Solo 20 días (COMPLETO)

By AndreaMaroz

430 98 265

Él es de Zaragoza. Ella de Madrid. Él tiene que volver a su ciudad. Ella está dispuesta a hacer lo que sea... More

· Introducción ·
· 1: El inicio ·
· 2: La atracción ·
· 3: Miedos ·
· 4: La venganza ·
· 5: Juego sucio ·
· 6: La película ·
· 7: El eclipse ·
· 8: La carta ·
· 9: ¿A quién crees? ·
· 10: Catorce días ·
· 11: ¿Verdad o reto? ·
· 12: La borrachera ·
· 13: Ropa interior ·
· 15: ¿Eso pasó? ·
· 16: La llamada ·
· 17: ¿Por qué te vas? ·
· 18: Todo o nada ·
· 19: Algo pasa·
· 20: Algo de verdad ·
· 21: Directa al grano ·
· 22: ¿Dónde estás? ·
· 23: ¿La hermana? ·
· 24: No está ·
· 25: Su hermana ·
· 26: El plan ·
· 27: No era el plan ·
· 28: Hace unos días ·
· 29: Menos de una semana ·
· 30: Madrid brilla ·
· 31: Bar Sevda ·
·Epílogo: El castillo de algodón ·

· 14: Once días ·

9 2 0
By AndreaMaroz

KYLE


Cuando Miriam y Sevda están distraídas hablando de no se qué serie, decido contestar al mensaje.


"No estamos juntos. Déjame ya en paz"


A los pocos minutos responde.

"Más te vale que sea verdad. Como me entere que eso no es así te arrepentirás y mucho. Porque no quieres que se lo cuente, ¿verdad?"


Me toco el pelo una y otra vez con nerviosismo. No tiene pinta de ser de estas personas que no cumplen con lo que dicen. Y no es la primera amenaza de este tipo que recibo. Sé que si se lo contase a Sevda todo esto terminaría. Pero también terminaría lo nuestro. Cuando apenas ha empezado.

Me da miedo la reacción que pudiera tener. Lo que pensaría de mí.

—¡Kyle! —el grito de Miriam hace que el corazón me vaya a mil y las mire asustado.

—¿Va todo bien? —me pregunta Sevda preocupada.

—Sí —contesto sonriendo falsamente.

Puede que haya engañado a Miriam, pero sé que a Sevda no. Ella sabe perfectamente desde hace tiempo cuando estoy bien y cuando no.

***

Cuando terminamos de cenar, Sevda y yo nos ponemos a quitar la mesa. Una vez en la cocina me pregunta lo que me esperaba.

—¿Qué te pasa? —Viene a abrazarme.

Apoyo mi cabeza en su hombro mientras inhalo su olor, mi fragancia favorita. ¿Debo decírselo?

Cuando me separo de ella, me mira con los ojos achinados.

—Cuéntame qué te pasa, por favor —me pide entristecida.

Niego con la cabeza lentamente. Me gustaría contárselo. Me gustaría ser sincero, que lo sepa por mí y no por otra persona. Pero el miedo me para.

Vuelvo al salón tras darle un beso y decirle que no se preocupe y Miriam nos observa atentamente. Desde que ha venido nos ha estado analizando. Como si supiera que algo pasa, que no estamos como siempre. Es como que intenta averiguar lo que estamos pensando en todo momento.

Está claro que no estamos actuando como siempre. Que la relación que tenemos no es la misma. Y nuestra amiga, que tanto nos conoce, se ha dado cuenta.

—¿Cómo acabó la noche al final? —nos mira risueña, intentando sacar información.

—Bien —contesta Sevda carraspeando—, me duché y luego me acosté. Lo normal.

Pero la última frase ha hecho que no parezca algo normal. Ha disimulado fatal, y Miriam está intentando aguantar la risa.

***

Mientras Sevda se está poniendo el pijama y buscando uno para nuestra amiga, yo limpio los platos mientras hablo con Miriam.

—Miriam, imagínate que estás enamorada de alguien, pero esa persona no sabe algo que tu hiciste en el pasado. Algo de lo que te avergüenzas y te da miedo contarlo, por si decide separarse de tí o te juzga. Pero por otro lado... —trago saliva con fuerza mientras evito mirarla—, hay alguien que te amenaza...

Noto su mirada pegada en mí, asustada.

—¿De qué tipo de amenaza estamos hablando Kyle? —pregunta preocupada.

—Saben lo que hiciste, tienen pruebas, y te amenazan con contárselo a esa persona y al resto del mundo. Con hacerlo público. Y... con hacerte lo mismo que tú hiciste...

Me armo de valor y la miro a la cara. Su cuerpo está tenso y se ha quedado embobada mirándome. Desde aquí puedo ver cómo su mano izquierda tiembla, supongo que nerviosa.

—Yo... —sigue pensando—, eh buff, se lo contaría. Si tengo confianza en esa persona y sé que me quiere, se lo diría. Tal vez ella, osea, esa persona, me pudiera ayudar y aconsejar qué hacer. Kyle, si yo estuviera en esa situación pediría ayuda.

—¿En qué situación? —aparece Sevda por la puerta.

—No, ninguna. Cosas nuestras —contesta nuestra amiga, evitando así más preguntas.

Le da el pijama a Miriam y ésta se va a cambiarse. Sevda se acerca a mí y me abraza por la espalda.

