❂Mi primer indignación❂

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Probablemente no sea la primera, pero vamos, de pequeño me indignaba porque pasaba la mosca frente a mi; eran indignaciones de chocolate. No cuentan; sin embargo este día sin duda me he sentido más indignado que nunca.

Sakura y yo habíamos tomado asiento en una de las mesas de la cafetería, cerré el lugar para que ningún oportuno nos interrumpiera.

Ella no dejaba de mirar y jugar con su café, podía escuchar como sus zapatos chocaban con el suelo repetitivamente, una y otra vez, estaba nerviosa. ¿Yo la ponía nerviosa?

—¿No dirás nada? —le pregunté un poco impaciente— "Hola Sasuke, perdón por nunca escribir ni llamar..." —le reclamé, ¿habré sido muy directo?

Frunció los labios y pude ver cómo relamía sus labios nerviosa.

—Lo... siento.

—¿Qué? —¡¿era en serio?!

—Quise escribirte pero... pero siempre que te recordaba me dolía mucho y no dejaba de llorar. —explicó— Por eso creí que si te olvidaba mientras estaba allá me sentiría mejor.

Me recargué en el respaldo de la silla y crucé mis brazos: —Ahora entiendo porqué fingiste no saber quién era cuando me viste.

Claro, ya decía yo que era muy raro que preguntara si era yo. Por favor, ¿olvidarme? Ja.

—Etto, en realidad no sabía que eras tú. —murmuró sonriendo de lado— Te parecías mucho, pero yo qué iba a saber si habías cambiado o no.

—No me jodas. —dije entre dientes apretando la mandíbula— ¿En serio no sabías que era yo? —negó apenada, creo— ¡Yo supe que eras tú desde el primer maldito momento en que te vi!

Calmado, Sasuke, no quieres que piense que eres un estúpido.

—Gracias por reconocerme. 

Dios, una cosa es que me pidas ser paciente y otra cosa muy diferente es que me pidas hacer milagros... ¡¿cómo se atreve a agradecerme eso?! Ya, ok, tranquilo. Respira.

—Yo te esperé; te quise por muchos años, pensaba en ti cada maldito día y deseaba que en algún momento regresaras, sobre todo cuando los tres años se cumplieron. —dije lo más calmado posible— Sé que éramos unos niños, tal vez no significó nada para ti pero para mi fue lo mejor, ¿sabes? Así que no, no me agradezcas por quererte y reconocerte. Es gratis.

—Sasuke, no digas eso, yo... —se vio interrumpida por su celular. Ya que estaba sobre la mesa no pude evitar ver quién la llamaba. Alcé una ceja y resoplé.

—Sasori... —repetí al momento de leer— Con un corazón. Qué lindo.

—Es un amigo. —me aclaró poniendo boca abajo su móvil— Lo conocí en Estados Unidos.

Creo que debí esperarlo.

—Que bien. —me levanté de la silla— Tengo que limpiar y cerrar. Cuídate.

Estaba siendo grosero, pero en verdad si no se iba me pondría peor y eso no sería nada bueno para ninguno.

Ella tardó un poco en imitar mis acciones, pero aún así sonrió.

—Tienes razón, fue lindo volver a verte. —comentó entre ligeras risas— Nos vemos.

Sonreí, lo mejor que pude, y la vi salir. Al principio no sabía si me dolía, enojaba o entristecía, pero al final creo que estaba indignado de darme cuenta que ella había logrado lo que yo nunca.

Olvidar.

🌸

Sakura entró a su habitación rendida, aún no oscurecía y ella ya quería enterrarse bajo las sábanas. Hablar con Sasuke había sido de lo más exhausto, estaba enojado y tenía derecho, pero ella se quedó sin nada por decir. Se sentía como una tonta.

Escuchó la ducha abierta y supuso se trataba de su roomie, genial, por fin sabría quién es. Mientras tanto acomodó su ropa en los cajones y clóset que eran para ella. 

Terminó y la persona apenas salía de la regadera. Haruno se sentó en la orilla de su cama y se perdió en sus pensamientos expectante de conocer a tan misteriosa persona.

—¡Sakura! —dijo una voz bastante eufórica— ¡No puedo creer que seas tú!

—¿Naruto? —el rubio asintió con una sonrisa de oreja a oreja— Dios, ¡que alegría verte!

Ambos se fundieron en un abrazo digno de dos viejos amigos que se quieren y extrañaron mucho.

—Cielos, creí que nunca más volverías. —soltó una carcajada— ¿Cómo has estado? Espera... ¡seremos compañeros! ¿No es genial?

—Lo sé... es genial. —confirmó— De hecho, wow, acabo de estar con Sasuke.

—¿En serio? —asintió— Nada bien, ¿uh?

La chica negó: —¿Crees que puedas hablar con él y lograr que no me odie tanto?

El Uzumaki rascó su nuca: —Me gustaría pero, hace ya unos años que Sasuke y yo no somos amigos.

Mi primer todo 》SasusakuWhere stories live. Discover now