítulo XL: ¡Ánimo, Airu!
Capítulo XLI: El Resurgir de Kiriha - ¡Resiste, Taiki!
Capítulo XLII: ¡Liberemos a la Tierra Cibernética!
Especial de San Valentín | Canción para un demonio
Capítulo XLIII: Los Juegos de Sephirotmon - ¿Dónde Estás, Takuya?
Capítulo XLIV: Primera Ronda - Meikramon Ataca
Capítulo XLV: La DigiMemory Corrompida
Capítulo XLVI: El Anciano Misterioso
Capítulo XLVII: El Secreto del Code Xros
Capítulo XLVIII : El Regreso de BelleStarmon
Capítulo XLIX: ¡Quiero Llegar al Último Nivel!
Capítulo L: El Rugido de Devikraomon - ¡Resiste, Takuya!
Capítulo LI: Beowolfmon VS Mervamon
Capítulo LII: El Mensaje de Minerva
Capítulo LIII: La Caída de Lucemon
Capítulo LIV: Bandos Divididos
Capítulo LV: La Señal Misteriosa
Capítulo LVI: Daemon
Capítulo LVII: La Caída de los Héroes
Capítulo LVIII: Corazones Destruidos y Horizontes Lluviosos
Especial de Halloween | Mi Salamandra
Capítulo LIX: Un Débil Rayo de Esperanza
¡Nos vemos en la FIL de Guadalajara!
Capítulo LX: Las Pruebas de Minerva - ¡Resiste, Entermon!
Capítulo LXI: La Revelación de Takuya
Capítulo LXII: ¡Ataca, Infermon!
Capítulo LXIII: La Caída del General
Capítulo LXIV: Victory Xros - El Surgimiento de GreyKnightmon
Capítulo LXV: La Corrupción de la Inocencia - ¡Vamos a la Tierra Brillo!
Capítulo LXVI: ¿Quién soy yo? - ¿Dónde está Ómicron?
Capítulo LXVII: La Ira del General Azul
Capítulo LXVIII: Conmigo, o en mi contra - La reunión de los Protectores
Capítulo LXIX: El aprendiz del aprendiz
Capítulo LXX: La reina Marianne y la caída del Protector
Capítulo LXXI: La despedida de Yuu
Capítulo LXXII: El Resurgimiento del Príncipe
Capítulo LXXIII: El Último Señor Demonio
Capítulo LXXIV: Hasta dar el último suspiro - ¡Derrotemos a Barbamon!
Capítulo LXXV: Razielmon
Capítulo LXXVI: Un Pacto del Corazón - ¡Vamos al Campo del Infierno!
Capítulo LXXVII : ¿De qué lado estás?
Capítulo LXXVIII : Ahora es tu turno
Capítulo LXXIX: El Principio del Fin
LXXX: Orange-kun

Capítulo II: Balas y Reencuentros

204 12 2
By AlisonOropeza20

     Las puertas dobles de la gigantesca habitación se abrieron se golpe para permitir la entrada al equipo de hombres uniformados y liderados por Villetta Nu. El primer escuadrón que iba justamente detrás de ella, avanzó hasta llegar al centro de la habitación. El segundo escuadrón se desvió para dirigirse hacia otra puerta. Los cristales de los ventanales cimbraron cuando Nunally se liberó de la mordaza para exclamar con desesperación:

— ¡¡¡Hermano!!!

— ¡¡¡Nunally!!!

Uno de los hombres uniformados le propinó un fuerte golpe en el estómago a Lelouch para hacerlo callar. El chico perdió el aliento. Nene hubiera querido darle un poco de apoyo, pero sus ataduras eran tan fuertes que impedían la circulación de la sangre en sus muñecas.

Ambos forcejearon nuevamente cuando los uniformados comenzaron a registrarlos para asegurarse de que no estuviesen armados. Arrebataron con especial violencia el Xros Loader de Nene, que estaba oculto bajo las ropas de la chica. Acto seguido, colocaron a ambos de rodillas en el suelo. Ajustaron los vendajes que cubrían sus ojos. Nene y Lelouch escucharon el característico sonido de un arma de fuego cuando se le quita el seguro. Ambos optaron por permanecer quietos. De alguna manera supieron que los cañones de las armas estaban dirigidos hacia sus cabezas.

