Lauren Jauregui llegó a tiempo a la sesión de fotos. Le habían informado que había llegado una nueva modelo al estudio y se preparó mentalmente para otra estúpida rubia caliente que iba a coquetear con ella a mas no poder.
Rodando los ojos, terminó de colocar sus instrumentos y encendió la cámara profesional frente a ella. El tema de la revista del mes trataba sobre animales así que sus modelos tenían que ser vestidas como tal, obviamente lo más sexy posible.
Nunca tuvo problemas con sus modelos. Se había acostado con varias pero por la exigencia de ellas y no era muy satisfactorio que digamos. Nunca terminaba y siempre se fastidiaba con los gemidos chillones y fingidos que según era para "excitarla", tal como una porno de una página gratis.
El transcurso fue normal, tomo fotos para ensayo, fotos de posibles portadas pero justo cuando recordó que había una nueva modelo, la cual no había visto en todo el rato, se escuchó un fuerte estruendo proveniente de la puerta principal.
-¡Ya llegue! -gritó una morena captando la atención de más de la mitad de la gente del lugar. Lauren rápidamente giró su cabeza al escuchar la dulce voz angustiada.
"Ella debe ser Camila Cabello" Pensó. La chica iba vestida con unos jeans de mezclilla azul obscura y un sueter morado normal acompañado con unas converse negras. No era como casualmente se vestían las nuevas modelos. Casi siempre llegaban al estudio con ropa tan corta que Lauren pensaba que se les había hecho tarde y habían llegado ya vestidas para la sesión.
Y a Camila definitivamente se le había hecho tarde. Ya había pasado más de la mitad del tiempo concurrido, pero como le habían informado al principio, afortunadamente la morena era la última modelo a la que le sacaría fotos.
Vio como corrió hasta un camerino para cambiarse y ser preparada y no pudo evitar mirar su trasero. Era grande y muy redondito. No como la mayoría de las rubias huecas con las que trabajaba. O eran planas u operadas. No es que tuviera problemas con eso, pero con las chicas sin tantos atributos prefería solo tomar fotos a sus rostros y las operadas no hacían nada más que restregarte sus tetas en tu cara.
Pasó el tiempo y entre foto y foto marcaron las 9:30 pm. Los maquillistas ya se estaban marchando y los encargados de iluminación e instrumentos ya se habían ido y tan solo dejaron sus herramientas montadas para que Lauren terminara.
-Muy bien Mani, esa fue la última. -dijo Lauren amablemente a la perfecta modelo. Era la única que no se le hacia plástica y a la que consideraba una muy buena amiga. Nunca en la vida se acostaría con ella, no por que no era sexy, lo era, mucho (mucho) pero sería muy extraño, sería como acostarse con su hermana.
-Esta bien Lo, ¿Nos vamos juntas? -dijo Normani mientras caminaba por su maletita de ropa.
-No creo Mani, me falta la última... Hmm Camila, la nueva.
-Ah sí, ahí viene... -dijo Normani apuntando con su mirada. Lauren rápidamente volteó. -Me iré a casa, me llamas cuando salgas, ¿Ok? -Lauren la ignoró por completo. Se quedo perdida en aquella preciosa mujer, en sus curvas, en sus piernas, en su cabello, en la sexy lencería y en la pequeña sonrisa que le dirigió cuando se dio cuenta de que la estaba mirando como muerta de hambre. -¿OK? -repitió Normani elevando su voz.
-Sisi ok, ok -dijo Lauren moviendo su mano hacia ella vagamente. Normani rodó los ojos divertida y se puso rápidamente un pants y un hoodie encima de la lencería para irse al auto y marcharse. Sabía que por la mirada de su amiga tal vez se quedaría hasta más tarde.
Camila caminó y como toda una profesional se acomodó en el pequeño escenario del inicio, nada más una pantalla blanca.
-Mmm, Gatita sexy ¿eh? -dijo Lauren coquetamente al ver las orejitas en su cabeza. Camila rió y le ronroneó sexymente, sacando un poco su lengua al sonreír. Lauren casi sintió que se moría ahí mismo y puso dura al instante.
-Muy bien, las primeras 3 serán poses que tu quieras. -dijo Lauren tratando de hacer su voz lo más confiada posible. Camila asintió y se arregló un poco el liguero, mostrando aún más piel. Lauren reprimió un jadeo. Ella verdaderamente era preciosa, y lo sabía.
