Mi primer todo 》Sasusaku

❂Mi primer manzana de la discordia❂

¿Les digo algo? Cuando era pequeño y escuchana a Itachi hablar con sus amigos sobre ser "la manzana de la discordia" entre las niñas, creía que alguno de ellos les había robado sus manzanas, pero ahora entiendo lo que realmente significa.

Y no es bonito.

Ayer después de verlas hablando después de clases intenté acercarme un poco para averiguar lo que ocurría, pero preferí deciarme a trabajar sin parar, encerrado en la cafetería hasta que el cielo decidiera que era tiempo de enfrentar mis problemas. Asi es como los hombres de pecho peludo toman decisiones importantes. Más tarde Kakashi se me unió pidiendo ser actualizado, le conté lo poco que había ocurrido y él simplemente respondió: "no sé si esto sea una bendiciòn o un castigo para ti." No me ayudó en nada.

Y hoy, diablos, ¡hoy volvieron a hablar! ¿Por qué hablan tanto? Ahora fue después de Gimnasia, nuevamente traté acercarme a escuchar un poco, pero esta vez me voltearon a ver y me llamaron para acercarme. ¿Saben lo que hice? Si, me encerré en mi habitación.

—¿Estuviste aquí todo este tiempo? —me preguntó Karin entrando a la habitación y aventando su mochila a un lado de la puerta— Te estuve buscando como loca por toda la escuela, tonto.

Permanecí sentado en mi silla giratoria y aventando palomitas a mi boca.

—Lo siento. No me sentí muy bien y vine a relajarme. —excusé.

—¿Comiendo palomitas? ¿Crees que no te conozco? —se sentó en su cama, justo frente de mi— Pff, como sea. Vine a decirte que creo que estás en graves problemas.

En ese momento sentí el verdadero terror.

—¿Qué pasó? —intenté sonar lo más normal que pude.

—Resulta que tus noviecitas están buscándote. —dijo— Aunque ya te imaginarás en qué estado se encuentra una en específico, ¿no?

Hablaba de Ino. Ella podía llegar a ser un poco exagerada, casi maniática.

—¿Dónde están ahora?

—Sakura, la noviecita número dos se quedó hablando con Naruto y Kakashi en el patio central. —respondió— Y tu noviecita número uno está en el pasillo.

—¿En qué pasillo? —Karin señaló la puerta y apreté los ojos— ¿Le dijiste algo?

Negó: —Cuando llegué tu noviecita ya estaba ahí, así que me dije que seguramente estabas dichándote.

—Ino no es mi novia. —dije mientras metía un puñado de palomitas a mi boca.

—¿Entonces Sakura si lo es? —entrecerró sus ojos y me giré para darle la espalda— Oye, en algún momento sebes decirme tu historia con ella.

—¿Por qué supones que hay una historia?

Ella me golpeó en la cabeza: —¿Me crees idiota? —asentí. Otro golpe— Soy como tu mejor amiga, soy tu compañera de cuarto por tercer año consecutivo... si alguien te conoce bien soy yo, y noté la mirada que pusiste cuando viste a Sakura en su habitación. ¿Quieres que te diga lo que vi?

—Preferiría que no... —me interrumpió.

—Ojitos de amor.  —no dije nada— Sasuke Uchiha haciendo ojos de borrego por una chica. ¿Y quería que no me diera cuenta?

Me levanté de mi silla y me asomé por la mirilla de la puerta. Ino seguía ahí.

—¿Qué hago?

—Tarde o temprano tendrás que afrontarla. Mejor ahora, de todas formas sabes que no se irá hasta verte.

Asentí mientras me preparaba emocionalmente, con Ino todo era impredecible. Abrí la puerta.

—¿Necesitas algo, Ino?

—¡Sasuke! —chilló y me abrazó colgándose de mi cuello— Vine a invitarte a comer. Todos iremos.

—¿Y eso? No es cumpleaños de nadie.

—Estamos celebrando a nuestra nueva amiga. —comentó y señaló a su lado. Ahí estaba Sakura— ¿Vienes?

Los ojos de Sakura me evitaban, miraban a las paredes, piso o techo.

—Yo creo que paso.

—¡Nada de eso! —dijo la rubia, me sujetó del brazo derecho y me obligó a caminar— Vamos.

Y asì fue como a la derecha tenía a la atrevida Ino y a mi izquierda, un poco alejada, a la tímida Sakura.

¿En qué terminará todo esto? ¡Por qué a mi!