Golosinas «y.m.»

Conversaciones y películas.

Era una tarde desastrosa, Jimin no podía parar de llorar y tenía que una clase a la que asistir. Estaba encerrado en un cubículo del baño de la universidad tratando de llorar en silencio porque había escuchado una conversación que lo hizo sentir inseguro.

-"Estoy agotado, no soporto más" - dijo el chico alto.

-"¿Inyeol de nuevo?" - preguntó su amigo.

-"No la soporto más, es demasiado pegajosa"

-"Hey, es una chica muy linda, no seas malo con ella"

-"Sé que es linda, pero no puedo más, ya no quiero salir con ella, me tiene cansado, todo el tiempo quiere atención, me besa, me busca, no se aleja de mí-se quejó-Es molesto yo necesito mi espacio, y ella se aparece todos los días y me pide atención. No quiero besarla ni darle cariño, es molesta. Un poco de eso está bien, pero ella es excesiva"

-"Es una persona cariñosa, no tiene nada de malo"

-"Pero es molesta, ya tuve suficiente"

-"¿Has hablado de esto con ella? Deberías decirle como te sientes, probablemente lo entienda y te de tu espacio. No es el tipo de persona que ignoraría los sentimientos de su pareja. Creo que si le dices, ella lo entendería"

-"No me atrevo, me da pena, prefiero no decirle nada, probablemente llore, siempre llora por todo"

-"¿Entonces vas a terminarle?"

-"Eso quiero, pero es difícil, está obsesionada conmigo-suspiró.

" No creo aue debas romper con ella, es una chica muy linda, habla con ella"

-"Puedes quedartela si quieres, no soporto que sea tan necesitada de atención todo el tiempo, eso agota a cualquiera"

Recordarlo dolía, nunca se había puesto a pensar en si realmente era molesto ser así. Yoongi nunca le había dicho nada al respecto, siempre le daba toda la atención que quería y nunca se quejaba al respecto, pero después de escuchar aquella conversación, tenía miedo. Le asustaba pensar en la posibilidad de ser una molestia y que Yoongi no le dijera nada por lástima. Le asustaba pensar que quizás sí era agotador para Yoongi lidiar con su personalidad. Quizás debía dejar de ser así y darle su espacio a Yoongi.

Cuando Jimin llegó a casa tuvo el impulso de correr hacia su novio, pero se detuvo a medio camino. Había tenido tiempo de pensar un poco antes de regresar a casa y había decidido que era momento de darle espacio al mayor, ya no le pediría atención ni lo molestaría con su actitud. Sería un buen novio y dejaría que Yoongi disfrutara de su propio espacio.

-H-hola Yoonie-dijo entrando a la habitación.

-Sonrió-Hola, hermoso, qué tal tu día?-se puso de pie.

-Bien-respondió-¿El tuyo?

-Lo abrazó-Pues no muy bien, te extrañaba.

-Ah... Y-yo a ti, Yoonie.

-Lo miró-¿Estás bien, amor?-preguntó.

-Bajó la mirada-Sí, hyung-lo miró-Super bien-sonrió.

-Bueno, ya que hoy no debo ir al hospital, estaba pensando que podíamos hacer una noche de películas con snacks y golosinas.

-¡Sí!-gritó emocionado-¿Podemos comprar muchas gomitas y chocolates?-dijo con ojos brillantes.

-Sonrió-Por supuesto que sí, mi amor.