Golosinas «y.m.»

Regaños y melodías.

-Suspiró-Min Yoongi-se cruzó de brazos.
-Sonrió.
-¿Estás loco?-se quejó-¿Qué fue lo que te dije?
-Minnie-intentó abrazarlo.
-No-se alejó-Creo que fui muy claro contigo.
-Hizo un puchero-Minnie, no te enojes.
-Sí me enojo-respondió-Te dije que no bebieras demasiado y mira como estás ahora, ni si quiera puedes mantenerte de pie.
-Se quejó-Minnie, Yoonie quiere abrazo.
-Suspiró-¿Qué haré contigo, Min Yoongi?
-Minnie-repitió.
-¿Cómo se supone que vayas mañana a clases?-preguntó-Y tienes un examen que dar-suspiró.

Yoongi se paró del sofá con mucha dificultad y cogió el brazo de Jimin para jalarlo y obligarlo a quedarse con él en el sofá.

-¡Yah! ¡Min Yoongi, suéltame!
-Negó-Bebé se queda con daddy.
-¡Yah!-lo golpeó-¡Te dije que me sueltes!
-Negó-Minnie está molesto-respondió-Yoonie debe calmarlo.

Jimin intentó soltarse y regañar a su novio por ser tan irresponsable, pero Yoongi no lo dejaba ir, lo abrazaba con fuerza y lo pegaba a su cuerpo quedando Jimin echado sobre el cuerpo del mayor.

-Suspiró-Yoongi-ssi-lo llamó-Déjame ir antes de que realmente me enoje contigo.
-Negó-Minnie no puede enojarse conmigo.
-¿Quieres apostar, Min?
-Minnie-lo abrazó-Yoonie tiene sueño, vamos a dormir.
-Suspiró-Voy a matarte cuando despiertes.
-Hizo un puchero-Minnie malo.
-Yah-respondió-Déjame ir ahora.
-Negó.
-¡Min Yoongi!
-Quiero dormir.
-Al menos ve a ponerte la pijama.
-Negó-Estoy cansado.
-Suspiró-Yoongi si no me haces caso juro que no vuelvo a hablarte en una semana.
-Sonrió-Minnie no puede hacer eso.
-¡Claro que puedo!-respondió-¡Ahora levantate!-ordenó-Vamos a ponerte algo cómodo para dormir.

Yoongi aflojó el agarre y Jimin finalmente pudo ponerse de pie. Obligó a Yoongi a pararse y lo arrastró con él hasta la habitación. Hizo que se sentara en la cama mientras el sacaba su pijama del armario.

-Yoongi, sinceramente yo...-volteó a verlo.

Jimin no sabía si debía reírse o mantenerse serio. Quería regañar a su novio por ser irresponsable, pero cómo podía hacerlo si el muy idiota lo miraba asustado mientras tenía la camiseta levantada, un brazo fuera y el otro atorado dentro, no podía sacarlo y se había asustado.

-Minnie, no tengo brazo-dijo asustado-¡Mi brazo, Minnie!

Jimin intentó contenerse, quería reír, pero se suponía que estaba molesto.

-¿Cómo...?-sonrió-Eres un tonto.
-¡Minnie, ayúdame!-se quejó.

El menor se acercó a él y con mucho cuidado lo ayudo a sacarse la camiseta y al hacerlo Yoongi lo abrazó agradecido, apoyando su rostro en el vientre del menor, lo cual hizo que Jimin sonriera. Tenía que admitir que su novio era demasiado tierno.

-Yoongi-ssi-lo llamó-Déjame vestirte-acarició su cabello.
-Negó-No soltaré a Minnie.
-Solo déjame vestirte y luego puedes abrazarme otra vez.
-Lo miró-¿No escaparás?
-Negó-Lo prometo.

Yoongi lo soltó aún mirandolo con sospecha. Jimin le puso su pijama y le sonrió para después ordenarle que lo esperara un momento. Salió de la habitación y fue a la sala a apagar las luces, cuando regresó Yoongi estaba sentado conversando con uno de los peluches favoritos de Jimin.

-Eres malo, no sé por qué Minnie te abraza-se cruzó de brazos.
-Sonrió-¿Ahora vas a pelearte con el señor Sonrisas?
-Lo miró-¡Nunca me gustó el señor Sonrisas!-respondió-No sé por qué te gusta tanto.
-Se acercó-¿Acaso importa?
-Hizo un puchero.
-Realmente eres un bebé cuando estás ebrio, Min Yoongi-se sentó a su lado-Bueno, bebé gruñón, deberíamos dormir.
-Asintió emocionado.

Ambos se acomodaron para dormir, Yoongi lanzó al señor Sonrisas lejos de la cama y abrazó a Jimin, quien no podía parar de reír por lo ridículo que actuaba su novio.

-Yoongi-ssi, déjame ir, debo apagar las luces.
-Negó-Yo iré.

Bajó de la cama y corrió entre tropiezos hacia el interrumpor de la luz. Apagó la luz y corrió de vuelta, pero en el camino se cayó al piso. Jimin quiso pararse a ayudarlo, pero era más divertido reírse de él.

-¡Yah!-gritó Yoongi-¡No te rías!

Jimin lo ignoró y continuó riéndose hasta que Yoongi logró subir a la cama. Entonces le sonrió y le dio mimos para que parara con su berrinche.

-Minnie malo.
-¿Por qué será que solo actúas así cuando hay alcohol en tu sistema?
-Porque es vergonzoso.
-¿Ser un bebé?
-Asintió-Yo no soy un bebé, soy Min Yoongi, el grande.
-Rió-Eres un gatito-respondió Jimin.
-¡Yah!
-¡Miau!-rió.
-¡Jimin-ah!
-Rió-Bueno, no eres un bebé, me quedó claro.
-Qué bien, ahora déjame abrazarte.

Yoongi se acurrucó y apoyó su cabeza en el pecho de Jimin esperando que él le diera mimos, cosa que Jimin entendió y al instante hizo.

-Canta para mí-pidió el mayor.

Jimin sonrió y comenzó a entonar una suave melodía. Solo bastaron unos minutos para que Yoongi se quedara dormido.