El Geass es inútil en este momento, pensó Nene. ¿Por qué no nos permite comunicarnos mediante nuestros pensamientos?

La chica quiso pronunciar los nombres de Oggi y Diethard, pero algo se lo impidió. No conseguía entender cómo era que aquellos dos miembros de la Orden de los Caballeros Negros habían terminado del lado del imperio. Los pasos lentos y decididos de otra persona se escucharon dentro de la habitación. La voz que se escuchó entonces logró despertar viejos sentimientos negativos en el interior de Lelouch.

—Buen trabajo, Villetta. ¿Esas vendas nos protegerán de sus poderes?

—Sí, señor —respondió la aludida.

Nene se sintió ligeramente sorprendida cuando detectó un ligero atisbo del tono de voz de Lelouch en las palabras que el recién llegado había pronunciado.
Lelouch endureció su expresión hasta niveles insospechados.

— ¿En dónde los has encontrado? —preguntó la voz de aquel hombre que hablaba con especial indiferencia.

—En la Mansión Ashford —respondió Villetta.

El hombre asintió y caminó lentamente hasta situarse frente a Nene. Tomó la barbilla de la chica con excesiva fuerza y le obligó a levantar un poco el rostro. Ella se liberó al instante, sacudiendo su cabeza con violencia. Su respiración, junto con la de Lelouch, se agitó de repente.

—Tú eres esa chica que escapó del hospital donde Cornelia fue a dar luego de esa batalla en el Área 11, ¿no es cierto? —Nene asintió—. ¿Cuál es tu nombre?

—Nene —dijo ella con valentía—. Nene Amano Li Britannia.

— ¿Li Britannia? —Se extraño el hombre—. ¿Quién te ha dado el derecho de decir que perteneces a la familia real?

—Yo lo he hecho —intervino Lelouch.

El hombre misterioso rió.

—Pareciera que eres un ave Fénix, Lelouch —dijo—. Renaces de las cenizas.

—Hagas lo que hagas con nosotros, te pido que no lastimes a Nunally de ninguna manera —habló Zero—. Ella no es parte de la revolución.

—Lo tomaré como tu última voluntad —accedió el hombre—. En cuanto a ti —añadió sujetando de nuevo la barbilla de Nene—, ¿tienes algo que decir antes de que te aniquile? —Ella asintió—. Dilo, entonces.

Ella tomó un profundo respiro y sacudió su cabeza con violencia una última vez para deshacerse del vendaje de sus ojos, activando el Geass y diciendo:

—Te ordeno que nos liberes.

El hombre, rubio e increíblemente atractivo, se quedó paralizado cuando el brillo de color rojo brotó del Geass de Nene. Lo siguiente que ocurrió fue una gran movilización de los hombres uniformados, que acataron la orden del hombre rubio. Nene y Lelouch fueron liberados de sus ataduras. De Diethard y Oggi no había rastro alguno. Al no reconocer ningún rostro entre los uniformados, Nene y Lelouch dieron inicio a su plan de escape. El chico moreno realizó su estilizado movimiento con el brazo para pronunciar las palabras:

—Lelouch vi Britannia les ordena... ¡Morir!

La sangre salpicó por todos los rincones cuando los uniformados se dispararon a sí mismos para cumplir con los deseos de Lelouch. Nene tomó dos de las armas que quedaron en las manos de los cadáveres, entregándole una de ellas a Lelouch y utilizando la otra para apuntar hacia Villetta. De golpe recordó la adrenalina que recorría sus venas cada vez que ejercía su rol como mano derecha de Zero. Tuvo que admitir para sus adentros que esa sensación le fascinaba.

Villetta hizo otro tanto, apuntando hacia Nene con su propia arma. El hombre rubio, habiendo superado ya el hecho de que había caído en una trampa, colocó una mano sobre el hombro de Villetta para hacer que la mujer bajara el arma. Ella accedió a regañadientes. El hombre miró entonces a Lelouch y dijo con indiferencia:

—Parece que no has cambiado en nada. Aún quieres destruir el imperio.

Y Lelouch, hablando con la voz de Zero, respondió:

—Justamente quería hablar contigo, Schniezel.

