Golosinas «y.m.»

Ositos y sorpresas.

Eran casi la una de la mañana y Jimin salió de la habitación con la misión de conseguir golosinas. Al salir vio a su novio concentrado hablando por teléfono, por lo que caminó en silencio hacia la cocina y se subió en la encimera para bajar una caja llena de golosinas que había escondido. Tomó un paquete de chocolates y uno de gomitas, guardó la caja y bajó con mucho cuidado. Entonces se asomó por la puerta de la cocina, y al notar que su hyung no lo había visto, escondió sus golosinas y corrió hacia la habitación. Se sentó en la cama y puso música en su computadora, abrió los paquetes y comenzó a comer mientras revisaba sus redes sociales.

Unos minutos después Yoongi entró a la habitación sorprendiendo al bajito, quien asustado lanzó el paquete de gomitas al suelo, por lo que los pequeños ositos quedaron regados por todos lados.

-¡No!-hizo un puchero-¡hyung, mira lo que hiciste!-se cruzó de brazos.

-Rió-Park Jimin, ¿por qué estás comiendo golosinas a esta hora?-dijo acercándose a su novio.

-¡Yah! No me regañes, mira lo que hiciste, los mataste-se puso de pie.

-Rió-Minnie, tu los matas cuando te los comes.

-¡Claro que no!-hizo un puchero-Ellos hacen una fiesta en mi pancita, les gusta que los coma porque pueden reunirse a bailar, ¿de acuerdo?

-Rió-Entonces ellos no tenían entrada para la fiesta-dijo señalando a los ositos que estaban en el piso.

-¡Sí tenían!-se quejó-Eres malo-dijo recogiendo los ositos del suelo.

-Eres un nene chiquito-respondió con ternura.

-Lo miró molesto-No quiero hablarte, arruinaste la fiesta.

-Bebé, no seas malo conmigo.

-No soy malo-se puso de pie-Tú los mataste y ahora los ositos que entraron a mi pancita estarán tristes porque sus amigos no pudieron entrar- dijo mirando a los ositos en su mano.

Yoongi se acercó al menor y lo tomó por la cintura, Jimin intentó alejarse, pero Yoongi puso más fuerza, por lo que el menor se rindió y solo le dirigió  una mirada molesta.

-Bebé, te daré más ositos, ¿de acuerdo? Perdona a este tonto hyung.

-No  lo sé, ¿debería?

-Asintió.

-¿Ustedes que dicen, ositos?-dijo hablando con las gomitas-¿debería perdonar a hyung?

Jimin acercó las gomitas como si quisiera escuchar su respuesta y Yoongi solo pudo reír ante lo adorable que era su novio.

-Bebé, si están muertos cómo vas a hablar con ellos.

-¡SUS ESPÍRITUS SIGUEN VIVOS, ¿DE ACUERDO?-respondió-Además de malo, tienes poca creatividad-se quejó con un puchero.

-Rió-Bebé-besó su mejilla-Ya no estés molesto.

El mayor comenzó a besar su rostro, a lo que Jimin respondió intentando separarse, estaba furioso, su hyung era muy malo, así que no podía dejarlo salirse con la suya.

-Yoonie-se quejó.

-Minnie, ¿qué dices si me perdonas y a cambio te doy muchos mimos?

-Negó-Quiero mis ositos.

-¿Prefieres a los ositos antes que a hyung?

-Sí -respondió-Hyung es malo, muy malo. Minnie no quiere hablar con él.

-Entonces hyung se irá y no molestará a Minnie-dijo alejándose del menor.

Yoongi bajó la mirada y salió de la habitación con una sonrisa. Segundos después escuchó a su bebé correr detrás de él, para después sentir sus pequeños brazitos abrazándolo por la espalda.