Golosinas «y.m.»

Pucheros y rabietas.

-¡Hyung!- chilló Jimin.
-¿Qué ocurre Jiminie?

El mayor se dirigió hacia la cocina rápidamente pues su pequeño parecía desesperado.

-No puedo encontrar mis golosinas- hizo un puchero.
-Bebé, te he dicho que no puedes comer golosinas a esta hora, es muy tarde.
-Pero hyung- se quejó- Jiminie ama las golosinas, lo ponen muy contento.
-Lo sé pequeño, pero siempre que las comes te alteras y no duermes, no me gusta recibir quejas de tu profesor porque duermes en clase.
-¡Hyung!

Oh no, esa pequeña y aguda vocecita solo significaba que Jimin haría una rabieta y Yoon Gi debía solucionarlo antes de que su bebé se pusiera furioso.

-Jiminie, basta ¿si?
-¡Hyung malo!
-Suspiró- Vamos a dormir pequeño, ya es muy tarde y mañana tenemos que ir a la universidad.
-¡No!
-Jimin por favor.
-Se cruzó de brazos- ¡No, no, no! ¡Hyung malo! ¡Jiminie no dormirá hasta comer golosinas!

Y así eran todas las noches, Jimin haciendo rabietas porque quería golosinas y Yoon Gi negándose, aunque la mayoría de veces cedía porque no podemos mentir, ¿quién se resistiría a los dulces pucheritos del más joven?