Trabajos y paciencia.

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-Yoonie-dijo sentándose en su regazo-Estoy aburrido-hizo un puchero.
-Sonrió-Bebé, no tienes que esperarme, puedes volver a casa antes.
-Negó-No quiero irme sin ti.
-¿Por qué no vas con Taehyung a comer algo?
-Negó-No quiero.
-¿Y si lo llamas para que te haga compañía mientras termino esto?
-Suspiró-Hyung-se quejó-Quiero ir a casa y que Yoonie me de mimos.
-Sonrió-Minnie, sabes que debo acabar esto antes de ir a casa.
-Hizo un puchero-Pero puedes terminar ese trabajo luego.
-Es para mañana, bebé.
-Suspiró.
-Dame una hora y lo acabo, después podemos volver a casa y hacer lo que desees.
-Se puso de pie-Bueno.

El menor se sentó en la silla que estaba al frente de su hyung y se cruzó de brazos. Yoongi lo miró con una sonrisa y siguió con lo suyo.

-Tontos trabajos, siempre me quitan la atención de Yoonie-se quejó en voz baja.
-Sonrió-Sabes que puedo escucharte, ¿verdad?
-Lo miró-Acaba tu trabajo, Yoonie malo-respondió.

Yoongi se puso de pie y caminó hacia Jimin, quien lo miró confundido. Una vez estuvo frente a él, tomó su mentón y se acercó a los labios de su novio. Le dio un beso largo y profundo que hizo a Jimin volar, y luego se alejó para volver a sentarse en su silla y centrarse en acabar el trabajo.

-Ah...
-Podemos seguir luego en casa, bebé-dijo sin mirarlo, y lamió sus labios.
-Se sonrojó-Ah... -asintió.

Jimin comenzó a impacentarse, aquel beso lo había dejado con ganas de más, necesitaba volver a casa pronto. Miró la hora muchas veces, pero el tiempo parecía avanzar lento y necesitaba la atención de Yoongi desesperadamente.
Se puso de pie y acercó su silla a la de Yoongi para poder sentarse cerca a él. Yoongi lo miró y al instante las mejillas del menor se pintaron de rojo.

-B-beso-pidió Jimin.
-Sonrió-Resiste un poco más, cariño.
-Negó-No puedo.
-Claro que puedes, solo resiste y pronto estaremos en casa, ¿de acuerdo?-dijo acariciando su mejilla.

Al sentir el tacto de su hyung, Jimin cerró sus ojitos y exigió más mimos, a lo que Yoongi no pudo resistirse y con sus dos manos acarició el rostro del menor.

-Amor, debo seguir, por favor solo espera un poco más.
-Hizo un puchero-Yoonie.

Jimin abrió sus ojitos y con su mirada le rogó al mayor que le diera atención, pero Yoongi se resistió, y volvió a negarse, haciendo que Jimin se enojara.

-Yoonie-se cruzó de brazos.
-Lo lamento, bebé.
-Suspiró-Odio esto.
-Bebé, no hagas berrinches.
-Pero Yoonie...
-Si te compro una paleta, ¿dejarías que hyung acabe su trabajo? 
-Hizo un puchero-No quiero paleta, quiero beso de Yoonie.
-Bebé...
-Beso, beso-dijo haciendo un puchero.
-Suspiró-De acuerdo, te daré un beso si prometes quedarte tranquilo y esperar.
-Asintió emocionado.
-Sonrió.

Yoongi se acercó al menor y le dio un beso corto que no dejó satisfecho a Jimin, por lo que tomó a Yoongi por el cuello y lo acercó nuevamente para darle un beso duradero. El mayor lo dejó tener el control y no pudo evitar sonreír cuando Jimin intentó llevar el beso más allá, colocando su mano sobre la entrepierna de Yoongi, quien lo detuvo y se alejó con una sonrisa.

-Bebé, detente.
-Hizo un puchero.
-Estamos en público, amor.
-Pero yo... - mordió su labio-Nadie nos está viendo.
-Minnie...
-P-por favor-pidió-No voy a resistir mucho.
-¿Tú...?

Jimin volvió a besarlo y esta vez se sentó sobre su regazo, luego introdujo su lengua en la boca del mayor. Yoongi se dejó llevar y siguió el beso, pero se alejó segundos después cuando Jimin comenzó a moverse sobre su miembro, causando que una corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo.

-A-ah... bebé... Para.
-Vamos a casa, daddy-dijo en un susurro.
-Mierda-se quejó-Eres demasiado travieso, voy a tener que castigarte.
-Sonrió-Cástigame-lo besó.

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