Golosinas «y.m.»

Días malos y paletas de uva.

-¡Hey Minnie! ¿Qué tal tú...?
-Tuve un día horrible, iré a ducharme, por favor no me hables hasta que esté tranquilo, hyung, no quiero gritarte.

El menor se encerró en el baño y minutos después se escuchó el agua de la ducha caer, Yoongi  se paró del sofá para buscar en el estante más alto de la cocina y sacar del fondo de este una paleta de uva para su novio.

-Suspiró-Vaya día-entró a la cocina-¿Qué haces, hyung?
-¿Te sientes mejor?
-Supongo, no es como que una ducha ayude mucho de todos modos- respondió mientras se servía un vaso de agua.
-Aquí tienes- le entregó el dulce.
-Um... ¿Y eso?
-Supuse que un dulce mejoraría tu ánimo.
-Sonrió-Gracias.
-Pero solo uno ¿de acuerdo?
-¡Hyung!
-¿Me contarás que te ocurrió?
-Bueno... -tomó aire- Luego de las clases fui directo al ensayo que teníamos programado y no sé que tenía la señora Hwa pero estaba muy irritada y nos hizo ensayar dos horas extra porque no estábamos muy coordinados, no nos dejó descansar ni cinco minutos, después cuando por fin pude salir del salón, estaba agotado, sudado y hambriento, pasé por la cafetería para comprarme algo de comer, pero a una chica se le ocurrió la gran idea de tropezarse y tirarme encima su jugo de frutas, tuve que ir al baño para intentar quitar la mancha de mi polera, pero el baño  del primer piso estaba cerrado y tuve que subir hasta el cuarto piso de la facultad para conseguir otro baño, cuando decidí que sería mejor venir a casa y saciar mi hambre, me encontré con Jun en el estacionamiento, ella dijo que necesitaba consejos y aunque intenté negarme, no pude y terminé escuchando sus problemas durante treinta largos minutos, cuando creí que no soportaría más, la llamaron para irse a quién sabe dónde y finalmente pude llegar a la estación de autobuses, esperé unos quince minutos y ningún autobús apareció  estaba tan frustrado y cansado que solo quería llegar a casa  así que caminé sin parar hasta llegar a casa, me tropecé en las escaleras, golpeé mi cabeza y luego llegué aquí- soltó el aire y respiró intentando calmarse.
-Ah...
-Vaya día de mierda ¿No?
-Minnie, no digas malas palabras.
-Tuve un día horrible, déjame maldecir todo lo que quiera.
-Sonrió-Ya bebé, tranquilo, ya estás en casa y tienes un lindo novio que va a mimarte todo lo que quieras para hacerte sentir mejor.
-Suspiró-Solo quiero dormir un siglo entero.
-Entonces adiós paleta de uva, ve a dormir un poco.
-¡No!- escondió la paleta- Voy a comerla.
-Dijsite que quieres dormir y sabes...
-¡Hyung! Solo déjame por hoy ¿si?- hizo un puchero.
-Suspiró-Bueno, pero antes déjame prepararte algo de comer, no quiero que mueras de hambre.
-Gracias.
-Sonrió-No es nada, bebé.

Luego de comer una gran cantidad de comida, Jimin cayó profundamente dormido en los brazos de su novio, quien se dedicaba a darle mimos mientras maldecía mentalmente a aquella fuerza, sea cual fuera, por hacer que su bebé se sintiera mal.