The Girl On Fire (En edición)

Capítulo 22

Solo faltaban dos semanas para el día de la cosecha. Solo faltaban dos semanas para ver a mi familia. Solo faltaban dos semanas para dejar a Kendall...

Me sentía tan bien al lado de Kendall y en el palacio que se me había pasado el tiempo volando, ahora solo faltaban dos semanas para irme y posiblemente no regresar y me caía como un balde de agua. Ahora que habíamos pasado tantos meses juntos sabíamos todo el uno del otro, él sabía mis secretos más obscuros y yo los suyos. Deseaba que mi nombre no estuviera en la urna, pero sabía que si no estaba el mío estaría el de Katniss, y yo no quería que regresara a una arena, había tenido suficiente con verla una vez.

Ahora lo único que me quedaba era disfrutar de los últimos días que estaría aquí. Que ya no eran muchos.

En este momento nos encontrábamos en la Sala de Mujeres con la reina Amberly, no tenía idea de que hablaban, estaba distraída, desde hace unas semanas, casi siempre. Escuche como la reina reía, y algo sobre una boda. Seguramente hablaban sobre eso.

Kendall y yo habíamos estado hablando sobre lo que se venía, yo no quería pero el sí.

—Carly, ya falta un mes para la cosecha-me dijo un día, nos encontrábamos acostados en mí cama.

—Lo sé, pero no quiero hablar de eso.

—Pero yo sí, esto no te afecta solo a ti.

—Lo sé.

— ¿Y entonces?

— ¿Qué quieres que te diga?

—Lo que sientes ahora que ya falta menos.

—Siento qué todo estaría mejor si no hubiera entrado a esto—dije sin pensarlo antes.

Voltee a ver a Kendall el cual ya se estaba levantando. Lo tomé del brazo.

—No quise decir eso—dije haciéndolo voltear—. A lo que me refería era que si no hubiera entrado aquí no te hubiera conocido y ahora no sentiría que todo mi mundo se destruye.

—Claro, me pasa lo mismo—dijo aunque seguía viendo hacia abajo.

—Soló no quiero alejarme de ti—dije acariciándolo—. Tú y mi familia son mi todo—dije y la voz se me quebró.

Alzó la vista, estaba sonriendo pero también a punto de llorar.

—Tú también eres mi todo—dijo y me besó.

Y pensar que hace meses hubiera dado lo que fuera por salir de aquí...

—Lady Carly, ¿tú cómo te imaginas tu boda? —me preguntó la reina sonriendo y sacándome de mí transe.

—Nunca me lo he imaginado—contesté, y en estos momentos menos—. En mi distrito solo firmas unos papeles y te dan una casa, si quieres puedes hacer una pequeña fiesta—dije en tono triste.

Todas notaban que yo estaba triste casi siempre, algunas veces me trataban de animar.

— ¿Nunca te lo has imaginado? —me preguntó aun sonriendo.

Negué con la cabeza.

—Creo que no he tenido la ocasión para hacerlo.

América me tomó la mano tan discretamente como pudo, le dedique una sonrisa. La reina se tuvo que ir a su despacho dándole fin a la conversación. Celeste se fue a ver la televisión, las otras a jugar cartas y Marlee y America me arrastraron prácticamente para ir con ellas.

—Ha sido divertido—dijo Marlee cuando nos sentamos en una de las mesas—. Diría que nunca había oído hablar tanto a la reina.

—Supongo que estará cada vez más ilusionada con la idea—agregó America.