Una veloz figura femenina escapó del gigantesco y siniestro castillo antes de que la explosión ocurriera, para estar lo suficientemente lejos y no salir afectada cuando la onda expansiva comenzó a destruir los alrededores. Llevaba a su compañero Digimon en brazos, una criatura de color azul con un solo ojo cuyo párpado estaba entreabierto y era zurcado por un corte del que emanaba un Dato brillante cada poco. La chica tuvo que ocultarse detrás de una gran roca cuando la onda expansiva llegó con el doble de fuerza. Al recargar su espalda contra la superficie que estaba detrás de ella, sintió que los cortes de su piel ardían mil veces más que el mismísimo infierno. Un par de lágrimas brotaron de sus ojos, así como un poco de sangre destiló de las heridas de su espalda y ensució un poco la camiseta que aún llevaba puesta a pesar de haber quedado echa girones. Buscó a tientas su DigiLector y lo sostuvo frente a su rostro para pulsar los botones, en desesperada busca de un milagro. Pero la pantalla estaba rota. Se había quebrado mucho antes de que ella lo recuperara. Tuvo suerte de escapar de aquel infierno con vida, pues el pequeño Tsunemon había perdido total y completamente sus energías. Y con el DigiLector roto, no tendría oportunidad de ayudarle.

Se armó de valor y echó a correr de nuevo, sólo para escuchar los correteos de los monstruos digitales que iban pisándole los talones.

— ¡Escapa! —Exclamó uno de ellos, un Fugamon que agitaba su mazo con violencia y que era el más veloz de todo su equipo—. ¡Atrápenla! ¡No dejen que abra el portal!

La chica cayó al suelo cuando el golpe del mazo de un Ogremon se impactó contra su espalda. Acto seguido, sintió que un par de tentáculos se enroscaban alrededor de sus pies para arrastrarla de vuelta al sitio de donde había escapado. Ella intentó aferrarse al suelo, al menos hasta que sus dedos comenzaron a sangrar y sus uñas se desprendieron. Pataleó con fuerza, pero los tentáculos no cedieron. El mazo de Fugamon la golpeó un par de veces más en la espalda. Ella sintió que pronto se rompería su columna vertebral.

— ¡¡Basta!! —Exclamaba ella entre lloriqueos—. ¡¡Por favor!!

Fugamon remató con tres golpes más, hasta que la chica finalmente se rindió. Un poco de sangre brotó de su boca y ella soltó un leve gemido de dolor antes de musitar una única palabra.

—Ki-Kira...

Se dejó llevar por los tentáculos, así como sólo pudo ver a Fugamon recogiendo el DigiLector de suelo.

Y Tsunemon permaneció allí. Olvidado. Sin haberse percatado de lo que había sucedido con su compañera, y amiga, humana.

Todo ocurrió demasiado rápido, tanto que nadie tuvo tiempo de pensar.

Kira no tuvo oportunidad de idear ningún plan, pues todo la tomó por sorpresa.

Ni bien salieron del sitio donde los habían separado de Nene y Lelouch, dos de los sujetos uniformados se encargaron de derrotar al resto de la comitiva a punta de golpes y patadas. Tagiru y Yuu intentaron proteger a Nunally, aunque pronto comprendieron que ellos no corrían ningún riesgo. Al finalizar el ataque, los dos uniformados se sacaron aquellas ropas y quedaron solamente con los pantalones y entalladas camisetas de color negro. Uno de ellos, que era moreno, le entregó a su compañero rubio un arma de fuego. Ambos verificaron que las balas estuviesen completas y procedieron a revisar que no hubiese ningún tipo de enemigos cerca. Miraron entonces al grupo de chicos aterrados que no sabían hacia dónde correr. El hombre rubio les dedicó una mirada de indiferencia. El moreno, por otro lado, se abrió paso entre Tagiru y Yuu para acercarse a Nunally y decir:

—Tranquila. No vamos a hacerles daño.

— ¿Quién diablos son ustedes? —exigió saber Tagiru, apartando al hombre moreno de un empujón y colocándose frente a la aterrada chica de los ojos púrpura.