—Sabes que me puedes contar lo que sea —me susurra.

Asiento como respuesta y me giro a darle un beso en la frente.

***

Ya a las tres de la mañana decidimos irnos a dormir. Hemos estado viendo una peli y hablando, nos lo hemos pasado bien. Han hecho que me olvide de todo lo que me ronda por la cabeza últimamente.

Aprovecho que Miriam está en el baño para ir corriendo a la habitación de Sevda.

—Buenas noches, preciosa —le doy un suave beso en los labios mientras ella sonríe.

—Buenas noches, guapetón —me devuelve el beso y me abraza por unos segundos.

—¿Qué haces aquí? —pregunta Miriam entrando en la habitación.

Me separo con rapidez de Sevda.

—Venía a preguntaros si necesitáis algo —improviso.

—Todo perfecto —asiente mientras me mira—, ¿ya te puedes ir no?

Su forma de preguntármelo hace que me sonroje y salga por la puerta. Ella no es tonta, se ha dado cuenta de todo.

***

Once días. Llevo nueve días haciendo la cuenta atrás nada más despertarme. Es lo único que se me viene a la mente, es lo que más me preocupa.

De repente la puerta se abre y Sevda pasa si quiera sin llamar.

—¿Dónde está la intimidad? —pregunto sonriente.

Ella abre los ojos de golpe y se pone roja al descubrir que estoy sin camiseta.

—Perdón... —murmura—, es que tenemos que hablar.

Le pido que se siente a mi lado y le doy un beso de buenos días cuando viene hacia mí.

Se queda pensativa mientras me mira atentamente y por fin habla.

—¿Vas a estar así? —señala mi pecho desnudo.

Río de nuevo.

—Si te molesta me visto.

Sevda niega con la cabeza quitándole importancia y tras suspirar me pregunta lo que esperaba. Me pide que por favor le cuente qué es lo que me pasa y yo me muerdo el labio. ¿Se lo cuento?

—Kyle, confía en mí por favor.

La cara que me pone hace que no me pueda resistir y al final acabo cediendo.

***

Cuando termino de contarle todo, ella me mira sin saber qué decir, y yo me espero lo peor.

Justo cuando parece que va a hablar, un ruido nos calla.

—Perdón, perdón, perdón —una Miriam avergonzada se tapa los ojos, mientras no deja de repetir lo mismo.

—Miriam, no es lo que crees.

Busco la camiseta del pijama y me la pongo a toda velocidad, pero las lágrimas, que empezaron a caer mientras le contaba la verdad a Sevda, hacen que vaya más despacio.

Nuestra amiga sale hacia el salón y Sevda la sigue con rapidez mientras le repite que no es lo que cree.

Yo en cambio no puedo moverme, me he quedado paralizado. El miedo vuelve a apoderarse de mí y me impide avanzar, física y mentalmente. Desde que llegó ese mensaje a mi teléfono mi mayor miedo siempre ha sido que Sevda se enterase. Y ahora que por fin se lo he contado, se va.

Para ella ha sido más importante la opinión de Miriam que lo mucho que me he abierto con ella. Le he contado lo que pasó, me he desahogado con ella, me ha visto llorar. ¿Y ella qué ha hecho? Irse con su amiga y dejarme aquí solo.

***

—Kyle —unos golpecitos en la puerta me sacan de mis pensamientos.

Ha pasado poco más de media hora, y es ahora cuando Sevda ha decidido venir. No sé cómo tomarme eso. Ahora mismo no sé qué pensar.

—Tenemos que hablar, Kyle.

Me acerco a la puerta y la abro despacio. Al mirarla me doy cuenta de su aspecto, tiene los ojos enrojecidos y su cara es de dolor.

—Miriam... —toma aire para recomponer su tono de voz—, está preocupada por lo que le contaste. Deberíamos hablar los tres.

—¿Solo ella? ¿En serio? —contesto dolido, no me esperaba que reaccionara así, aunque era lo más probable que podía pasar.

Niega con la cabeza, y tras coger mi mano tira de mí hacia el salón. 

Al llegar al sofá Miriam me mira preocupada.

—No quería entrar así en la habitación, lo siento —le quito importancia y ella asiente—, espero que lo vuestro salga bien de verdad, os quiero mucho a los dos, y sé que vosotros os queréis mucho.

Miro a Sevda y ella me devuelve la mirada, mis ojos se cristalizan. No llevamos ni dos días y ya estamos mal. Todo por mi culpa.

***

—Hace unos días me habló un número desconocido —empiezo a contar—. Me pasó esta foto junto con un mensaje.

***
QUE EL MISTERIO SE DESVELAA!!! 🤯

Continue Reading

You'll Also Like

33.1K 2.8K 19
A veces la decisiones que tomamos en la vida, no siempre son las correctas. Pero el tiempo nos ayuda a verlas desde otra perspectiva y tenemos la opc...
754 120 5
Lucia y Joaquín Galán, el duo Pimpinela. Un amor prohibido entre estos personajes, que termino separado por una persona misteriosa. Pero hay un secre...
56.9K 2.9K 20
¿Que pasaría si te enamoras de la mujer que alquilo su vientre para que tengas un hijo con tu esposa? Conoce la historia que cambio la vida de Beltra...
87K 4.9K 154
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...