Y entonces llegó Maverick

Capítulo 21

NARRA TORI

Lunes

Me subí en mi nuevo coche y conduje hasta la universidad con la música a tope. Liz me esperaba apoyada en el suyo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Veo que ahora ya no me necesitas —dijo divertida.

—Yo siempre te voy a necesitar, Liz. —Me acerqué a ella y la abracé—. Además, ¿cómo te voy a dejar sin tu profesora particular?

—Por favor, no me dejes —suplicó—. Sin ti no apruebo ni educación física.

—Liz, ya no tenemos eso.

—¡Pues menos mal!

Reímos y nos fuimos a clase.

Después de varias horas, llegó la hora de comer. Caminaba con Liz y Selena hacia la cafetería.

—¿Quién soy? —preguntó Colin tapando mis ojos con sus manos.

—¿Eres Danny Zuco? —pregunté poniendo voz de enamorada.

—¿Quién es ese? —Quitó las manos de mis ojos y me giró. Tenía el ceño fruncido y no apartaba sus ojos de los míos. Una carcajada salió de mi boca cosa que le desconcertó—. ¿Por qué te ríes? Me has confundido con otro chico.

—Porque no sabes que Danny Zuco es el actor de Grease. —Selena y Liz se empezaron a reír—. Pensé que sabías quién era.

—Pues no sabía que se llamaba así —contestó enfurruñado.

—Estás muy guapo cuando te pones celoso. —Le di un beso en los labios y agarré su mano—. Vamos a comer.

—Te voy a comer a ti que es mucho mejor —me susurró y empezó a darme besos por el cuello.

—Para, para —dije entre risas.

—Demasiado para mí —comentó Selena—. Os espero dentro de la cafetería.

—Eso, ya vale los dos —añadió Liz poniéndose entre los dos—. Superáis todos los niveles de cursilería.

Le puse una mueca a Liz y me agarré a su brazo.

—Voy a buscar a West que estaba por ahí con Mike.

—¿Con Mike? ¿Qué hace West con Mike? —preguntó Liz desconcertada. Colin levantó los hombros y se alejó de nosotras—. De verdad, este chico no me cuenta nunca nada.

—Lo que el boxeo une —comenté divertida—. Es mejor eso a que se tiren de los pelos.

—También es verdad.

Seguimos caminando hasta que escuché mi nombre a lo lejos. Me paré en seco y me giré extrañada.

—¿Lo has oído? —le pregunté a Liz.

—¿El qué?

—Alguien me ha llamado.

—¿Estás segura? Yo no he escuchado nada.

Miré una vez más y nos pusimos otra vez en marcha. Sin embargo, volví a escuchar mi nombre.

—Esta vez sí que lo he escuchado —dijo Liz extrañada.

—¿Será una broma de los chicos? Porque no tiene ninguna gracia.

—Victoria Brooks.

Miré a Liz con los ojos abiertos de par en par porque esta vez había reconocido la voz.

—No puede ser verdad —le susurré—. Sigue caminando.

Agarré del brazo a Liz y tiré de ella.