❂Mi primer compromiso❂

1.2K 164 21
                                    

Escuché que la puerta del dormitorio se abrió y sonreí sin dejar de mirar el sartén con los huevos cociéndose.

—Buenos días, borracha durmiente.

Sakura emitió un quejido ante mi comentario y tomó asiento en la silla. Me giré y coloqué una taza de café frente a ella.

—Por favor dime que no hice nada tonto.

—Define tonto. —me senté en la silla opuesta una vez que serví en dos platos el desayuno. Ante mi comentario ella ocultó su rostro entre sus manos y no pude evitar reír— Aunque déjame decirte que aún estando ebria te ves adorable.

—Gracias, pero eso no ayuda mucho.

Bebió de su taza y mantuvo sus ojos cerrados. Claramente le dolía la cabeza.

—¿Recuerdas algo de ayer?

Ella negó: —Solo que estaba muy triste y no podía dormir. —confesó— Y supongo que se me fue la mano con las copas.

—Hmm. —recargué mi barbilla sibre mi mano— ¿Algo después de eso?

—No. ¿Cuándo llegué tú ya estabas aquí?

—Si, recién llegaba. —comenté con un suspiro— Casi quisiste aprovecharte de mi. —jugué. Te dije que me burlaría de esto.

Ella abrió sus ojos de golpe y me miró aturdida: —¡No me digas eso!

—Lamento ser yo quien te lo diga, pero si. —continué— Y eso no fue lo peor.

—Ay, no. —tomó aire con peofundidad y abrió muy apenas sus ojos. Diablos, ¿estaré siendo demasiado malo con ella?— ¿Qué más hice?

—Mi querida Sakura. —pronuncié con suavidad— Hagamos una recapitulación: llegué a casa y poco después tú llegaste, cuando me viste me abrazaste, me acusaste de engañarte y cuandi te dije que fui a América a ver a tus padres te emocionaste.

—Espera. —me interrumpió— ¿Visitaste a mis padres?

Asentí: —Efectivamente.

—¿Por?

—Me presenté como tu novio oficial. —respondí con naturalidad, pero ella solo me miró con seriedad— Vamos, tarde o temprano teníamos que hacerlo.

—Lo sé, pero tal vez pudimos haber esperado en otro momento. No sé, tal vez a casarnos o algo.

Dio un sorbo a su café y recargó su frente sobre la mesa. Yo apretê mis labios intentando no reír por lo que sabía que estaría por pasar.

—Bueno, eso es lo que tampoco recuerdas. —solté fingiendo indiferencia.

Ella alzó la mirada: —¿A qué te refieres?

—Cuando te llevé a la cama para que pudieras descansar, te conté lo de tus padres y te confesé... —sentí mis manos sudar, ¿por qué me ponía tan nervioso esto?

—¿Qué ocurre? —me preguntó— ¿Es algo malo? Por favor... —hizo una pausa demasiado dramática— Por favor dime que no terminamos.

Solté una carcajada: —Claro que no. No tienes tanta suerte. —bromeé, a lo que ella suspiró aliviada— Digamos que intenté hacerlo de lo más romántico posible, pero no contaba con tu borrachera. —volví a molestarla y ella mostró un puchero.

—¡Sasuke!

—Ya, ya. Lo siento. —dije entre risas. Tomé aire con profundidad y me cambié al asiento junto al de ella— Es que, bueno, supongo que así se deben dar las cosas.

—Amor, estás dando muchas vueltas y me pones nerviosa. —sujetó mi mano— Si tienes algo que decir, dilo ya.

—Tienes razón. Ayer te conté lo de tus padres, pero cuado te dije que también les había pedido permiso para proponerte matrimonio comenzaste a roncar.

Y juro por Dios que debí tener mi celular a la mano para tomar una fotografía de su expresión, ni siquiera yo podría decir qué pasaba por su mente en ese momento.

—No hagas esas bromas.

—No es ninguna broma, cariño. —besé el dorso de su mano— Fue justo lo que pasó.

—¡Ay, no! —soltó un chillido de frustración y agitó sus piernas— ¡Arruiné mi primer propuesta de matrimonio y todo es tu culpa!

—¿¡Qué!? ¿Y yo por qué? —reclamé rompiendo el agarre de nuetras manos y cruzándome de brazos— No fui yo quien respondió con ronquidos.

Soltó un golpe en mi brazo: —No ronco.
Y para tu información, de no haber sido porque te vas sin decir nada, no habría tenido que ir con nuestros amigos y ellos no habrían hecho la estúpida broma de que me engañas, y así habría estado perfectamente sobria para cuando llegaras a casa y me lo preguntaras.

Amaba cuando explicaba las cosas estando enojada: hablaba muy rápido  movía mucho las manos y su voz se hacía ligeramente más gruesa. Era divertido.

—Técnicamente no te lo pregunté, sol te conté.

Ella abrió su boca: —¿Entonces ya te arrepentiste? —cuestionó— Me viste borracha y te dio miedo casarte conmigo. ¡Seguro es eso, cobarde!

Nuevamente reí, incluso más fuerte que antes. De verdad que era un regalo tenerla en mi vida.

—¡Claro que no! De hecho, verte así me dieron más ganas de casarme contigo.

Besé su mejilla. Sakura me miraba con sus ojos relucientes y expectantes.

—Entonces ya haz la pregunta. —pidió con suavidad.

Afortunadamente llevaba el anillo que mi madre me dio para esta ocasión, me arrodillé delante de ella y tomé su mano.

—Sakura Haruno. Mi primer mejor amiga, mi primer beso, mi primer novia, mi primera vez, pero sobre todo, mi primer amor. —ella rio emocionada— Has sido mi primer todo, y anhelo con todo mi corazón que lo sigas siendo. Deseo despertar cada mañana y decir: "Maldición, mi primer amor me hizo caso y cree que soy adorablemente sexy". —mi broma logrò sacarle una sonrisa— ¿Me harías la persona más feliz del mundo, convirtiéndome en tu esposo?

Sakura mordía sus labios y me miró, sus ojitos estaban llenos de lágrimas y sus mejillas rosadas.

—¡Claro que si! —ni siquiera me dejó ponerle el anillo cuando ya me había derribado para besarme toda el rostro— Me encargaré de llenar tus noches con mis ronquidos y patadas sonámbulas.

Tomé su rostro entre mis manos y li acaricié. Necesitaba grabar este momento, cada segundo de él en mi memoria.

—Cuento con eso.

Mi primer todo 》SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora