Cena y postre.

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-¿Puedes ayudarme con esto, Yoonie? No puedo subir el cierre-preguntó corriendo hacia su novio.
-¿Qué es eso?
-Es el traje que debo usar para la presentación de la otra semana.
-¿Por qué es tan ajustado?
-No lo sé, la profesora me lo dio.
-¿Podrás bailar con esta cosa?-preguntó cruzandose de brazos.
-Supongo, no lo sé. ¿Pudes subir el cierre, por favor?
-Obedeció-Deberías decirle a tu profesora que es demasido ajustado y no bailarás con eso.
-Bueno, no está tan mal. Si puedo moverme-respondió mientras hacía algunos pasos de baile.
-Dije que no, luce incómodo-se quejó.
-Lo miró-No es incómodo en realidad, Yoonie-sonrió.
-Aún así, es demasiado...-suspiró-Deberías pedir otro-sugirió-Uno menos... tu sabes... ajustado y...-dijo en voz baja.
-Tomó sus manos-Yoonie, es trabajo. No tienes que volverte loco por algo como esto.
-Pero todos van a mirarte-hizo un puchero.
-Sonrió-Solo quiero que tú me mires.
-P-pero...
-Lo besó-Soy tuyo, ¿recuerdas? No importan los demás, solo quiero que tu me mires, ¿de acuerdo?
-Asintió.
-Bien, entonces ¿qué tal me veo?-preguntó mordiendo su labio coqueto.
-Sonrió-¿Quires que te diga que luces sexy?
-Se sonrojó-¡Yah!
-Porque sí te ves sexy, amor-respondió-Demasiado diría yo.
-S-sí, bueno... Ya debo cambiarme, por favor quitame esto.
-Con gusto, gatito-dijo coqueto.
-¡Yah!-se alejó-¡Min Yoongi!
-¿No querías mi ayuda?-sonrió-Ven aquí, pequeño.
-¡Yah!-corrió.

Yoongi comenzó a perseguirlo por toda la casa y Jimin corrió hsta cansarse, por lo que fue sencillo atraparlo.

-Me r-rindo-tomó aire-Tú ganas.
-Rió-¿No tienes calor con eso puesto? Déjame quitartelo, bebé.
-Adelante, haz lo que quieras conmigo-respondió cansado echándose en el sillón-No voy a resistirme.
-Sonrió-Buen chico.
-Eres malo.
-¿Yo? ¿Tu hermoso novio? ¿Min Yoongi el ángel?
-No eres un ángel, Yoonie.
-Claro que lo soy.
-¿Un ángel me perseguiría para quitarme la ropa?-preguntó poniendose de pie frente a él.
-Bueno...
-¿O me comería con la mirada?-preguntó serio bajando el cierre del traje.
-T-tú... ¿cómo?
-Sonrió-Bueno, sí eres un poco inocente después de todo.
-T-tú planeaste esto, ¿no es así?
-¿Qué? ¿Vestirme así y provocarte, pero fingir que soy inocente?
-¡Yah! ¡Park Jimin!
-Sonrió-Yo no he hecho nada-dijo enredando su brazos en el cuello del mayor-Pero tú sí que debes hacer algo.
-Oh, ya veo-le siguió el juego y lo tomó de la cintura-¿Y qué sería eso, bebé?
-Se sonrojó-T-tú sabes.
-Oh, por supuesto que sé, pero quiero oírte decirlo, cariño-besó su cuello.
-Ah...-mordió su labio-Y-yo...
-¿Si?-lo miró.
-Y-Yoonie.
-Sonrió-¿Te pusiste tímido? Hace unos minutos parecías muy confiado, bebé.
-S-solo... Bésame.
-¿Eso es lo único que quieres?
-Y-yo, bueno... -bajó la mirada.
-Sonrió-Eres un bebé-lo besó.

A Yoongi se le hacía tierno como su bebé no era capaz de pedirle que tuvieran sexo, o como era incapaz de decir la palabra "sexo" porque le avergonzaba. Ni si quiera le pedía "hacer el amor" porque se sentía muy apenado, pero siempre que quería tener sexo lograba provocar a Yoongi, esa era su manera de pedírselo y a Yoongi le encantaba.

-Ah... Yoonie-gimió.
-Sonrió.

Volvieron a besarse y Yoongi lo cargó para llevarlo a su habitación, pero en ese instante... ¡DING DONG! Sí, bueno. Olvidaron que habían pedido algo de cenar.

-Maldición-se quejó.
-Rió-Creo que nos saltamos directo al postre, Yoonie.

"¿Cómo es que puede ser tan lindo?" pensó Yoongi.

Golosinas «y.m.»Where stories live. Discover now