— ¿Por qué quiere acercarse a Nunally? —espetó Yuu al hombre moreno.

Su orgullo le impedía admitirlo, pero vaya que le desagradaba la idea de tener que darle a Lelouch la noticia de que alguien le había puesto siquiera la mirada encima a Nunally.

El hombre moreno respondió con firmeza.

—Somos sus aliados. Vamos a sacarlos de aquí. Tú —dijo mirando a Yuu—, eres el hermano de Nene Amano. ¿No es cierto? ¿Yuu Amano? —Yuu asintió confundido—. Mi nombre es Oggi Kaname. Y él es Diethard Ried —añadió señalando a su compañero.

— ¿Cómo sabe mi nombre? —inquirió Yuu.

—Eso no importa —intervino Kira, colocándose entre los dos muchachos y Oggi para tomar las riendas de la situación—. Kaname, ¿tú puedes sacarnos de aquí?

—Hay un auto esperando por todos nosotros —respondió Oggi—. Sólo estábamos esperando a que Nene y Zero regresaran. Ahora que están ambos aquí, es hora de entrar en acción.

—No entiendo nada —dijo Nunally dirigiendo sus palabras hacia el enérgico muchacho castaño que se había situado frente a ella—. Tagiru, necesito ir con mi hermano —suplicó sujetando el brazo del muchacho.

Tagiru le dirigió una mirada de impotencia.

—Algo me dice que por ahora no podremos reunirnos con Amano y Lamperouge —intervino Zoe y miró a Oggi para añadir—: ¿Qué es lo que tenemos que hacer? ¿A dónde debemos ir?

—No tenemos cómo defendernos —secundó Kira.

—De eso nos encargaremos nosotros —aseguró Oggi—. Diethard y yo tenemos que volver para rescatar a Nene y Zero. Ustedes tendrán que escapar por su propia cuenta. El auto se encuentra en la parte trasera de ésta propiedad. Si les proporcionamos armas, ¿serán capaces de llegar ahí?

—Sí —aseguró Tagiru.

No estaba convencido, en absoluto. Pero Nunally necesitaba que él fuera fuerte para poder sostenerse de esa fortaleza.

—Sí —secundó Kira—. Yo me encargaré de todo. Los llevaré hasta el auto.

Oggi asintió y procedió a tomar armas de fuego de las manos de los uniformados que yacían en el suelo. Entregó cada arma en manos de los miembros del grupo, dudando a la hora de entregársela a Yuu. Nunally tomó la suya con manos temblorosas. Airu sintió un molesto cosquilleo en la palma de su mano cuando su dedo índice se posó ligeramente sobre el gatillo.

—Están cargadas —informó Oggi—. Deben cruzar los jardines y llegar hasta la puerta trasera. Sólo vayan en línea recta. Suban al auto y digan que van de parte nuestra. Nosotros nos reuniremos con ustedes en el refugio.

—Mi hermano... Mi hermano sigue adentro, no puedo irme sin él —dijo Nunally con desesperación.

Zoe tuvo que sujetar a la pequeña para evitar que rompiera el cerco que Tagiru y Yuu habían creado para protegerla.

—Nosotros cuidaremos de él —aseguró Oggi—. Es nuestro deber. Somos miembros de la Orden de los Caballeros Negros.

Una luz se encendió en el interior de Tagiru y Nunally. De pronto, la confianza se apoderó de ambos. Era imposible seguir desconfiando de quienes habían sido, en otro tiempo, aliados de Nene y Lelouch... Sin importar que esos mismos hombres hubiesen sido los enemigos del Xros Heart.

—Bien —accedió Tagiru—. Nos encontraremos allí. Tengan cuidado.

Oggi asintió.

El grupo, sin embargo, no tuvo oportunidad de separarse. El sonido de un disparo se hizo escuchar pocos segundos antes de que Yuu cayera de rodillas con la mano derecha ensangrentada. Airu se colocó en cuclillas a un lado del muchacho para examinar la herida. Yuu, sin embargo, fue incapaz de levantar el brazo. El arma del chico rubio había caído al suelo. De aguna forma, Nunally había terminado entre los brazos de Tagiru. E enérgico muchacho tomó la desesperada decisión de actuar como un escudo humano en caso de que el tiroteo inminente fuera a comenzar. Akari acudió en auxilio de Yuu igualmente, pues el sangrado era cada vez peor. Instintivamente, Kira tomó su arma con ambas manos y apuntó con ella en la dirección desde donde había surgido el disparo. Oggi y Diethard imitaron a la chica, así como Zoe optó por hacer su intervención sin importarle que eso implicara disparar el arma. Los cuatro no bajaron la guardia en ningún momento. Por el contrario, sujetaron con más fuerza las armas en cuanto el atacante se hizo presente.