Empezó la sesión normal, como cualquier otra, a diferencia que ellas se llevaban muy bien, reían, hablaban, coqueteaban y Lauren tenía una erección.
Hasta que fueron al último escenario para dar por terminada la sesión. El escenario era nada más y nada menos que una cama matrimonial decorada.
Lauren tragó saliva y volvió a acomodar bien todo. Camila se acomodó en la cama y se acostó unos segundos mientras la sexy fotógrafa acomodaba sus herramientas de trabajo. Recargó su cabeza en una mano y se permitió ver a la sexy mujer frente a ella. Llevaba un pantalón ajustado y veía perfectamente como estaba muy apretada en la entrepierna. Recordó que mientras la maquillaban escuchaba a las modelos parlotear y presumir que habían tenido sexo con la fotógrafa y que la tenía grande. No era muy extraño, sobre todo porque ahora mismo estaban en NY y en esa ciudad hay de todo. Se veía muy abultado y al instante quiso comprobarlo por si misma, aparte de que las molestas palpitaciones se estaban haciendo presentes. No era fácil estar casi desnuda frente a una fotógrafa guapísima que casi siempre te miraba fijamente con esos hermosos ojos verdes.
Lauren puso su ojo en la cámara y ahogó una exclamación a lo que veía. Quería follársela ahora mismo y ahí mismo.
Sin poder evitarlo, hizo zoom y comenzó a ver más libremente a Camila sin pensarlo. Vio en HD toda su piel expuesta. Sus piernas, su abdomen, sus pechos... y subió por su cuello, el cual tanto deseaba besar y morder, hasta que llego a su hermoso rostro. Sus labios rojos bajito, su nariz bien formada y hasta sus ojos que la miraban con confusión y una pizca de diversión.
Lauren rápidamente se apartó de la cámara y sintió el calor de la vergüenza en la cara. Vio como Camila esbozó una pequeña sonrisa y Lauren aún un poco avergonzada ajustó su garganta y volvió a colocarse detrás de la cámara.
-No te muevas. -dijo rápidamente para evitar que lo hiciera. Tomó la foto y parpadeó al verla. La foto perfecta.
Definitivamente esa foto sería para sí misma y no se la mostraría a nadie más. Le iba a pedir otra pose más sexy hasta que notó algo.
-Emm, se te movió la... -dijo Lauren. Antes de que Camila volteara hacia abajo a ver que se le había movido, la ojiverde ya estaba ahí. Estaban cerca, muy cerca, tanto que podían respirar la respiración de la otra. Lauren bajó su mirada y volvió a acomodar la liga. Levantó la mirada y sin permiso acercó sus manos y desacomodó su cabello un poco para verse más sexy.
Camila suspiró ante el tacto de sus manos en su cabello, se sentía muy bien. Cerró sus ojos y sintió como sus palpitaciones se hacían más fuertes y constantes, luego escuchó a Lauren hablarle con la voz ronca.
-Ya esta todo en orden... -Afirmó más para sí misma.
-No... -dijo Camila en un susurro ronco y sexy.
-¿Que...que falta? -tartamudeó Lauren mirando sus labios intensamente y lamiendo los suyos, desesperada y hambrienta por sentirla.
-Bésame... -dijo la morena sin poder evitarlo. No fue necesario decirlo dos veces. Al instante se lanzó hacia ella juntando sus labios con desesperación y lujuria acumulada.
La menor tomó el cuello de su chaqueta de mezclilla y tiró de ella aún más cerca de su cuerpo, jalándola al centro de la cama.
Quedaron acomodadas de tal manera que Lauren estaba sentada en la cama, con Camila sentada en sus caderas y moviéndose sensualmente encima de ella, movimientos que excitaban mucho a la ojiverde.
Lauren paso sus manos por sus piernas lentamente, hasta llegar a su trasero y apretarlo fuertemente, por lo que Camila gimió en el beso y ambas se separaron un poco. La ojiverde tomó la mandíbula de Camila y la movió un poco para devorar su cuello.
Pasó su lengua por toda la extensión de su cuello, después dejó varios besos húmedos y pequeñas mordidas que hacían a Camila jadear y reprimir gemidos. Ella si que sabe usar su boca, pensaba la morena.
