Golosinas «y.m.»

Gomitas y llamadas.

-Yoonie-se sentó en su regazo.

-¿Qué ocurre, mi vida?-preguntó acariciando su cintura y cadera.

-Quiero gomitas-hizo un puchero.

-Sonrió-Bebé...

-No me regañes, solo dame.

-Suspiró-¿Qué me das a cambio?

El menor hizo como que pensaba y después miró a su novio y le dio un adorable beso.

-Muchos besitos de Minnie.

-Rió-¿Serán besitos infinitos?

-Asintió.

-Entonces vamos por esas gomitas.

Ambos salieron de casa rumbo a la tienda, al llegar Jimin tomó todas las bolsitas de gomitas que encontró. Tomó gomitas de distintos sabores y formas, y además tomó un par de galletas y chocolates.

-Bebé, eso no fue parte del trato.

-Hizo un puchero.

-Amor...

Jimin besó los labios del mayor y después besó su nariz y mejillas.

-Sonrió-Por favor, Yoonie, solo esta vez.

-De acuerdo, pero exijo más besitos, y mimos a cambio.

-Asintió feliz.

Una vez volvieron a casa con sus compras, Jimin corrió a la cocina para servir todo en distintos platitos y además se sirvió un poco de leche de fresa. Yoongi solo lo miró enternecido, el menor no dejaba de saltar contento mientras tarareaba una canción y servía todas sus golosinas.

-Me duele tener que irme y dejarte solo.

-Lo miró.

-No quiero ir al hospital-dijo Yoongi quejándose.

-Hizo un puchero-Yo no quiero que Yoonie se vaya-lo abrazó.

-Suspiró-Ojalá pudiera quedarme a tu lado toda la noche.

-Lo miró-¿Prometes escribirme cuando tengas tiempo libre?

-Asintió-De todas formas no espero que me respondas después de las 11, porque prometiste dormir temprano, bebé. Tienes un ensayo temprano en la mañana.

-Asintió-Dormiré temprano, Yoonie.

-No sé si lo consigas con todas esas golosinas en tu sistema-suspiró-No debí acceder a comprartelas.

-Yoonie-hizo un puchero-Prometo que dormiré temprano, ¿no crees en mí?

-Sí creo, bebé, pero ambos sabemos que las golosinas...

Jimin no lo dejó terminar y lo calló con un beso que hizo a Yoongi olvidar lo que estaba diciendo.

-Sonrió-Doctor Min, debe ir a alistarse, lo esperan en el hospital.

-Ah...

-Rió-Doctor Min-lo llamó-Si no se alista pronto llegará tarde al hospital-lo besó.

-S-sí, yo... Ah... Sí, tienes razón, bebé.

Jimin no pudo evitar reír al notar lo nervioso que se puso Yoongi. Amaba tener ese efecto en él, y es que Jimin se sentía orgulloso de hacer que su novio se perdiera por completo cada vez que lo besaba. La forma en la que Yoongi tartamudeaba nervioso, el color rojo en sus mejillas y sus pequeños ojos, que no se apartaban de los labios del menor, hacían que Jimin sonriera contento y su corazón se emocionara, pues en esos pequeños gestos podía sentir todo el amor y admiración que Yoongi tenía por él.