The Girl On Fire (En edición)

Capítulo 29

Ahogo un grito.

Haymitch nos toma a Katniss y a mí de las muñecas, pero ella y yo estamos tan pasmadas que no vamos a hacer ni decir nada. Haymitch me había dicho que a los avox les cortaban la lengua, cuando veo a Darius siento como si me la estuvieran cortando a mí.

Katniss se suelta y va hacía su cuarto. Yo hago lo mismo un minuto después de pasar de mi estado de shock. Cuando entró a mi cuarto me tumbo en la cama. El presidente Snow sabe dónde darnos.

Me levantó en busca de la carta de Kendall, cuando la encuentro la abro, pero me detengo. Si leo esta carta me hará peor, mejor la leeré cuando me sienta mejor. La dejo en la mesa de noche y voy hacía el baño, me quito el vestido morado que traía puesto, me deshago el peinado que tenía, me quitó todo y me doy una ducha. Siempre hace que me calme, como si solo ahí pensara bien. Salgó y me secó, voy hacía el cajón y tomo lo primero que encuentro.

Me tumbo otra vez en la cama, me quedo por lo que me parecen horas así, mientras pienso en todo lo sucedido anteriormente, no puedo creer todo lo que me ha sucedido, he pasado de ser la persona más feliz del mundo a ser la más infeliz. Como desearía que Kendall estuviera aquí, tan sonriente como siempre, alegrándome. Effie llama a la puerta para la cena.

Están casi todos, excepto Katniss, muy animados platicando. Sin quererlo mis ojos se van hacía Darius y la chica pelirroja, la garganta se me cierra. También están Cinna y Portia.

—Hola—digo en saludo hacía todos.

Todos me contestan. Tomo asiento, trató de que mis ojos no vuelvan a irse en dirección a Darius, me concentro en comer. Después llega Katniss. En toda la comida todos están platicando muy alegres, excepto Katniss y yo. De pronto Katniss tira su plato de guisantes, se apresura a recuperarlo. Notó que lo hizo apropósito, Darius pasaba a su lado en ese justo momento. No veo muy bien que pasa, pero parece que Katniss está ayudándolo a recoger los guisantes.

— ¡Ése no es tu trabajo Katniss! —le dice Effie.

Katniss se levanta y sigue comiendo como si nada. Cuando acabamos de comer, vamos a ver el resumen de la ceremonia. Katniss se coloca entre Cinna y Haymitch, yo me siento en el piso.

Es lamentable ver a todos los vencedores disfrazados, en especial a los que han caído en alguna adicción. Los únicos que se llegan a salvar son o los jóvenes, como Johanna y Finnick o los que siguen cuidando su cuerpo, como Brutus y Seeder. Todos gritan cuando aparecen Katniss y Peeta, los únicos tributos jóvenes y fuertes que quedan de ellos. A diferencia del año pasado que nos pasamos criticando a todos los tributos este año solo se escuchan algunos comentarios.

En cuanto termina Katniss se levanta y les da las gracias a Cinna y Portia por su asombroso trabajo, después se va a dormir. Effie le recuerda que debemos desayunar temprano para trabajar en la estrategia de entrenamiento.

—Tú y yo tenemos que hablar—dice Haymitch cuando Peeta se va a su cuarto.

Asiento. Nos levantamos y nos despedimos, vamos hacía un lugar apartado. Hicimos algo así el año pasado, tenemos que tener una estrategia para sacar vivo de la arena a alguno de los dos. El año pasado logramos sacar a los dos, aunque no creo que este año lo vuelvan a permitir.

— ¿Y bueno, qué se te ocurrió? —pregunté.

—Bueno, tienen que encontrar aliados.

—Eso es obvio, todos son amigos de años y cuando esto empiece se van a ir sobre ellos. Lo malo de todo esto es que Katniss no tiene un carácter muy... amigable.

—Lo sé, en estos momentos hubiera deseado que tu estuvieras en su lugar, no te gusta hacer amigos, pero cuando la ocasión lo amerita lo haces.

Asentí.