Una mujer de curvas prominentes y larga cabellera de color violeta, que iba vestida con un entallado traje de color rojo y llevaba su propia arma en una mano. La cicatriz que zurcaba su ojo derecho, partiendo desde su ceja y llegando a la mitad de su mejilla, no podía arruinar en absoluto su belleza. Por el contrario, parecía resaltar aquellos rasgos perfectamente esculpidos.

— ¡No se mueva! —exclamó Zoe, poco convencida de que aquello fuese lo que tenía que decir—. ¡Dispararemos si da un paso más!

La mujer levantó el arma y disparó.

La bala pasó rozando la oreja derecha de Zoe. Ella retrocedió un poco y llevó una mano hacia ese sitio donde sentía una molestia similar a la de una quemadura de primer grado.

— ¿Te encuentras bien, Orimoto? —le preguntó Kira sin bajar la guardia.

Zoe asintió distraídamente.

Un segundo disparo hizo que Kira cayera de espaldas, sintiendo un terrible dolor punzante en su hombro derecho. La sangre comenzó a brotar profusamente. Sus piernas temblaban. Deseó poder utilizar el DigiLector, pero sabía que no funcionaría.

— ¡Kira! —exclamó Akari.

Diethard se interpuso, evitando así que Akari saliera a la línea de fuego.

Kira soltó una maldición entre dientes.

El dolor era tan intenso que su visión pronto comenzó a nublarse, así como se tambaleaba en el borde de la inconsciencia.

La mujer del cabello de color violeta se detuvo finalmente. Levantó de nuevo su arma para dirigirla a la cabeza de Oggi y reclamó:

—Sabía que esta falsa lealtad al imperio terminaría por descubrirse tarde o temprano. Sé que debí asesinarlos cuando tuve la oportunidad.

—Seguías en el hospital cuando Schniezel El Britannia nos aceptó en sus filas —le espetó Oggi de vuelta—. No había mucho que tú pudieses hacer para evitarlo. Le dimos nuestra lealtad a Britannia al pensar que nuestros líderes se habían esfumado... Pero ya no más. Nuestra alianza termina aquí.

El dedo de Oggi presionó levemente el gatillo. La bala habría sido disparada, de no haber sido por el grito que en esos momentos surgió del interior de la gigantesca mansión.

— ¡¡Alto!!

Nene y Lelouch echaron a correr hacia el grupo. El muchacho se ocupó de proteger a su hermana y Nene, ignorando por completo la presencia de Oggi y Diethard, se encargó de ayudar a que Kira pudiese ponerse en pie.

La tensión se intensificó cuando la mujer del cabello de color violeta bajó el arma y dijo, con voz fría y cargada de odio:

—Lelouch... Nene Amano... ¿Están con vida...?

Lelouch le dirigió una gélida mirada a la mujer, sin dignarse a responderle. El Geass parecía decirle a gritos que debía encargarse de ella antes de que fuese demasiado tarde. Akari no supo explicar la razón por la que sentía escalofríos cada vez que escuchaba la voz de la mujer misteriosa.

Nene, sin embargo, se levantó lentamente y miró a la mujer con todo el odio que fue capaz de reunir. Tomó un profundo respiro, se colocó frente a Akari para protegerla de aquellos fantasmas del pasado que en ese momento se habían convertido en verdaderos demonios. Asintió y dijo con valentía, sintiendo el apoyo que Lelouch le brindaba con su simple presencia:

—Por supuesto que sí. Tenía que volver a este maldito lugar para encontrarme contigo... Cornelia.

Continue Reading

You'll Also Like

138K 3.7K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
229K 16.5K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
103K 14K 19
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
335K 25.2K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.