Mi primer todo 》Sasusaku

❂Mi primer consejo❂

Ya habían pasado dos semanas desde el incidente con el inoportuno de Naruto. Ya me había acostumbrado a él y a todas las estupideces que salían de su boca. Él dice que somos amigos, pero por favor, mi única amiga en este mundo, sin contar a mi hermano, es Sakura.

Mi amistad con ella no ha progresado casi nada. Siempre es lo mismo: ella llega, se sienta junto a mi, comemos tomates y dulces a escondidas de los profesores, se la pasa dibujando en la última hoja de mis cuadernos, salimos al recreo, jugamos con Naruto, él la acosa, yo la defiendo, regresamos, ella vuelve a dibujar y siempre habla sin parar. 

¿Es normal que en una amistad solo una persona hable? Creo que no.

Salí de la escuela y esta vez no la espere para despedirme, seguramente se enojaría por ello, pero ya lidiaré con ella después. Necesitaba arreglar este asunto rápido.

—¡Sasuke! —me abrazó— ¿Cómo te fue, amigo?

Lo llevó hasta sus hombros y emprendieron camino a casa. Yo estaba serio.

—Bien, equis. —había escuchado esa palabra en la escuela y me gustó— Oye, ¿te puedo preguntar algo?

—Claro. Dispara.

Lo dudé un poco. Tenía bien en claro que mi hermano mayor siempre estaba ahí para escucharme y siempre me ayudaba, pero ahora era diferente.

—Necesito... necesito un consejo.

—Uh, suenas serio. ¿Todo en orden, Sasuke?

Jugué un poco con el cabello largo de mi hermano, no estaba preparado pero tampoco quería hablar de esto frente a mis papás. Era ahora o nunca.

—¿Cómo puedo hablar con una niña? —solté apretando mis ojos con fuerza.

—¿Eh? —soltó una risa— ¿Hablar con una niña? ¿De qué niña hablas? —no respondí— ¡Hey! No me vas a decir que esta niña te gusta, ¿o si?

Golpeé su cabeza y él se quejó.

—¡Iugh! Claro que no, ¡que asco! —saqué la lengua— Es una amiga, nada más.

—Hmp, si claro. Izumi también era una amiga solamente. —dijo entre dientes.

Le di otro golpe.

—¿Me vas a ayudar o no?

—Bien, bien. ¿A qué te refieres con hablar con ella? ¿No le has hablado?

—Si, he hablado con ella, ¡pero ella habla hasta por los codos! —tiré un poco de su cabello por la emoción— Y sabes que no soy de muchas palabras... por eso quiero un consejo, no quiero perderla como amiga. Me gusta ser su amigo.

No sé qué era lo que pasaba por la mente de mi hermano, pero pude notar que sonreía.

—Ok, dime cómo es tu amiga.

—Ella es muy parlanchina, siempre dice lo que piensa, ríe por todo y se molesta cuando en verdad se siente ofendida o atacada. Le gustan las flores, los chocolates, las luchas y jugar en los columpios. Su cabello es rosa y sus ojos verdes.

Creo que me delaté con la última descripción, pero estaba muy ansioso por la respuesta de Itachi que simplemente no pude evitarlo.

—Bueno hermanito, creo que tengo la solución perfecta para ti. —me bajó de sus hombros y caminamos hombro con hombro, aunque era más bien hombro con cadera. Itachi es muy alto.

—¿En serio? ¡Dimela! —sonreí.

Mi hermano se detuvo y se colocó sobre sus rodillas para estar a mi altura.

—Si esta niña es como tú me lo dices, supongo que en verdad te sientes bien al estar a su lado, ¿cierto? —asentí— Y supongo que te gusta que jueguen juntos, almuercen juntos, estudien juntos, dibujen juntos y otras cosas, ¿o no?

—Sip. Es muy divertida.

—Entonces, Sasuke, lo único que tienes que hacer es ser tú mismo. —me picó una mejilla.

—¿Yo mismo? —asintió— Pero, ¿cómo se hace eso? ¿Cómo sabré cuando soy yo con ella?

Itachi se señaló a si mismo.

—Solo tienes que ser como eres conmigo, yo soy tu mejor amigo, ¿o no?

—¡Claro que si!

—Entonces, solo debes imaginar que cuando estás con ella es como si estuvieses conmigo. —sonrió de nuevo—Seguramente ella es tan parlanchina porque siente que puede serlo cerca de ti. Se siente cómoda a tu lado.

Inflé mis cachetes.

—Entonces, ser yo mismo es como si estuviera contigo, si puedo hablar de cualquier cosa contigo también puedo hacerlo con ella. —repetí.

—Efectivamente.

Y así lo hice. Me dejé llevar por ella, por la comodidad que me proporcionaba y empecé a dejar salir todo lo que pasaba por mi mente, o al menos la mayor parte, pero solo cuando estaba con ella.   Al principio Sakura se sorprendió e incluso mostró un poco de miedo, yo creo que pensó que era autista o algo parecido; sin embargo, con el tiempo se acostumbró e iniciamos a charlar muy bien. Nos divertíamos y descubrimos que tenemos muchas cosas en común.

Lo que Itachi me aconsejó resultó a la perfección. Ya me sentía más cercano a ella y ella a mi, supongo. Nuestra amistad ya era cien por ciento verdadera.

Gracias, Itachi.