Mi primer todo 》Sasusaku

❂Mi primer enfrentamiento❂

Coqueteat con Sakura ha sido muy divertido. Emocionante. De hecho, es mi motor para despertar y querer ir a clases todos los días.

Se volvió una rutina. Despierto, me baño, lavo mis dientes, me visto, arreglo un poco mi cabello y salgo para esperarla fuera de su habitación. Afortunadamente casi nunca me topo con Naruto, pero hoy fue la excepción.

—Ugh, ¿qué haces aquí? —preguntó Naruto cerrando la puerta detrás de él.

—Esperando a Sakura como todas las mañanas. —respondí— Sigue circulando, niño.

—Tsss, pues lamento informarte que Saku salió temprano esta mañana. Así que será mejor que te sientes porque lla no saldrá de este cuarto.

—Mientes.

Negó: —Te lo digo porque hay examen y no me caes tan mal como para hacer que llegues tarde para hacerlo. —pasó frente de mi y se encogió de hombros— Pero como quieras.

Y se fue.

¿Será verdad? Preferí no fiarme de lo que me decía el zorrito y le envié un texto.

"Hola, bella. ¿Tardas mucho? Estoy fuera de tu cuarto."

Casual. Tranquilo. Eso es.

"Hola, Sasuke. Lo siento, tuve que salir temprano. Te veo en clase."

Bueno, después de todo Naruto no mentía.

Tomé mis cosas y me dirigí al examen. Gracias al cielo soy muy inteligente y no necesito estudiae, de lo contrario me irìa bastante mal.

—Hey, Sasuke. —me saludó Neji— ¿Y Sakura?

—¿No está ya aqui? —pregunté.

Negó: —Nadie la ha visto por aquí y creímos que vendría contigo. —sopló— Ya veo que no.

¿Que estaría haciendo? ¿Se perdería un examen?

Llegó la profesora Senju y nos hizo tomar asiento. Era un examen complicado y ella, Sakura, nunca llegó.

—¿Nadie sabe dónde está Haruno? —preguntó a mitad del examen la señorita Senju. Negamos— Bueno, es una alumna buena... díganle que podrá presentar el examen la siguiente semana con dos puntos menos.

Me giré sobre mi asiento y busqué con la mirada a Naruto, cuando me vio le pregunté con señas por Sakura; él solo hizo muecas y entendí que no sabía.

¿Dónde podría estar?

—¿Algún problema, señor Uchiha?

Diablos: —Para nada. Ya terminé.

No era mentira. Me levanté y entregué mi examen. Es una buena oportunidad para buscar a Sakura.

Caminé por algunos pasillos, fui a la biblioteca y también a las canchas. No estaba ahí.

Las ideas se me agotaron.

—Tal vez solo tuvo un mal día. —me dije a mi mismo— Espero que esté bien.

Saqué mi celular y vi la hora. ¿Cómo que tengo dos horas libres? ¿Y ahora qué voy a hacer?

Mientras intentaba decidir qué hacer por dos horas sin nadie, escuché una voz de la cual me declaro admirador y que ya me hacía falta escuchar el día de hoy.

—Sakura. —murmuré y emocionado volteé a todos lados. Imagino que me vi totalmente ridículo y desesperado, pero me vale.

Estaba en los jardines principales, había muchos árboles de tronco grueso y hojas largas, me impedía identificar al cien a las personas. ¡Vamos, Sasuke! Tiene cabello rosado, no debe ser tan difícil.

Nuevamente su voz.

Me giré repentinamente hacia no sé dónde, solo sé que fue obra del cielo porque ahí la vi, de espaldas, recargada sobre el tronco de un árbol y hablando con alguien. Mi primer idea fue que se trataba de su papá, digo, debe tratarse de alguien que valga tanto para ella como para perderse un examen.

Me acerqué a saludar, sus padres me aman: —Hola, Sakura. Señor Haru... —no pude terminar la frase— ¿Quién es él?

Ella reaccionó y lo primero que hizo fue ponerse de pie frente al sujeto desconocido, incluso levantó sus manos: —¡Hey, Sasuke! —saludó— ¿Qu...qué haces aquí?

—Terminé mi examen con Tsunade y tengo dos horas libres. —contesté— Estuve buscándote y por fin te hallé. —mostré una tenue sonrisa.

—Bueno, me has encontrado. —rio nerviosa— Etto, ¿quieres ir por un café? —asentí— Bien, adelántate y te alcanzo enseguida, ¿de acuerdo?

—Espera, ¿y él quién es? —preguntó el sujeto tras ellas señalándome.

—Soy Sasuke Uchiha. —me presenté— ¿Y tú...?

—Él ya se iba. —intervino Sakura— Ya te vas. —le dijo ahora a él apretando la mandíbula.

—¿Por qué no quieres que sepa quién soy, Sakura? —le preguntó haciéndose a un lado y estirando su mano hacia mi para que la tomara. Así lo hice— Soy Sasori. Novio de Sakura.

—¿Qué?

—¡No eres mi novio! 

—Espera... ¿eres el tal Sasori? —pregunté. Diablos, tendré que limpiar mi mano después de esto.

—¿"El tal Sasori"? —soltó una risa— Veo que has estado hablando de mi, cariño.

Él intentò abrazarla por los hombros, pero ella lo detuvo: —No me toques. —aún así insistió— ¡Que no!

Cuando vi que volvía a dirigir su brazo a ella lo detuve.

—Dijo que no la tocaras. —murmuré— ¿Eres sordo o estúpido?

El sujeto de cabello rojo y mirada profunda si daba un poco de miedo, pero yo también tengo trucos bajo la manga.

—Wow, no me digas que quieres ser su novio. —dijo con ironía— Vamos amigo, no tienes oportunidad contra alguien como yo.

—En primera, no somos amigos. Y en segunda, ¿acaso no me has visto? —él solo soltó una risa— Además, no me importa tener una oportunidad con ella o no, si tengo que golpearme con alguien como tù solo para que ella esté bien y segura, lo haré.

Sakura me miró.

—Uy, que miedo. —se burló— Vámonos, Sakura.

—No. Vete tú, Sasori.

Ahora yo fui quien sonrió.

—¿Qué? ¿En serio prefieres irte con este tonto? —no respondió— Debes estar bromeando.

Me coloqué frente a ella para evitar que él intentara algo.

—Dijo que te vayas.

Él retrocedió aún con esa sonrisa burlona en el rostro: —Bien. Me iré, pero volveré. Debemos hablar, Sakura.

Y se fue sin decir más.

¿Me enfrentaré a un idiota pelirrojo por Sakura?

Me enfrentaré a un idiota pelirrojo por Sakura. Asi es.