De repente, Lauren sin pensarlo, succionó fuertemente y mordió levemente y Camila gimió fuertemente mientras movía sus caderas más fuerte inconscientemente. La ojiverde sonrió con suficiencia y se acostó hacía atrás en la cama con Camila aún encima.
Camila rápidamente le quitó su chaqueta seguido de su camisa y las lanzó a otro lugar sin importancia. Lauren no se atrasó y sus manos se dirigieron directo a su espalda y hábilmente desabrochó su sujetador. Éste de deslizó dramáticamente por su cuerpo, lentamente dejándola ver a Lauren sus pechos que tanto deseaba acariciar y besar. En cuanto la prenda cayó, la ojiverde no perdió tiempo, la lanzó fuera de su cuerpo y se inclinó para comenzar a besar sus pechos.
Camila podía sentir como las pequeñas braguitas que tenía puestas ya estaban mojadas gracias a su excitación y pensó que iba a comenzar a gotear cuando Lauren mordió suavemente su pezón mientras que con su otra mano apretaba y masajeaba su pecho derecho. Echó su cabeza hacía atrás cuando Lauren succionó suavemente y lamió una vez más.
Sus pechos estaban enrojecidos y sus bragas ahora si estaban completamente arruinadas. Las palpitaciones en su centro eran insoportables y tenía que hacer algo ahora mismo, pero Lauren no estaba peor, su erección estaba atrapada bajo sus pantalones apretados y casi sentía que le dolía, y como si la hubiese escuchado, Camila quitó su cabeza de sus pechos y le robó un húmedo beso mientras que con su otra mano desabrochaba rápidamente su pantalón y bajaba la cremallera.
Movió la tela de bóxer a un lado y el miembro de la ojiverde saltó libre. Sin perder tiempo, Camila comenzó a estimular su miembro con el típico movimiento de arriba abajo pero que era muy bienvenido. Lauren comenzó a respirar con dificultad y Camila rompió el beso, bajando su mirada para ver si era cierto lo que todas las modelos decían. Sus ojos se ensancharon y Lauren vio a donde miraba ella y sonrió.
Cerró sus ojos cuando Camila aceleró el ritmo y esta se inclinó y comenzó a besar su cuello. Lauren reaccionó, no quería correrse en su mano, así que amablemente apartó su mano y tomó su cara para volverla a besar. En el transcurso, Camila se quitó las zapatillas con sus propios pies y estas cayeron de la cama.
Se separaron por falta de aire, ambas jadeando y Lauren rápido se quitó el pantalón y lanzó sus tenis y calcetines al piso. Camila puso sus manos en su cintura, empezando a quitarse el liguero, pero en eso Lauren intervino.
-No, no te lo quites! -dijo la ojiverde apresurada.
-¿Por qué?
-No es necesario, te ves increíble. -contestó mirando hacia sus labios. Camila sonrió y se mordió el labio inferior, mientras empujaba a Lauren de nuevo al centro de la cama y se acomodaba de nuevo en sus caderas.
-¿Eso crees, bebé? -dijo la morena seductoramente, Lauren asintió con su mirada perdida en sus labios y la morena cumplió su deseo juntando sus labios sin más. Camila se acomodó bien y sintió el miembro erecto de la ojiverde presionarse a traves de la tela de las braguitas húmedas que aún traía. Su centro palpitaba a más no poder y su corazón acelerado y su cuerpo le pedían una liberación en ese momento, así que no quiso esperar más. Bajó su mano por su propio cuerpo y movió la molesta tela. Sintió el caliente miembro tocar su delicada y caliente piel y reprimió un suspiro.
Sus fluidos humedecieron el pene de la ojiverde y Lauren al sentirlo abrió los ojos, asombrada. Ambas se separaron del beso y se miraron a los ojos en el momento en el que Camila comenzó a bajar en el largo y grueso miembro erecto. Los ojos de la morena se cerraron al sentir el sin fin de sensaciones que surgían en su cuerpo por cada centímetro que bajaba. Lauren miraba atentamente su rostro que mostraba un auténtico placer hasta que finalmente bajó por completo.
Su cuerpo quemaba y sus músculos se contrayeron rogándole que se comenzara a mover. No esperó más y se detuvo de los homros de la ojiverde para impulsarse mientras movía su cuerpo arriba y abajo extasiada. Lauren la sujetaba de su cintura, comenzando a respirar agitado por lo que sentía. Su miembro apretado en la humedad y calidez de su centro deseoso que se estiraba en cada movimiento.
