Mi primer todo 》Sasusaku

❂Mi primer ataque de celos❂

Antes de que lo digan lo diré yo; si, no son mis primeros celos con Sakura. La celé mucho cuando éramos amigos, ¡pero estos celos son diferentes! ¿Por qué? Exacto... ¡porque ya somos novios!

Diablos, a veces me siento de diez años de nuevo cuando explico eso. Lo siento.

Como sea, les dije que cuando crecemos las cosas suelen ponerse un poco difìciles, y no es mentira. Cuando nuestro noviazgo empezó todo era genial; todo el tiempo juntos, risas, regalos, abrazos y esas cosas. Todo era color de rosa como su cabello. Y me preguntarán, "¿qué ha cambiado, Sasuke?" La respuesta es, muchas cosas.

Ella siempre fue una niña muy linda, todo mundo reconocía lo bonita que es y no tenía problema con ello, éramos niños después de todo, pero así como nosotros crecimos y cambiamos en nuestra forma de pensar, también lo hicieron nuestros amigos. 

Naruto, afortunadamente, tenía en claro mi forma de pensar y por eso confiaba en él, pero niños como Sai que se le acercaban mucho y siempre le sonreían de manera muy rara.

Un día, el cual recuerdo ahora y me da vergüenza ajena, es aquel en donde estábamos en el receso; Sakura fue a la fila de la tiendita de la escuela y esperó su turno para comprar. Mientras tanto Naruto me demostraba cuántos mini oniguiri podía meterse a la boca. Asqueroso pero intrigante. Cuando menos me di cuenta Sakura ya había vuelto con nosotros con sus papas en mano y riéndose de las caras de nuestro amigo.

—Wow, eso fue rápido. —confesé tomando una papita de la bolsa— Creí que había más fila.

—Si, pero Sai se ofreció a comprármelas y salí antes. —me respondió.

Primer señal de celos. ¿Han visto cariaturas donde muestran cómo funcionan y reaccionan los instintos de los perros o gatos cuando están en peligro? Bueno, así me sentí yo.

—¿En serio? —asintió y Naruto salió corriendo al baño para voitar antes de atrsgantarse— ¡Iuk, qué asco!

—Y Sai... ¿tú se lo pediste o él fue el ofrecido?

—Pues... —llevó otra papa a su boca y masticó— Él estaba a nada de pasar y me preguntó si quería algo en especial; le dije que unas papitas naturales, me las compró y luego me las dio.

—¿Le pagaste? —ya me parecía a mi papá siempre que Itachi me prestaba dinero para juguetes del súper.

—Lo intenté pero me dijo que él invitaba.

Segunda señal de celos. Ese Sai, tan buena persona.

—Ahhh... —torcí la boca— ¿Te gusta Sai?

—¿Qué?

—No, espera, así no era... —tonto, tonto— ¿Le gustas a Sai? —corregí.

Ella rio: —No lo sé.

—¿No lo sabes? —negó, encogiéndose de hombros.

—No es algo que me interese.

—¿Por qué?

—Porque él a mi no me gusta. Solo como amigos.

—Tsk, eso dices ahora... —murmuré. Ella me observó con una sonrisa en los labios y una papa en sus dedos— ¿Qué?

—¿Estás celoso? —preguntó

—Tranquilo. —tomó mi mano— Sai lo hizo porque soy su amiga. Es como si Naruto lo hubiera hecho.

—¿Segura? —asintió— No lo creo.

Ella volvió a reír pero ahora más fuerte.

—Sasuke... los celos hacen daño y enloquecen.

—No estoy celoso. —sentencié— Pero ya verá cuando lo vea.

—Te diré un secreto. —me acerqué a ells— Si ellos no son Sasuke Uchiha no me interesan. —se alejó— Listo.

Eso me ayudó un poco.

Después me vine a enterar que efectivamente Sai se las había comprado porque le gustaba mi novia y fue su forma de intentar comprar su amor. Pero lo dejé por las buenas, creo que después de pintarle la cara mientras dormía en clase entendió a quien no debìa comprarle papitass

Como tonto quedé. Pero con la tercer señal de celos activada.

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Ya vi que muchos (por no decir todos) creían que en este capítulo verían las hormonas locas de Sasuke 7u7