Una mano de la ojiverde se movió a la espalda de Camila para guiarla mejor y en el momento en el que la morena dejo caer su cabeza hacia atrás, ella comenzó a dejar besos húmedos en su cuello expuesto. Camila gimió y comenzó a mover sus caderas más rápido por lo que Lauren se acostó mientras Camila seguía moviendose sin parar y ponía sus manos en sus pechos para impulsarse. En el transcurso y en cada impulso, apretaba sus pechos y Lauren tenía problemas para mantener los ojos abiertos.
Su cuerpo celestial se movía sensualmente de enfrente hacia atrás, sus pechos, su vientre, sus piernas y especialmente su cara la hacían perder la cordura, y ni hablar de su trasero. Rápidamente llevó sus manos a ese lugar y lo estrujó hacia ella, por lo que ambas gimieron ante el movimiento y Lauren no soportó y cerró su ojos en éxtasis.
Lauren acompaño sus movimientos, moviendo sus caderas haciendo las penetraciones más profundas y movió sus manos acariciando sus costados y su vientre plano.
La piel de Camila estaba caliente y se erizó cuando aceleró sus movimientos, sintiéndose cerca. Ya no podía parar, se escuchaba a si misma jadear y gemir pero estaba tan excitada y necesitaba terminar tanto que no le importo en absoluto.
La voz de Camila temblaba y sus gemidos se hacían más fuertes y tensos, movió sus caderas más rápido y duro y su cuerpo empezó a contraerse. Lauren notó que Camila estaba a nada de correrse, así que la trajo más cerca de ella y con un fuerte palmazo en el trasero, Camila gimió fuertemente y sus paredes y su cuerpo se apretaron fuerte mientras temblaba y jadeaba tratando de sobre llevar su orgasmo.
Con eso, fue suficiente para la ojiverde. Su cuerpo se tensó y gimió roncamente mientras sentía expulsar su líquido finalmente de su cuerpo. Hizo todo por no temblar, pero su cuerpo estaba en una neblina de éxtasis y liberación. Por fin había pasado, algo nunca antes visto y sentido mientras tenía sexo con una modelo, y no cualquier modelo.
Sin abrir los ojos, sintió como el delgado y caliente cuerpo de Camila cayó en el de ella. Sudorosa, temblorosa y completamente liberada, respirando agitadamente en su cuello tratando de recobrar el aliento y el sentido.
Lauren puso su brazo en su espalda baja, acariciandola para que se recompusiera mientras ella también respiraba ondo, pensando en lo que acababa de pasar. Se había dado cuenta de que ni siquiera empezaron la última sesión del día, y mañana era día de descanso, pero nimodo, la haría trabajar por provocar esto.
Minutos después, Lauren pensó que se había quedado dormida, pero Camila levantó la cabeza y la miró a los ojos, con una mirada representando una mezcla de cansancio, relajación y ternura. La morena se inclinó y beso su frente. Un movimiento muy íntimo pero tuvo la necesidad de hacerlo aun que ese fuera el primer día de conocerse, raro ¿no?
-Mmmh, creo que mañana tendremos que continuar con la sesión. -dijo la ojiverde jugando con su cabello revuelto.
-Ay, pero es sábado. -dijo con una mueca de disgusto cómica. Lauren tuvo compación, pero las fotos eran para la otra semana y tenía que hacerlo a fuerzas.
-Mmmh, tenemos que, aparte, tengo que terminar de contarte lo que pasó aquella vez en la sesión con Kim Kardashian.
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ksual, es tu primer día de trabajo como modelo y en el mismo día te follas a tu fotógrafa que tiene pene
tan típico que me pasó ayer...
Ggg, bue siento que no sea tan bueno y la tardanza también ya que había dicho 2 días pero pasaron más de eso :[
Y pues sí hare la 3ra parte de admiradora secreta por qué ustedes joden mucho, así que si quieren que la haga pORFAVOR díganme muchas ideas y lo que quieren que salga y como se desarrolle por qué después de todo esto es para ustedes
Lo digo como si me pagaran.
Ojalá.
Bue bye.
Pd. COMENTEN IDEAS PLOX
Pd2. Gracias por los votos, comentarios y views :3
Pd.3. feliciten a la darks :'D